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Mostrando entradas de agosto, 2009

Ya lo sabía!!

Finaliza agosto, empieza en breve septiembre, mis padres desde ayer disfrutando de un maravilloso viaje por la zona este de los USA (NY, Washington, Boston y Niágara) y Aru volviendo a la rutina. Dos semanitas cortas pero intensas han conformado esta segunda parte de mis vacaciones estivales 2009 (la primera fue en julio y transcurrió en Menorca). Y en ellas se han mezclado los primeros pasitos independientes y torpes de mi hijo, las fiestas mayores en el pueblo, las comidas en familia, las cenas con amigos, algo de bricolaje, algo de playita, las tardes perreando en la piscina, algún preparativo de la guarde, un poco de Ikea, Harry Potter 5 en cine, Millenium 1 y 2 en libro, algo de navegación en yate (nivelazo!!), sendos resfriados de marido e hijo, y hasta un funeral. En definitiva quince días de asueto que se me han pasado en un periquete. Y hoy vuelta a la realidad. Un correo a rebosar de mensajes, una mesa inundada de documentos y una cabecita que ya no para de pensar en nuestra

Nos vemos!!

Maleta, camino, mmmm, en menos de una hora se acaba mi jornada laboral y empiezan mis vacaciones. Cortitas eso sí, sólo dos semanas, dado que en julio ya disfruté de otra semanita que aproveché para viajar a Menorca, y el resto de días que quedan los he ido distribuyendo a lo largo y ancho del año para alargar algunas de las distintas festividades que hay (Navidad, Semana Santa, algún puentecillo...). Aún con todo intentaré aprovecharlas al máximo para estar con los míos, descansar y como no divertirme lo más que pueda. El pueblo y sus fiestas será mi destino esta tarde. Cuidaos los que quedáis trabajando y los que ya estáis de vacaciones a seguir disfrutando. Nos vemos!!

Grandes historias de amor.

Alguna vez se ha hablado por aquí de lo demoníacos que suelen ser los parques infantiles. Pero de lo que no se ha dicho ni "mu" es de lo terribles que son las fiestas de cumpleaños infantiles. Ayer tuve el "privilegio" de asisitir a una de ellas. Mi compañera de trabajo y amiga organizó una fiesta por todo lo alto para celebrar el cumpleaños de su hija de 8 años. Todos los años me invita pero normalmente por estas fechas una servidora solía estar de vacaciones perdida por algún lugar del mundo o en el pueblo y tenía una excusa para no asistir. Este año trabajando y con un pequeño en la familia la excusa ya era más complicada. Así que mi marido y yo decidimos asistir con nuestro hijo al evento cuando ella me llamó y me dijo que su niña quería que el mío asistiera a su cumpleaños. La fiesta era en casa de mi amiga, un precioso chalet con una fantástica terraza y una no menos fantástica piscina que hizo las delicias de todos los invitados. Galletas saladas, gusanitos,

Manzanas envenenadas.

Ser la última en abandonar el barco tiene sus desventajas, y sino que se lo pregunten a los músicos de la orquesta del TITANIC... pobres! Y lo digo porque yo soy de las últimas en irme de vacaciones este mes de agosto en mi departamento, aún me queda una larga y tediosa semana de trabajo horrible, mientras la mayoría de mis compañeros ya me han dicho "Bye, bye!", me han dado un par de besos envenenados y me han traspasado un puñado de marrones para resolver la próxima semana mientras yo sonreía falsamente. Y yo no podré vengarme porque el próximo jueves cuando me disponga a pillar vacaciones no habrá nadie a quien traspasar marrones en persona, sí via mail, que eso siempre jode bastante por cierto, pero no en persona que mola más. Así que aquí estoy yo, corroída de envidia, con la mesa inundada de expedientes que no me corresponden, con el estómago vacío y helada de frío, mientras cae un sol de justicia fuera y algunos se disponen a hacer maletas y tomar rumbo a su destino va

Help!

Tres tonterias pasan estos días por mi cabeza: 1) Encontrar tiempo para acabar de leer MILLENIUM 1 , empieza a ser urgente dado que mi padre ya ha visto la peli y fijo que el día menos pensado me sirve el final como postre en cualquier sobremesa de estas próximas vacaciones en el pueblo. 2) Encontrar tiempo para acabar la 5a temporada de LOST , la urgencia viene dada por el hecho de que mi hermana y mi cuñado se han tragado toda la temporada entera y corro el riesgo de escuchar algún spoiler indeseado estas vacaciones próximas en el pueblo. 3) Encontrar tiempo para encontrar una escapadita decente para el primer fin de semana de septiembre con mis dos chicos. Lo he pensado fríamente porque para entonces mi marido y yo vamos a disponer de un lunes festivo y aprovechando el minipuente nos irá bien una viajecito corto para apurar un poquito más el verano que estará a punto de acabar. Y aquí es donde yo requiero de vuestra ayuda. Aconsejadme. Necesito un destino que sea cercano para hacer

Desperate workers.

Ya es bastante triste trabajar el 4 de agosto para que además te toque aguantar obras en la oficina. Polvo, ruido y unos simpáticos electricistas que no paran de pasearse delante de mi mesa dándome conversación banal sobre el tiempo y sus vicisitudes no es un plan perfecto para el mes de agosto ni mucho menos. Y si además le añades el recibir sms de alguna compañera de trabajo desde su crucero por el Mediterráneo, en plan chincha chincha yo aquí mojito en mano y tu currando pues aún peor pinta la cosa. El verano es lo que tiene, unos lo sufren y otros lo disfrutan, yo creo que me ubico en el primer grupo. Hasta dentro de 10 días la palabra vacaciones no exisitirá en mi vocabulario y hasta entonces lo más parecido a ese concepto que voy a tener va a ser el compartir un ratito de piscina por la tarde con mi niño después de la siesta. Mientras tendré que aguantar el próximo viernes la mofa de mi querido y estimado esposo que para esas alturas de semana ya se encontrará disfrutando de lo l

Idas y vueltas.

La vida da unas vueltas increíbles. Eso lo sabemos todos. Ayer por la mañana compartí un par de horas en la piscina del pueblo con mi ex y pasamos un rato la mar de agradable. Eso podría sonar un poco mosqueante incluso para mi marido, pero no, mi marido también estaba allí con nosotros, y mi hijo, y el hijo de mi ex, así que no penséis que hay divorcio a la vista, para nada, ni que os voy a contar una historieta digna de guión de peli de Woody Allen, aunque también sale Nueva York. Y todo esto viene a cuento porque me dió por pensar en muchas cosas. Hace 16 años mi ex y yo estábamos probablemente sentados en aquel mismo cachito de césped prodigándonos carantoñas y soñando con nuestro futuro juntos, éramos un par de adolescentes atolondrados y no teníamos ni idea de qué nos deparaba el futuro. No sabíamos que él, en ese momento futuro filólogo español, acabaría trabajando de profesor del idioma de Cervantes en Nueva York, ni que yo que estudiaria Económicas poco tiempo después y acabar