Mi comodín televisivo por excelencia es el CANAL COCINA y lo comparto con vosotros porque os lo recomiendo para esos momentos de estupor que todos de vez en cuando experimentamos repantigados en nuestro salón. Sí, imaginad la estampa, una servidora haciendo zapping tumbada en el sofá sin saber qué ver, en algún horario intempestivo o extraño en el que no suelo consumir televisión, pero ahí estoy yo, bostezando, aburrida, sin ganas de hacer cosas útiles y prácticas y con la cabeza perdida ante el catódico aparato. Canales, más canales y nada interesante a la vista, solución: CANAL COCINA. Sí, no me gusta cocinar, lo hago medianamente bien porque llevo independizada de mi adorable mamá muuuucho tiempo, y la experiencia siempre es una buena aliada para estas cosas, además me gusta comer bien y sano, pero ahora en casa el que se encarga habitualmente de esa sección es mi marido, a él le apasiona y se le da bien, así que no hay más discusión, los fogones son su área y la plancha la mía, cuestión de equilibrio más que nada. Tampoco me sé qué programas echan en la cadena en cuestión, ni los horarios, ni los nombres de los cocineros que salen, nada, sólo sé que cuando pulso ese dial siempre hay alguien confeccionando una receta que puede interesarme en más o menos medida, pero que me entretiene un buen rato. Habrá gente que se trague compulsivamente programas de corazón, otros harán lo propio con los documentales del National Geographic, pero yo cuando no tengo una serie interesante que ver en FOX, CUATRO o el PLUS, o alguna peli que capte mi atención, y tengo ganas de vaguear delante del televisor, sólo tengo ojos para las recetas culinarias. He de confesar también que ni siquiera las apunto, luego me pasa que cuando intento emular algún día por sorpresa algún guiso me salen churros, todo hay que decirlo, pero bueno yo imagino que algún truquillo sí que se queda grabado en mi simplona cabecita, y en algún momento puedo sacarle provecho. Viendo este ilustrativo canal averigüé cómo limpiar las navajas, siempre en vertical para que caiga la arena bien, o como reconocer un huevo fresco gracias a su flotación en un recipiente lleno de agua, siempre aprendo cosas. Además como os digo a mi chico le chifla el tema con lo que nunca se opone a que lo veamos, es más, muchas veces le sorprendo embobado viéndolo a solas, cosa que me alegra porque luego con bastante probabilidad acaba ilustrándome en la cena con algún invento nuevo copiado del CANAL COCINA, y yo disfruto siendo su conejillo de indias. De todos modos también hay que decir que en este canal a veces repiten bastante los contenidos y en ocasiones son un tanto ridículos. Os diré que hubo una época en que lo veía muy de cuando en cuando y cada vez que lo hacía pillaba una programa muy curioso y una receta concreta, perdices al chocolate, por lo menos lo ví unas cuatro o cinco veces, de ahí que lo recuerde tan bien. Salía una moza vestida de rojo y con un gorro un tanto hortera en medio del campo, sí en medio del monte, con un hornillo de esos de butano y una mesilla de camping, ahí toda puesta con sus cazuelas y sus potingues, desafiando a la naturaleza y poniéndola en grave peligro, no sé yo si es muy del agrado de la Ministra de Medio Ambiente que se promueva la práctica culinaria en pleno bosque con los peligros que conlleva, digo yo, y más con los antecedentes de incendios que hemos tenido últimamente en nuestro país. Pues bien la chata ejecutaba el proceso con paciencia, aunque a mí todo aquello me sonaba a ciencia ficción porque cocer esos bichejos lleva su tiempo y en la intemperie ha de hacerse duro, que te digan que es practicable hacerlo así no tiene sentido porque ya me dirás en qué ocupas tu tiempo mientras las viandas se cocinan, igual pasan un par de horas y no vas a irte de paseo mientras tanto, dejando el fregado allí a medias y sin vigilancia, lo veo arriesgado, para que engañarnos. Total que nada como en televisión esos lapsos de tiempo se cortan, pues la "chef" hizo el plato en un suspiro y en menos que canta un gallo presentó su obra a la cámara con gracia y salero, y como si nada. Ahí me di cuenta de que los formatos de un canal de cocina son muy limitados y que intentar innovar cocinando fuera de algún recinto distinto al habitual es hacer el idiota. Pero bueno se hace tanto el tonto en la televisión actual, que como decían en aquel ingenioso anuncio publicitario de hace unos años, "aceptaremos pulpo como animal de compañía". Además sigo pensando que mientras te esperas a que comience ese anhelado episodio de HOUSE o de HÉROES, por ejemplo, que quieres ver, va bien echar mano del canal en cuestión y adentrarte en el fantástico mundo de la gastronomía antes que acabar zappeando sobre EL DIARIO DE PATRICIA y enterarte de que Manoli le puso los cuernos a Paco tres veces seguidas, por Dios, por Dios, por Dios!
Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA
Comentarios
Siempre tienen algo interesante que dejar de ver en cuanto me tenga que ir.
El canal cocina creo que nunca fui capaz de dedicarle 2 minutos seguidos.Me parece infumable.
En serio, merece la pena, aunque las digestiones son pesadas...jajaja
Que aproveche! Salud!
Juan: Mmmmm me parece que no, que no me va a sentar bien eso del "cocidito madrileño" que por lo que me has podido mostrar y como bien dices, tiene unas digestiones pesadísimas... jeje!
besitos