Resulta esperanzador saber que aún queda un pellizco de humanidad y solidaridad por ahí danzando. En cambio es curioso, y ciertamente triste, que tenga que sorprenderme al conocer una noticia como la que conocí ayer, cuando algo como lo que os voy a contar no debería ser primicia, sino un hecho absolutamente normal. Os cuento y comprenderéis el por qué. El viernes pasado el remolcador "Montfalcó" de San Carlos de la Rapita (Tarragona), una población muy cercana a la que yo vivo, rescató a 26 inmigrantes de una patera en aguas cercanas a Malta de una muerte casi segura. Los seis marineros de la embarcación que acometía tareas propias de la campaña del atún en aquella zona los avistó ya de noche y sin dudarlo les recogieron y compartieron con ellos sus víveres y su agua, dejando de lado su cometido con las consecuentes pérdidas económicas, perdidas y consecuencias que impulsan en demasiadas ocasiones a muchos marineros lamentablemente a desestimar la opción del rescate al encontrarse en situaciones similares cada vez más frecuentes en alta mar.
Así pues tomada su valiente y admirable decisión, encaminaron sus pasos hacia varios puertos que les denegaron el desembarco de los africanos hallados y fue entonces cuando estimaron volver a casa.
Hoy mismo las autoridades españolas han enviado una barco de salvamento marítimo desde Mallorca para recoger a los inmigrantes que se encuentran cerca de la cosa italiana. Aunque el mal tiempo en alta mar de las últimas horas parece que está retrasando el desenlace de la operación.
Cómo veis una gesta como la que os acabo de contar es una gran primicia de primera plana, ¿por qué? Sólo se me ocurre una respuesta, porque no es habitual. ¿No debería ser algo común? ¿Es noticia que los médicos salven a sus pacientes enfermos cuando acuden a su consulta? ¿Es noticia que en la empresa en la que estoy se trabaje cada día para mejorar la vida de personas que no lo tienen nada fácil? ¿Cómo alguien puede dudar en salvar a otro ser humano que está a punto de morir o en situación de extremado peligro o necesidad? ¿Qué nos está pasando que somos incapaces de anteponer lo económico a nuestra propia esencia humana? ¿Cómo podemos ser tan degenerados (no encuentro una palabra que explique mejor las situación)? Estas preguntas bullen en mi interior y no hallo respuesta.
Afortunadamente me reconforta saber que hay gente que no duda y actúa. Hay unas palabras del patrón del barco que se me han grabado en la memoria, en ellas dice más o menos, que la principial premisa del buen marinero es salvar a quien lo necesita en la mar, lo demás todo se arreglará. Por lo demás sobran las palabras...
Así pues tomada su valiente y admirable decisión, encaminaron sus pasos hacia varios puertos que les denegaron el desembarco de los africanos hallados y fue entonces cuando estimaron volver a casa.
Hoy mismo las autoridades españolas han enviado una barco de salvamento marítimo desde Mallorca para recoger a los inmigrantes que se encuentran cerca de la cosa italiana. Aunque el mal tiempo en alta mar de las últimas horas parece que está retrasando el desenlace de la operación.
Cómo veis una gesta como la que os acabo de contar es una gran primicia de primera plana, ¿por qué? Sólo se me ocurre una respuesta, porque no es habitual. ¿No debería ser algo común? ¿Es noticia que los médicos salven a sus pacientes enfermos cuando acuden a su consulta? ¿Es noticia que en la empresa en la que estoy se trabaje cada día para mejorar la vida de personas que no lo tienen nada fácil? ¿Cómo alguien puede dudar en salvar a otro ser humano que está a punto de morir o en situación de extremado peligro o necesidad? ¿Qué nos está pasando que somos incapaces de anteponer lo económico a nuestra propia esencia humana? ¿Cómo podemos ser tan degenerados (no encuentro una palabra que explique mejor las situación)? Estas preguntas bullen en mi interior y no hallo respuesta.
Afortunadamente me reconforta saber que hay gente que no duda y actúa. Hay unas palabras del patrón del barco que se me han grabado en la memoria, en ellas dice más o menos, que la principial premisa del buen marinero es salvar a quien lo necesita en la mar, lo demás todo se arreglará. Por lo demás sobran las palabras...
Comentarios
Llevo unos pocos días sin visitarte porque casi no tengo tiempo. Prometo ponerme pronto al día. un beso guapa.
Y eso me hace pensar hasta qué punto nuestros actos son, si es que lo son, desinteresados.
besotes
Mae: Sí ya sé que por tu zona esto es el pan de cada día, lo sé..
Ah y no te preocupes por ponerte al día que ya ves que estoy muy prolífica, jeje!
Hoichi: Lamentablemente Hobbes llevaba bastante razón...
Es verdad, solo deberían ser la excepción y parecen ser la regla.
Adolfo: Desde luego que es la regla, la única regla que vale en los tiempos que corren, en fin aún así quise hacerme estas preguntas en voz alta aunque sé bien que no voy a hallar las respuestas...
En cualquier caso conociéndote sé bien qué piensas al respecto.
Un beso preciosa!!!