Ir al contenido principal

No es un ultimatúm...

Hacía mucho que no hablaba de cine en mi blog, y es que ya llevaba días sin pisar una sala. Sí que he ido viendo alguna película en casa, básicamente de las que iban echando en la tele, alguna en plan recuerda, como NOTTING HILL que la visioné pocos días después de regresar de Londres y me hizo ilusión ver en pantalla las calles que había pateado días antes, alguna en plan "no la he visto y me han dicho que está bien" como UNA HISTORIA DEL BRONX, que efectivamente está muy pero que muy bien, alguna otra en plan "no puedo dejar de verla 100 veces" como LA VENTANA INDISCRETA, mi clásico de Hitchcock favorito, o muchas en plan "qué narices hago viendo esto" que no hace falta ni nombrar. Pero al fin tras casi dos meses de sequía el sábado por la noche fui al cine. Y la película elegida no fue otra que EL ULTIMATÚM DE BOURNE, y vaya elección tan buena. Había visto las dos anteriores y me habían entretenido, además el hecho de que Paul Greengrass estuviera en la dirección de esta última entrega me reconfortaba. Me encanta su forma de trabajar, no tengo ni idea como lo logra, pero sus películas transmiten realidad sin más. Son claras y directas, como la fabulosa UNITED 93. No había leído nada acerca del film, ni bueno, ni malo. ¿Y qué encontré? Pues unos 120 minutos aproximadamente de ritmo frenético y trepidante, sin tregua, en definitiva de buen cine de acción. Tal vez de lo mejorcito del año y sin duda alguna, la de mayor calidad de una trilogía, que desde luego y a mi modesto modo de ver, pasa con nota alta. Un film que te evade sí, pero que está hecho con sentido común, no como la mayoría de trabajos de su género. La acción la marca la historia, no está ahí por estar, como pasa en tantas ocasiones en las que tienen que inventarse una escena que no cuadra para mostrar una pirueta imposible hecha con la última tecnología de efectos especiales. No hay florituras, es sobria. Y sus actores están fantásticos, de todos me quedo con David Strathairn. Es el típico vecino misterioso que puedes encontrarte en el ascensor y que no tienes ni idea a que se dedica en esta vida, y sin embargo puede ser un agente de la CIA corrupto, o un presentador de noticias sometido a presión, o puede ser un corredor de bolsa mismamente, pero no le notas nada, permanece impasible, me encanta, es brutal. Además en la misma el protagonista Jason Bourne realiza exactamente el mismo trayecto que hice yo en tren desde París hasta Londres, cosa que es una absoluta tontería, soy consciente, pero qué queríeis, viéndolo me hizo gracia. Así que nada que si os apetece una sesión de cine y palomitas para hoy día del espectador, aquí tenéis la peli perfecta. Y no es un ultimatúm.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Tendré que hacer un esfuerzo para salvar mis prejuicios, pero le daré una oportunidad. Todo sea por ti, espero que no sea "el timo de bourne"
jaja
Sett ha dicho que…
Tengo un compañero de trabajo que me ha dicho que es buenisima.Ya sois dos...a ver que pasa!!

Con lo de "La ventana indiscreta" te doi un aplauso por el buen gusto que tienes,hija,ole!!

Un besazoo
en cuanto pege un palo y saque pasta para la entrada, voy a verla...
Arual ha dicho que…
Juan C.: Bufff que responsabilidad, como no te guste, me matas!

Sett: Desde que la he visto y he comentado que me gustó muchos me han dado la razón con el tema, a ver qué te parece a ti!

Amante de Plástico: Qué mala es la cuesta de septiembre eh!

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA