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Last night the TV saved my life.

Llevo una semana de lo más extraña, gripazo mezclado con mucho trabajo, pesadas reuniones, tiempo inusualmente estival, días que vuelan, fiebre, noches que sencillamente se esfuman, congestión nasal, regresiones cíclicas en mi estado anímico, mensajes alentadores, la verdad es que no tengo ni idea cómo definir este lapso de tiempo transcurrido entre el domingo y hoy viernes. Menos mal que afortunadamente hubo un momento en esta marabunta que compensó todo lo demás, a veces la magia que te proporcionan unos breves instantes lo suple todo, o al menos esa es la sensación que tengo… Pero no quiero hablar sobre ello. No, porque llegó ayer jueves, el maldito jueves, un jueves que por motivos laborales lo pasé en un estado permanente de shock, me sentí como en una maratón, debía llegar a la meta y no había excusas, no podía desfallecer, y llegué, y tanto que llegué, pasadas las nueve y media a casa, pero bueno, es lo que pasa cuando te ascienden, que ni de lejos se compensa el aumento de sueldo con el incremento de grado de pringadez que alcanzas. Es una trampa más como muchas otras de esas que te ponen en la vida disfrazadas con bonitos lazos de colores. En definitiva llegué tarde pero llegué a tiempo para ver buena parte del episodio dos de la tercera temporada de MUJERES DESESPERADAS en FOX. Y ahí he de decir que debo agradecer a su equipo de guionistas que me salvaran la vida anoche. Qué madurez tan bien llevada la de esta magnífica serie. Porque una vez superas el episodio piloto y alcanzas la gloria en la primera temporada, es complicado mantener el nivel en la segunda, pero es mucho más difícil aún hacerlo en la tercera, y más con la frescura que lo hace ésta, que es realmente envidiable. Cada capítulo contiene tanto que no deja respiro, y ahí está el secreto creo yo, las tramas no se hacen largas, ni medias, se hacen cortas, cortísimas, porque se resuelven con ligereza pero siempre dejando pequeños hilos sueltos que con el tiempo y la buena mano de los responsables entretejerán nuevos misterios, nuevos argumentos, nuevas complicaciones para ese grupo de vecinas, pero sobre todo de amigas, que conviven en Wisteria Lane, donde tras una apacible calma, nada es lo que parece. Adoro el aplomo de Bree, la inteligencia de Lynette, el desparpajo de Gabrielle y la inocencia de Susan, las adoro con sus virtudes, pero también me encantan sus defectos, defectos que son realzados en guiños innumerables que confieren algunos de los mejores momentos televisivos de la serie, como la reacción ante la primera experiencia orgásmica pasados los cuarenta (gracias a la inestimable ayuda del sexo oral) de una ama de casa republicana como Bree Van de Kamp en el episodio 1X03 consistente en irse al médico para saber qué le ha pasado y asegurarse de que no ha sido una embolia cerebral como ella teme, definitivamente grotesco y genial, no me digáis que no.
Finalizado el episodio de marras me vi el piloto del nuevo producto televisivo hecho por y para lucimiento de Calista Flockhart - ¿os he dicho alguna vez que la aborrecí en ALLY MCBEAL? -, CINCO HERMANOS, producto que os he de confesar no me disgustó. Y es que esta primera entrega no tuvo mala pinta, fue lo que debe ser un primer capítulo. Pequeñas pinceladas que nos definen con claridad a los protagonitas y que culminan con un hecho tremendo que explota en sus vidas para poder dar vidilla a las posteriores tramas con las que imagino se enrevesará el guión. Y hasta ahí puedo leer.


