Hoy me he enterado que Internet es bueno. Sí, alucinad conmigo. Resulta que después de pensar tanto tiempo que mi dependencia internaútica era mala, que en breve debería apuntarme a un programa de esos tipo "Internautas anónimos" o algo parecido y salirme del lado oscuro, que sólo perdía el tiempo, siéndole infiel a mi televisor con mi ordenador, y navegando horas y horas ociosas por los largos y anchos caminos de la banda ancha, valga la renundancia, se ve que no, se ve que en realidad lo que estaba haciendo era, según un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya, mejorar mi autonomía personal y luchar fervientemente contra mi aislamiento, al mismo tiempo que estaba aumentando mi participación y mi actividad social, fíjate cuán inocente era yo teniendo aquellos erróneos e impuros pensamientos.
Yo la verdad es que no soy socióloga y tampoco estoy para mucho estudio sociológico, pero lo que sí soy es práctica y puedo afirmar sin temor a equivocarme que Internet me divierte y me es muy útil, y por tanto lo uso mucho, de hecho no concibo mi vida actual sin la red. Desde planificar mis vacaciones, hacer la declaración de la renta, gestionar mis cuentas, desarrollar mis aficiones en foros especializados (cine básicamente) y bloggear sin parar, hasta messengerear con mis amigos o familiares, mandar y recibir mails, conseguir música, series y pelis, y buscar información útil de temas que necesito o me interesan por cualquier motivo. Estoy tan acostumbrada al manejo internáutico en el ámbito laboral y en el personal que debo confesar que cuando pierdo algo en casa o en la oficina desearía tener a mi disposición por cualquier medio posible un "google" especial que me ayudara en la ardua tarea de revolver el espacio físico y localizar el objeto extraviado.
Lo que sí pienso es que todo es bueno, mientras se hace un uso adecuado. Por ejemplo, ayer en ENTRE LÍNIES, un programa de TV3 de reportajes que me parece bastante interesante, hablaban de la proliferación de la pornografía infantil y de los peligros que acechan a nuestros niños y adolescentes hoy en día en la red de redes, miedo da la verdad y es una cuestión ante la que nuestros políticos deberían prestar mucha atención y poner todos los límites y medios posibles para combatirlo. También en un tono no tan agresivo he de reconocer que el abuso del world wide web es a veces pernicioso en otros sentidos. Esta tarde en mi oficina observaba a una de las chicas de mi departamento y me he reído de lo lindo yo sola, dado que se ha pasado el rato messengereando de temas off-office, por supuesto, y yo se lo notaba a la legua, su sonrisa pícara, su tecleo rápido con pausas para respuesta del interlocutor, y su manejo rápido cual vaquero del oeste desenfundando su revolver con el ratón para cerrar ventanas impropias cuando alguien se acercaba por su mesa, han sido los signos delatores más evidentes de que mi idea de instalar este programa de mensajería instantánea en todos los puestos de trabajo de la empresa para agilizar la comunicación no ha sido tan buena como pensaba. Aunque bien mirado mis pausas favoritas laborales son las que hoy en día hago bloggeando, y al fin y al cabo es más de lo mismo.
Pues eso queridos compañeros bloggers, como véis lo nuestro no es tan malo como parecía, y ahora que una universidad lo ha dicho y lo ha ratificado con uno de esos interesantes programas de investigación, yo he de seros sincera, dormiré más tranquila y dejaré de una vez por todas las tisanas, donde va a parar, jeje, ¿y vosotros?
Yo la verdad es que no soy socióloga y tampoco estoy para mucho estudio sociológico, pero lo que sí soy es práctica y puedo afirmar sin temor a equivocarme que Internet me divierte y me es muy útil, y por tanto lo uso mucho, de hecho no concibo mi vida actual sin la red. Desde planificar mis vacaciones, hacer la declaración de la renta, gestionar mis cuentas, desarrollar mis aficiones en foros especializados (cine básicamente) y bloggear sin parar, hasta messengerear con mis amigos o familiares, mandar y recibir mails, conseguir música, series y pelis, y buscar información útil de temas que necesito o me interesan por cualquier motivo. Estoy tan acostumbrada al manejo internáutico en el ámbito laboral y en el personal que debo confesar que cuando pierdo algo en casa o en la oficina desearía tener a mi disposición por cualquier medio posible un "google" especial que me ayudara en la ardua tarea de revolver el espacio físico y localizar el objeto extraviado.
Lo que sí pienso es que todo es bueno, mientras se hace un uso adecuado. Por ejemplo, ayer en ENTRE LÍNIES, un programa de TV3 de reportajes que me parece bastante interesante, hablaban de la proliferación de la pornografía infantil y de los peligros que acechan a nuestros niños y adolescentes hoy en día en la red de redes, miedo da la verdad y es una cuestión ante la que nuestros políticos deberían prestar mucha atención y poner todos los límites y medios posibles para combatirlo. También en un tono no tan agresivo he de reconocer que el abuso del world wide web es a veces pernicioso en otros sentidos. Esta tarde en mi oficina observaba a una de las chicas de mi departamento y me he reído de lo lindo yo sola, dado que se ha pasado el rato messengereando de temas off-office, por supuesto, y yo se lo notaba a la legua, su sonrisa pícara, su tecleo rápido con pausas para respuesta del interlocutor, y su manejo rápido cual vaquero del oeste desenfundando su revolver con el ratón para cerrar ventanas impropias cuando alguien se acercaba por su mesa, han sido los signos delatores más evidentes de que mi idea de instalar este programa de mensajería instantánea en todos los puestos de trabajo de la empresa para agilizar la comunicación no ha sido tan buena como pensaba. Aunque bien mirado mis pausas favoritas laborales son las que hoy en día hago bloggeando, y al fin y al cabo es más de lo mismo.
Pues eso queridos compañeros bloggers, como véis lo nuestro no es tan malo como parecía, y ahora que una universidad lo ha dicho y lo ha ratificado con uno de esos interesantes programas de investigación, yo he de seros sincera, dormiré más tranquila y dejaré de una vez por todas las tisanas, donde va a parar, jeje, ¿y vosotros?
Comentarios
Cualquiera te sigue el ritmo,mi niña!!
Un beso.
Y no habia blogs. Y tampoco habia youtube.
¿Aquello era vida?
Vargtimen: Yo creo que no... jeje, pero mi opinión es un tanto subjetiva, no???
Y no se estaba mal.
Internet no es malo, pero hay mucha gente que lo usa con fines con los que no estoy de acuerdo.
Ahora, vosotros os habeis ocnvertido como en "mi familia" y ya no se que haría si no pudiese "robar" por unos minutos un ordenador y seguiros el rastro.
Ahora lo que toca es poner adsl en casa y comprar un ordenador. ja ja ja.
En fin...
Viva internet, porque gracias a el nos vamos conociendo.
Besos guapa.
(me alegra verte mas animada)
Yo no recuerdo el mundo sin Internet. El mundo sin teléfono móvil sí, aquel incluso me gustaba más que el actual. Pero sin Internet... ¡Ni hablar!
Mae: Ya estás tardando... que lo primero es lo primero nena!!
Juan R.: No sin internet nunca!!
Mari: Ves otra que dormirá a gusto por las noches... jeje!!
Pero me creo lo que tú te creas.
Salud!