Bueno por fín llegó el momento. Sí la madrugada del domingo 15 a las seis en punto rompí aguas mientras leía en el sofá, sí llevaba desde las cuatro despierta sin pegar ojo, parecía que intuyera que algo iba a pasar. Y bueno tras tratar de tomarme las cosas con calma y comprobar que ciertamente me había puesto de parto desperté a mi chico y empezamos la recta final de la aventura del embarazo. Todo fue bien. Mi niño nació a las siete de la tarde de ese domingo. Fue sin duda la mejor experiencia de mi vida. Mágico. Tenerlo en mis brazos nada más salir de mi vientre fue... inolvidable. También cabe decir que bendita epidural o bendito quien la inventó. Y desde entonces pues ya podéis imaginar. Aru totalmente embebida y embelesada por este chiquito que para que os voy a engañar es la cosa más bonita de la faz de la tierra. Ahora periodo de adaptación. Poco a poco, paso a paso. Ya os iré contando. De momento os dejo que creo que el peque se ha despertado. Un besazo a todos!!!
El mundo visto con humor, amor y mucha tolerancia.