La serie terminó a tiempo - es una gozada ver series sin apenas cortes publicitarios, en el tiempo en que yo me vi casi cuatro capítulos de cuatro series diferentes una compañera de trabajo sólo vió uno de MIR en Tele 5 según me ha contado esta mañana mientras nos tomábamos el Nespresso de rigor- para que aún enganchara un buen pedazo de BIG LOVE, serie de la que ya habló Mer en su blog catódico LA CHICA DE LA TELE que tengo debidamente enlazado, y de la que ya había visto algún episodio anterior y que deslumbra por la brillantez de los actores con los que cuenta, Bill Paxton, Jeanne Tripplehorn y Chloe Sevigni, y como no por lo original de su planteamiento. A mí es que me intriga saber cómo se las va a arreglar este mozalbete con tres esposas, cuando la mayoría de los mortales no se apañan con una, es así, ¿o no?


Concluí la velada con otro episodio de la segunda temporada de L, serie que narra las aventuras y desventuras de un grupo de amigas lesbianas residentes en Los Angeles y que el año pasado me tuvo embobadísima, con esa pareja estable que quiere tener un bebé y afianzar su relación, con esa tenista de élite que no se atreve a salir del armario, con esa rompecorazones femeninos que no atiende a sentimiento alguno, con esa bisexual que no acaba de decidir cuál es su opción y si quiere poner límites, con esa mujer hetero que descubre la chispa de su homosexualidad, etc. etc., pero que este año me aburre soberanamente y creo que voy a dejar de ver porque ya empieza a perder ritmo y a repetirse más que el ajo. Y así fue como finalicé bien un horrendo día ante la caja tonta, que hay días que me hace pensar que no es tan tonta, la verdad, versionando aquella vieja canción, "last night the TV saved my life"....

Comentarios

Sett ha dicho que…
Ay,Arual,la tele actual,esa gran desconocida para mi....en fin.

Bueno,pasa un fin de semana de cine
Unknown ha dicho que…
te afectó demasiado ese ascenso!!
baja, baja!!
Mae ha dicho que…
Umm, ni idea de ninguna de las series de las que hablas. Ultimamente veo poca tele, la verdad pero intento ver cuarto milenio las noches de los domingos en cuatro.
Un saludo.
Cristina Crisol ha dicho que…
Arual, no, no, no... no se puede llegar a casa tan tarde, puedes ver todas las series que quieras, te pueden salvar la vida, pero NUNCA por haber llegado del curro a esas horas. Una y no más.
Mi último enganche fue con todas las temporadas de six feet under, como sé que soy una posesa y que no puedo esperar, prefiero que hayan salido todas las temporadas ya de una serie y vermelas enclaustrada en el máximo de horas seguidas.
Me alegro de que disfrutaras... es relax, es sentirse bien. Estoy de acuerdo, no hay que llamarla caja tonta, las tonterías, la mayoría son nuestras.
Besitos catódicos.
Anónimo ha dicho que…
la caja tonta a veces no es tan tonta, pero poca veces jejejeje

ojalá tengas pronto tiempo para ti, y no estés tan agobiada.

besitos
Arual ha dicho que…
Sett: Ayss es que lo tuyo es la tele de antes eh!

Juan: Ya tienes razón, ¿quién me mandó a mí meterme en estos fregados?

Mae: No he visto CUARTO MILENIO nunca, pero la temática no me va mucho... creo.

Cristina: Sí la caja no es tonta, porque es el continente, lo que sí es tonto a veces es el contenido, pero de eso no tiene culpa la caja, verdad? Ah!

Hoichi: Un fin de semana relajante como el que acabo de pasar en mi pueblo es un buen remedio para el stress acumulado, sí, ya estoy mejor, como no va a funcionar un cine con mis mejores amigos, estar en casa de papá y mamá un par de días a merced de sus cuidados, compartir complicidades con mi hermana, dar un paseo de domingo al sol con mi chico.... ¿verdad? Gracias de todos modos!
Duna ha dicho que…
Mujeres desesperadas fue una de las series que me pasaron mejor. Me encuentro en cada una de esas mujeres en diferentes momentos y situaciones. Sólo pude ver la primera temporada
Arual ha dicho que…
Yo creo Duna que por Navidad podrías pedirle a los Reyes que te trajeran los DVD de la segunda y la tercera temporada... los disfrutarás porque no tienen desperdicio... te lo prometo.
Besos!

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