Que la tele de nuestro país está llena de telebasura es tan evidente como que la tierra es redonda. Nos costó darnos cuenta de lo segundo muchos miles de años, y lo primero va por el mismo camino. Los ejemplos son muchos y muy claros y mientras son de temas del corazón creo que como ya me he inmunizado a ellos y ni me alteran porque aunque me tope con ellos en el zapping una fuerza suprema y divina me eleva y me deja indiferente a su efecto.
En cambio hay otros programas que me chirrían sobremanera, aunque en algún momento de mi vida llegaron a engancharme. También lo hicieron los del corazón, no puedo engañaros, en mis años mozos miraba el Tomate y los culebrones latinos como la que más, también me enganché a Cristal. Pero yo ahora me refiero a los programas de "ayuda" (perfil Cuatro) al ciudadano, tipo La Escalera, Ajuste de Cuentas, Hermano Mayor, y sobre todo, por afectación directa, Supernanny.
No entiendo de teorías educativas y siempre intento guiarme por mi intuición, sobre todo con el paso del tiempo y la acumulación de experiencia, pero sólo sé que no me gusta cómo resuelve los "conflictos con los niños" (llamado así parece cualquier conflicto bélico mundial).
Ayer vi el programa un momento en Divinity (canal que salvo por emitir la divina Sex in the City) y salia el caso de un matrimonio con un niño de la edad del mío más o menos. Normalmente salen niños más mayores. Decidí mirarlo un poco para ver cómo acometía el caso la terapeuta. Resulta que en una escena el niño estaba en el salón jugando y los padres estaban absortos en el ordenador en la misma habitación. El niño empezaba a portarse mal y patalear para llamar claramente la atención de sus progenitores, que "pasaban" olímpicamente de él. Entonces Rocío Ramos Paul proponía imponer una consecuencia a ese acto "vándalico" de reclamar amor y atención paternal dejándolo cinco minutos aislado para pensar. Según ella los padres necesitamos espacio y hay que dejarlo claro desde un principio. Yo como hace Carlos González, maravilloso pediatra al que admiro, substituyo la figura del hijo por la de un amigo de los padres que ha venido a casa de visita. Imaginemos que los padres se ponen en el ordenador y pasan del amigo, no le atienden como buenos anfitriones, ¿no creéis que el amigo se mosquearía? Patelear no, que es adulto, pero vamos no estaría muy contento con la actitud. ¿Por qué nuestro hijo tiene que aguantar una actitud así de sus padres? ¿Acaso molesta? Inteligible vamos.
Lo triste es que Supernanny lo miran muchos padres jóvenes como yo, padres que creen a pies juntillas lo que dice la terapeuta del programa y lo aplican con sus hijos. Y a mí se me parte el alma de pensar que a un niño de 3 años se le apliquen consecuencias simplemente por reclamar atención y amor a su padre y a su madre.
En cambio hay otros programas que me chirrían sobremanera, aunque en algún momento de mi vida llegaron a engancharme. También lo hicieron los del corazón, no puedo engañaros, en mis años mozos miraba el Tomate y los culebrones latinos como la que más, también me enganché a Cristal. Pero yo ahora me refiero a los programas de "ayuda" (perfil Cuatro) al ciudadano, tipo La Escalera, Ajuste de Cuentas, Hermano Mayor, y sobre todo, por afectación directa, Supernanny.
No entiendo de teorías educativas y siempre intento guiarme por mi intuición, sobre todo con el paso del tiempo y la acumulación de experiencia, pero sólo sé que no me gusta cómo resuelve los "conflictos con los niños" (llamado así parece cualquier conflicto bélico mundial).
Ayer vi el programa un momento en Divinity (canal que salvo por emitir la divina Sex in the City) y salia el caso de un matrimonio con un niño de la edad del mío más o menos. Normalmente salen niños más mayores. Decidí mirarlo un poco para ver cómo acometía el caso la terapeuta. Resulta que en una escena el niño estaba en el salón jugando y los padres estaban absortos en el ordenador en la misma habitación. El niño empezaba a portarse mal y patalear para llamar claramente la atención de sus progenitores, que "pasaban" olímpicamente de él. Entonces Rocío Ramos Paul proponía imponer una consecuencia a ese acto "vándalico" de reclamar amor y atención paternal dejándolo cinco minutos aislado para pensar. Según ella los padres necesitamos espacio y hay que dejarlo claro desde un principio. Yo como hace Carlos González, maravilloso pediatra al que admiro, substituyo la figura del hijo por la de un amigo de los padres que ha venido a casa de visita. Imaginemos que los padres se ponen en el ordenador y pasan del amigo, no le atienden como buenos anfitriones, ¿no creéis que el amigo se mosquearía? Patelear no, que es adulto, pero vamos no estaría muy contento con la actitud. ¿Por qué nuestro hijo tiene que aguantar una actitud así de sus padres? ¿Acaso molesta? Inteligible vamos.
Lo triste es que Supernanny lo miran muchos padres jóvenes como yo, padres que creen a pies juntillas lo que dice la terapeuta del programa y lo aplican con sus hijos. Y a mí se me parte el alma de pensar que a un niño de 3 años se le apliquen consecuencias simplemente por reclamar atención y amor a su padre y a su madre.
Comentarios
Pero es verdad, a veces los padres nos equivocamos tan feo, como dice Gonzales estamos atravesados por la cultura en la crianza y nos quedamos con frases como los espacios que necesitamos los adultos que nos llevan a lugares complicados y que encima se nos vuelen más complicados, porque lejos de los chicos poder entretenerse solos disfrutándolo, nos reclaman más...y comienza un circulo vicioso horrible....
Ayer yo estabando en la computadora escuchaba a mis hijos reirse a carcajadas y cuando los fui a ver, Lu se habia subido a la escalera sin ninguna baranda y estaba arriba completamente! me senti tan mala madre....
un beso grande (me descargé)
Y en cuanto a supernany tuve la oportunidad de conocerla en un encuentro bloguero y bueno no es q me causase muy buena impresión.
Ignorar a tu hijo pq si??? Me parece muy fuerte...
Respecto a Supernanny veo que está endureciendo sus métodos.... Ciertos aspectos de las teorías conductistas no están mal, y aplicados con moderación, ayudan. Pero esto que cuentas es una salvajada más. Estoy de acuerdo con mama de julio.
Mamadejulio, yo antes de ser madre incluso veía coherentes los métodos de Supernanny pero cuando nació Alex empecé a dudar de si aquellas pautas iban conmigo. Con el tiempo me he dado cuenta de que no.
Belén en mi casa pasa igual, en la tele si se pone hay dibus, y rara vez la pongo cuando estoy sola, prefiero el ordenador, el ebook o cualquier otro entretenimiento antes que la tele. Si me siento es para ver series descargadas o alguna en la tele que sé que emiten que me gusta, nada más. Vi ese pedacito de Supernanny por pura casualidad y curiosidad.
María suscribo tu historia, ser madre lo cambia todo!!
En cuanto al amigo invitado no convives con él, es obvio que cuando invitas a alguien a casa le dediques atención, pero si fuerais compañeros de piso repartirais el tiempo entre actividades comunes e individuales, pues con los hijos igual. Un hijo es un habitante más de la casa y por tanto debe participar de acciones comunes, pero también tener su propio espacio, no? Pues los padres igual.
Ahora, la técnica empleada por la supernani según cuentas no la apruebo, hay maneras mejores de hacer entender al niño que sus padres requieren un espacio personal sin tener que "castigarle".