Necesitaba hacer vacaciones de las de verdad. Escaparme con mis dos chicos aunque sólo fuera una semana y perderme con ellos para disfrutar en familia de estos días de asueto. Una semana al año mínimo lo hacemos. El resto de las vacaciones solemos ir bastantes días al pueblo y allí tengo que "compartir" a mis chicos, con la familia, los amigos, vamos que es distinto, pero en nuestras escapadas son toditos para mí, y eso me hace feliz de veras. Es lo mejor del mundo. Es la cura ideal para el stress y los malos rollos.
Este año el destino elegido fue el sur de Francia, concretamente parte de la Provenza y la región de Languedoc-Rousillon. Viajamos en coche, ya expliqué en su día los motivos, y la decisión fue acertada porque aunque hicimos bastantes kilómetros al ser mi hijo un niño acostumbrado a viajar mucho en coche se portó de maravilla y eso sin contar con DVD en el vehículo, que aún tiene más mérito. El secreto: pues una mezcla de costumbre, música de su agrado, buen sueño y algunos juguetes a su abasto básicamente. El coche te da la libertad de parar cuando te place, descansar para hacer pipí o merendar, con pequeños es un modo cómodo de viajar sin duda.
Decir también que nos alojamos en una fantástica casa rural tipo bed&breakfast, sin tele ni internet, desconectados de todo, pero muy coqueta, con unos propietarios muy atentos y serviciales, y con todas las comodidades, incluida una terracita de uso privado, y una piscina que tenía la temperatura del agua del frigorífico pero bueno ahí estaba, en pleno "País Cátaro", a poca distancia de Carcassone, y desde allí nos fuimos moviendo.
Visitamos la espectacular Cité, como no, impresionante sin duda alguna, y nos montamos en un crucero fluvial por el Canal du Midi. Viajamos hasta Sigean, para ver la Reserva Africana, muy recomendable para ir con niños, mi hijo quedó extasiado y también la Ciudad del Espacio de Toulusse, un poco chasco en mi opinión. Vimos bellas ciudades como Narbonne, Albi, Beziers, Gruissan, y la más bonita para mí, Avignon. Curioseamos las 9 Exclusas Fonseranas y el magnífico Pont du Gard. Vamos que no perdimos el tiempo. Pero sobre todo disfrutamos en familia de la maravillosa experiencia de viajar juntos. Ver la cara de mi hijo alucinado cuando entrábamos en alguno de los magníficos palacios que visitamos mientras me preguntaba dónde estarían las princesas y los caballeros no tiene precio. Además quitando algún pequeño churrete se ha portado de maravilla, no tengo queja. Aquí os dejo con una instantánea de lo que fueron mis días en la France!
Comentarios
Nosotros si nada pasa, dentro de una semana estaremos en la playita. Al igual que tu estare desconectada de todo y me dedicare a disfrutar de nuestras ultimas vacaciones siendo tres.
Animo con la vuelta¡¡
Y sí, tienes razón en que está bien ver a los abuelos, tíos y eso, pero está mejor poder disfrutar de vez en cuando los papis y mamis e hijos a solas.
Muchos besotes!
Mamadejulio, jeje, todos os váis a la playita, nosotros como la tenemos a un tiro de piedra al abasto cada día preferimos huir del calor y las aglomeraciones playeras de julio y agosto a sitios más fresquitos. Por cierto qué raro suena de vuestras últimas vacaciones siendo tres eh.... Ojalá pueda decirlo yo algún día!!
Superamatxu, la tengo guardada para quien quiera pedirme los datos, no problem!! Y sí las vacaciones cerca de la familia son bonitas sí, pero para mí las vacaciones de verdad son las que hago con mis dos chicos, jeje!!!
Bienvenida!
Teta Reina sí han sido unos días fabulosos!!