Una cena con amigos a la que llego tarde. Un cumpleaños que felicito. Alguien especial me espera en un aeropuerto, llega con retraso mi vuelo. Él está enfadado, le pido perdón. Mi cumpleaños, buff más mensajes de los que cabría esperar. Me confirman que vamos al cine a ver esa peli que me apetece tanto. Hoy come la familia entera en mi casa, mogollón en la cocina. Él me recuerda que me quiere, sonrío y le respondo. Quedo con P. para tomar café y marujear. Hoy él llega tarde, tiene lío en la oficina. Esta noche salimos todos de fiesta, todos, todos, buen plan! Mi jefe quiere que le llame, cuándo descansa este hombre. Le digo a S. que estoy de vacaciones. Buag, mensaje de la oficina en pleno relax vacacional, me han jodido! Cena en la peña estamos en fiestas. Mi padre tiene problemas técnicos… SOS!! Otro cumpleaños para felicitar. Quedo de nuevo con P. tenemos que hablar, hay noticias frescas. Recoje a la abuela, te quiere mamá. Recibo muchos ánimos, los necesito, gracias. Llega la Navidad. Millones de mensajes por Nochebuena, otros millones más por Nochevieja, mensajes de gente de la que no suelo tener noticias el resto del año, me gusta. Intercambio de mensajes una tarde de reyes con alguien adorable. Me largo a la cabalgata. Él sale de su examen, le fue regular, seguro que no tanto… Mi vida en SMS's, los borro uno a uno, había 250 en el buzón de entrada, el límite de mi móvil, el pobre se queja, normal, los voy leyendo, y mis últimos meses pasan por mi cabeza en cada mensaje, como pequeñas diapositivas que se me muestran lentas a ritmo de teclado acariciado torpemente, hago tiempo, estoy en el coche esperándole, él sale del trabajo, me cambio al asiento del copiloto, cierro el móvil, le sonrío y espero ansiosa a seguir con mi vida, y seguir recibiendo 250 mensajes más, pip, buff, mensaje nuevo, recoge a mi madre al salir del trabajo y llevala a la peluquería, te quiero. Yo también. Ya es mediodía.
Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA
Comentarios
Hablo de la gente, porque yo no recibo sms de nadie, snif...
Besos
Yo odio el móvil por mi trabajo, pero los mensajes me parecen la forma más educada de entrar en la vida de otros. Sin esperpénticas melodías, con literatura que dice mucho.
Salud!
Pi: Bienvenida de nuevo, uno de esos era mi padre y yo también me burlaba de su "zapato móvil" seguro que si lo buscara aún lo debe tener guardado en algún rincón. Y en cambio ahora tampoco sé vivir sin él... c'est la vie!!
Besitos ;)