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Mostrando entradas de abril, 2014

Cerrando la cultura.

Como no veo la tele convencional, vivo en la inopia y no me había enterado que echan el cierre a tres canales: NITRO, XPLORA y La Sexta 3. Ni que decir que como aficionada al séptimo arte lloro la pérdida de la última de ellas más que ninguna porque realmente era de los pocos canales que consideraba que valían un poco la pena para zappinear si alguna rara vez lo hago y pillar alguna película que valiese la pena. Ahora sí que doy gracias a mis benditas aptitudes para conseguir series de calidad, porque de hecho me veo dormitando en el sofá más noches de las que lo hago ya ahora habitualmente. La verdad es que no imagino mi vida sin la emoción semanal que provoca tener al abasto el capítulo de turno de Mad Men, Juego de Tronos, House of cards, por poner tres ejemplos de series que sigo justo ahora. No entiendo tampoco a este país de pandereta que en lugar de emocionarse con las interpretaciones de Peter Dinklage o Jon Hamm, lo hace por las de Paula Echevarria, que será muy mona y

Cambio de mirada.

Al hilo del post de hoy de Mama Vaca , que me ha encantado he de decir, escribiré el que yo quería escribir esta semana en cuanto me fuese posible sobre la importancia de criar niños felices, que no malcriados, no confundamos. El sábado 26 de abril acudí a un taller formativo en el colegio de mi mayor acerca de la pedagogía sistémica y la educación emocional. Eramos casi 70 familias asistiendo al evento. Un éxito notable según las formadoras dado que llevan mucho tiempo impartiendo este taller y jamás habían tenido tanto aforo. El colegio de mi hijo es muy innovador, en él trabajan por proyectos y los profesores están muy implicados en esta metodología que me parece la más adecuada en el mundo en que vivimos. Ya he comentado muchas veces lo contenta que estoy de haber elegido el centro por eso pero también por otros detalles. Por ejemplo en la última reunión de aula las tutoras dedicaron una gran parte a hablar de la importancia de la educación emocional en nuestros hijos. Ni que

Elementos tóxicos, fus, fus!

Mañana acudiré a una jornada en el colegio de mi hijo mayor sobre educación emocional. Estoy contenta por haber obtenido plaza porque estaba la cosa muy solicitada. Comiendo en el trabajo hoy lo comentaba y para variar he tenido que escuchar sandeces de todo tipo que he tenido que esquivar diplomáticamente porque algunas venían de parte de estamentos superiores a mí y no me quiero meter en líos, se me entiende. La cuestión es que me da mucha rabia ser tan diferente en estos temas con la mayoría de las personas que me rodean y con las que convivo a diario. Hay demasiada gente "tóxica" a mi alrededor y me abruma que tengan que cuestionar tantas cosas sobre el modo de enfocar la crianza de mis hijos. Empezando por mi propia madre, pasando por mi suegra, muchas amigas y compañeras de trabajo, etc. Resulta agotador tener que vigilar lo que digo, lo que pienso, por no enzarzarme continuamente en discusiones vanas que no llevan a nada, y sobre todo ser coherente y no dejarme l

San Google y Santa Aru.

Tengo complejo de enciclopedia, uys que antiguo me ha quedado eso, de wikipedia, más bien. Y no es que lo sea, que mis conocimientos de cultura general son medios, pero suelo ser consultada cual oráculo de Delfos cada vez que alguna cuestión surge en medio de cualquier conversación cotidiana. Desde que existe San Google, la verdad es que si no sé algo, no me quedo con la duda, enseguida presta cojo el smartphone de turno y busco la respuesta. Me da mucha rabia quedarme con el interrogante abierto. Pero me temo que soy la única de mi entorno que lo hace. El otro día me preguntaron a qué país corresponden las matrículas NL. Yo sabía la respuesta y contesté que Holanda. Y las dos amigas que me lo preguntaron me respondieron:  - "Ah, ¿pero no era Nueva Zelanda?".  Yo, que tengo una imaginación a ratos que abarca un imperio, me vi el coche de marras embarcando en un trasatlántico para cruzar todos los mares posibles y venir desde las antípodas aquí a hacer turismo y

Feliz San Jorge/Sant Jordi!

