Es un buen día, podría decir que un gran día, lleva varios, una sucesión de días positivos. Parece que su racha mejora, hay piezas que empiezan a encajar, algunas holgadas, otras de un modo más ajustado, pero esto es la vida, no un tetris, y a veces resulta complicado incluso avanzar por las pantallas con cierto éxito. Lo sabe. Desconoce su tesitura, la habrá imaginado mil veces mientras ordena aquel atiborrado estante, la habrá dibujado en su mente otras dos mil mientras cocina ese guiso de pollo, la habrá soñado tres mil más al tiempo que envia sus informes, la habrá pintado en el cristal empañado de su ventana mientras mira a través de él en alguna tarde de lluvia en otras cuatro mil ocasiones, la habrá buscado en la distancia en alguna playa lejana y eterna otras tantas, pero hoy, justo hoy, la conocerá. Las horas pasan tan lentas, los minutos llegan tarde, los segundos se hacen derrogar, la impaciencia es un relentizador perfecto. Alguien debería pellizcar su piel para hacerle saber que lo que sucede es real, que no forma parte de ninguna fantasía. Hoy, justo hoy, no va a ser así, no porque hoy la suerte está de su lado. Meses aguardando, años, lustros, siglos, qué importa, el momento del desvelo va a llegar, como una puerta que se abre y deja entrever lo que hay al otro lado. Cuando finalmente la escucha, su corazón palpita tan fuerte que siente que su pecho va a estallar, pero al instante todo empieza a calmarse, todo empieza a verse de otro color, un color que le es familiar, el que tiñe el mar. Las estrellas y los planetas por fin se han alineado a su favor de nuevo, formando una conjunción perfecta, estableciendo un lazo fuerte que les ata, que les hace ser uno por momentos, por instantes, un destino que les hizo encontrarse una vez, y desde entonces, que no quieran perderse jamás. Hay momentos en que sobran las palabras, pero hay otros en los que las palabras brotan con tanta intensidad que uno desea que no acaben nunca, hablan y hablan, y así trancurre ese mágico lapso de tiempo. Ahora sólo anhela que los siguientes momentos no se demoren mucho más. Le gustan, le gusta, ahora más que nunca, porque ahora es cada vez más real. Let's talk!!!
Te hablo de unas coordenadas. Te hablo de un punto en el mundo. En la tierra. Un punto de inflexión en mi vida. En tu vida. En la nuestra. Y un día de abril por la tarde dimos el paso. Ahora ya no hay marcha atrás. Hace 12 años que mi corazón late más fuerte de lo normal. A veces lo hace a un ritmo pausado pero cuando te siento mi pulso se acelera y ya no hay marcha atrás. No había sido mujer de flirteos jamás. De hecho creo que no sé flirtear. Y me ha desconcertado siempre que alguien intente flirtear conmigo. Pero recuerdo cuando tú empezaste a hacerlo conmigo tan directamente, en aquel entorno virtual que ahora me parece lejano y confuso. Tocaste mi fibra sensible hablándome de lo que sabes que me apasiona, el cine. Y quise huir. Me resistí. Sabía que no estaba bien. Pero qué es lo bueno y lo malo? Cómo puede ser malo algo que te hace sentir feliz? La distancia fue una bendición para salvar el peligro que suponía sentirme tan atraída por ti. Una vez nos acercamos...
Comentarios
Salud! el doble de salud!
besotes guapa
Me la apunto.
Duna: Me alegro de que te guste guapa. Y sí las vivencias reales siempre me resultan muy inspiradoras sinceramente. Buen fin de semana!
Raull: Bienvenidoa a mi blog ya he visto tu maravilloso espacio de arte callejero, una delicia por cierto. En cuanto a los COLDPLAY he de reconocer que son una de mis debilidades musicales.
Hoichi: ¿Pero cómo voy a odiarte yo por eso mi niño? Y sí ya sé que te van cositas más duras, a mí también, pero depende de la ocasión, como todo en la vida, aún así el grupo de Chris Martin me encanta. Buen fin de semana "cacho" pan!!!
Mari: Cuanta empatía se genera entre tus historias y mis historias eh... parece mentira de que entre ambas haya un oceáno de por medio, pero me gusta que nos hayamos encontrado aquí para compartilas... Un beso guapísima!!!
Zar: Apúntala, no te cortes. La verdad es que cuando esperas algo el tiempo pasa tan lento que ni siquiera entiendes porque en otras ocasiones va tan rápido, supongo que son ironías de la vida. Un abrazo para ti!!!
Que sería de la vida sin esos momentos... Un beso .