Un partido de semifinales de Champions con el Barça jugando para mí implicaba no dormir la noche anterior, chuparme la previa al partido completa y todos los comentarios posteriores, emocionarme y gritar con cada gol, insultar al contrario con rabia e ira inusitadas en mí, en fin yo vivía el fútbol con intensidad. Y eso que por aquella época Mourinho no era entrenador del Real Madrid, ni nunca hubo cuatro clásicos de tanta relevancia en menos de un mes, que eso hace que todo se intensifique más.
Pero la maternidad te cambia, te obnuvila, te transforma, te hace relativizar las cosas. El partido de ayer en otra época habría sido la cabose para mí pero anoche mientras empezaban los 90 minutos mágicos mi nene me pidió ver Tom y Jerry y la mami le puso los dibujitos al nene. Después le acosté y como andamos con los horarios trastocados por las vacaciones le costaba dormirse, cuando él ya estaba casi cocidito, abrazado a mí, Messi marcó el primer gol y una explosión de júbilo desmesurada invadió mi ciudad, mi marido (al que sospechosamente nunca le gustó el fútbol y ahora se desgallita viendo al Barça) gritó gol, mis vecinos también, los petardos empezaron a sonar de fondo y mi hijo se desveló, yo me acordé de Messi y de toda su familia, pero borré enseguida ese pensamiento impuro cuando me di cuenta del valor de ese gol. Logré que mi hijo volviera a recostarse. Cerramos los ojos y me pidió que apagara la luz suave de la estrellita que tiene en su habitación y con la que suele dormirse cada noche. Quizás pensaba que con la luz se irían los ruidos. Inocente.
Entonces Messi volvió a marcar y los gritos y exaltaciones varias se repitieron. Mi retoño volvió a saltar en la cama con un susto de mil pares de narices. Y yo me acordé otra vez de la familia del futbolista más adorado por los seguidores blaugrana. Sé que no está bien, pero llevar más de una hora intentando dormir a tu peque para que un par de goles te fastidien el invento toca las narices, y sé que debo pensar en la trascendencia de esos goles. Pero mi cansancio y mi sueño ya no entienden de fútbol ni de nada.
Pero la maternidad te cambia, te obnuvila, te transforma, te hace relativizar las cosas. El partido de ayer en otra época habría sido la cabose para mí pero anoche mientras empezaban los 90 minutos mágicos mi nene me pidió ver Tom y Jerry y la mami le puso los dibujitos al nene. Después le acosté y como andamos con los horarios trastocados por las vacaciones le costaba dormirse, cuando él ya estaba casi cocidito, abrazado a mí, Messi marcó el primer gol y una explosión de júbilo desmesurada invadió mi ciudad, mi marido (al que sospechosamente nunca le gustó el fútbol y ahora se desgallita viendo al Barça) gritó gol, mis vecinos también, los petardos empezaron a sonar de fondo y mi hijo se desveló, yo me acordé de Messi y de toda su familia, pero borré enseguida ese pensamiento impuro cuando me di cuenta del valor de ese gol. Logré que mi hijo volviera a recostarse. Cerramos los ojos y me pidió que apagara la luz suave de la estrellita que tiene en su habitación y con la que suele dormirse cada noche. Quizás pensaba que con la luz se irían los ruidos. Inocente.
Entonces Messi volvió a marcar y los gritos y exaltaciones varias se repitieron. Mi retoño volvió a saltar en la cama con un susto de mil pares de narices. Y yo me acordé otra vez de la familia del futbolista más adorado por los seguidores blaugrana. Sé que no está bien, pero llevar más de una hora intentando dormir a tu peque para que un par de goles te fastidien el invento toca las narices, y sé que debo pensar en la trascendencia de esos goles. Pero mi cansancio y mi sueño ya no entienden de fútbol ni de nada.
Comentarios
Estuvimos en casa de mis cuñados celebrando su cumpleaños y yo tenía intención de irnos a casa en el descanso y que me mi marido pudiera ver la 2ª parte en casa, q para eso decidieron hacer merienda en vez d cena y a las 22.00 todavía estabamos alli y yo cagandome en todo ya.
Acosté a Boliche a las 22.40 y bastante cabreada xq me jode que el futbol de las narices condicione mi vida y mira, yo soy del Atleti de toda la vida, socia durante 5 años antes de que naciera Boliche y me encanta verles jugar pero esto ya me cansa.
Así que no me extraña que te acordaras de toda la familia de Messi xq yo también lo hubiera hecho.
Besos
Aiss el mundial Alcorze, menos mal que nos pilló en buena parte de vacaciones y estaba más distendida de lo habitual.
Mamadejulio ¿a qué vale la pena Downton Abbey? A mí me ha encantado. Yo ahora me he puesto con Breaking Bad.
Alemamá tienes que ser del Barça ya para siempre eh!!
Mama a contracorriente, como digo con el mundial nos pilló en parte de vacaciones y lo llevé mucho mejor la verdad.
Vargt dichosos los ojos pensé que habías emigrado a la luna!!! Ya tengo ganas de leer tu post post Camp Nou el martes valga la redundancia.