Para que nadie se enfade felicito a todo el mundo pero mi corazón es maño, aunque reconozco que la festividad de Sant Jordi me chifla y lo de la rosa y el libro me pierde.

Etapa cerrada.

Pues ya está, finiquitada la etapa laboral de mi socio. Esta mañana ha tenido reunión en la empresa con el administrador concursal encargado de la liquidación de la misma, le han entregado la documentación y adiós muy buenas. La sensación una vez acabado todo el periplo es de descanso, de quitarnos una pesadilla de encima, es así. Ahora a la cola del paro, la más larga y concurrida de este país. Por no se sabe cuánto tiempo, es lo que hay. Estos días he andado un poco agobiada con el tema. Y es que por más que yo intente estar positiva la gente que me rodea no para de recordarme lo triste de la situación, lo mal que está todo, las perspectivas tan agoreras que tenemos por delante, y claro una se cansa de intentar ver lo bueno de todo y ser la única que lo haga. Mi socio poco a poco se contagia de este espíritu apocalíptico y a ratos creed que no sé cómo ingeniar una respuesta positiva ante su pesimismo creciente. El domingo sin ir más lejos en una comida con la familia política

Mi bebe "independiente"!

Yo soñaba estando embarazada de mi segundo bebé que aprovecharía para hacer con él todo lo que con su hermano por culpa de la desinformación y los prejuicios no hice a mi modo de ver de manera suficientemente sensata. La experiencia es un grado y creía ilusa de mí que alargaría la lactancia más tiempo que con mi mayor, lo cogería en brazos hasta "jartar" y que colecharíamos felices como perdices. Pero mi pequeño como he dicho mil veces es el espíritu contrario de su hermano, un "rebelde" sin causa, un alma libre, un bebé muy independiente y resabido. En Navidad comenzó a rechazarme el pecho, le di la culpa a las vacaciones y los horarios locos fuera de toda rutina, pero cuando volvimos a la normalidad, él siguió en sus trece hasta que al final di por concluida tristemente mi segunda lactancia materna cuando mi hijo cumplió su primer año. También por aquellos días había empezado a preferir la comida a trozos que los purés. Tanto era así que decidí olvidarme d

"Fa 20 anys..."

Como la canción de Serrat, mañana hará 20 años que conocí a mi marido, aisss qué viejuno suena eso por favor. No soy de muchas celebraciones pero cuando pienso que ya ha pasado tanto tiempo desde que intercambiamos las primeras palabras me recorre el cuerpo un "noséquéquenoseyo" extraño... Y lo mejor de todo es que no me arrepiento de aquel día. Muchas cosas pasaron después, mucho queda por pasar, imagino, pero hoy no quería dejar de contarlo por aquí.

El primer día del resto de nuestra vida.

Así es, ayer cerramos una etapa, hoy empieza una nueva. Mi socio al fin acabó ayer su largo y duro periplo en el trabajo y hoy es su primer día en casa. Era esperado, sí, era previsible, mucho, pero cuando por fin el lobo bajó de la montaña a Pedro le costó creerse que de verdad iba a comerse a sus ovejas. Así estoy, estamos vamos, en shock....

Siempre positivo, nunca negativo.

En breve como ya conté el socio se queda en el paro y yo sigo con mi empeño de ver el lado bueno de las cosas. El morrazo que me daré luego con la realidad será de armas tomar. Pero Aru es así de ilusa. Ya no me van a arreglar a estas alturas de la vida. Ya lloraré ya. Una de las primeras ventajas que le encuentro al marrón que se nos viene encima es que ya no voy a tener que sudar horrores para "colocar" a mis hijos. Esto suena feo pero es así, cuando se ponen con fiebre, la menda tiene que tirar de abuelas o tías, para conciliar medianamente. Con el socio en casa se acabaron los sudores fríos cada vez que algún peque tiene unas décimas de fiebre. Tengo canguro a domicilio y de fiar. Y ya de paso ahora que se acerca el largo verano tampoco tendré que encontrar la cuadratura del círculo para hallar el "casal" o las colonias perfectas para mi mayor, el bebé no tiene edad todavía de eso. Ambos polluelos tendrán un monitor exclusivo en casa y gratis, un lujo, la ve