Ir al contenido principal

¿Aún vive el Sr. Holmes en Baker Street?

Hay muchos misterios en el universo y unos cuantos en el mío propio: el misterio del calcetín desemparejado, el misterio de la tozudez genética de mi familia, el misterio de la montaña mágica de la ropa sucia, el misterio de la cigüeña que no llega a mi casa, el misterio de los bolígrafos fantasma en la oficina, etc. etc. Muchos, la verdad, y para mi desgracia pocas veces los logro resolver. De qué sirve toda una puñetera adolescencia leyendo libros de Agatha Christie y de Stephen King si ahora no consigo desentrañar mis pequeños enigmas cotidianos, para nada, no sirven para nada. Mi último misterio en danza es el de los madrugones inesperdados. De repente un día sin saber por qué ni cómo me despierto azorada antes de las siete de la mañana y ya no tengo sueño. Mi chico a esa hora suele ir a hacer un poco de deporte aprovechando el fresco de la mañana, y yo como este tema no lo toco mucho por si pincha, pues me quedo en la cama con los ojos cual platillos volantes y ale se acabó dormir, ni soñar, ni nada que sea parecido. En estos casos opto por levantarme, prepararme el desayuno y tomarlo viendo la tele (esas noticias que perjuré no ver a principio de verano) o enfrente de la pantalla de mi portátil. Yo estoy flipando conmigo misma, siempre he sido una marmota, no veía la hora de levantarme fuera verano, invierno o San Bartolomé, me daba igual, y ahora esto, ¿será la edad? ¿será el puto stress? Ayss no sé pero esto no es normal, que lo digo yo.
En cualquier caso da igual no importa, hoy es mi último día laboral y esta tarde si quiero puedo echarme una buena siesta después de la copiosa comida que nos vamos a zampar en la desembocadura del Ebro a mediodía con los compañeros de departamento para darnos un golpecito en la espalda después y despedirnos hasta dentro de tres semanas, que tampoco es mucho, pero menos da una piedra.
Aunque pensándolo bien no sé si podré dormir tras los acontecimientos televisivos que viví en el día de ayer, qué convulsiones me provocó visionar la season finale de MUJERES DESESPERADAS, CINCO HERMANOS, y los dos primeros capítulos de la tercera temporada de LOST, sí, sí, lo hice, vi todo eso en una misma jornada y mi corazón lo resistió. La tarde se me presentaba fea, el monstruo de la ropa para planchar había dejado una montaña con kilos de camisetas, pantalones, faldas y camisas para que yo me entretuviese. Y yo si plancho tengo que hacer algo más, no sé, escuchar música, ver una peli o la tele o lo que sea. Así que me dispuse a ver el inicio de temporada de LOST (a medida que vaya avanzando tendré que darme un garbeo por la web de moda del invierno pasado) y bueno, bueno, bueno, ya sé que los verdaderos fans de la serie a estas alturas os sabéis de memoria la temporada que ayer empecé a ver pero es que aluciné con todo aquello. ¿Qué narices se supone que es aquel pueblo aparentemente civilizado en medio de la isla? ¿Por qué saben que el avión tiene que caer allí? Aysss ya me ha picado el gusanillo de LOST como las dos anteriores temporadas y me temo que esta vez (salvando el paréntesis vacacional en que me será imposible hacerlo) me tragaré los episodios como si fueran donettes. Tanto misterio "arrejuntado" me tendrá en vilo seguro.
Y claro como no, al acabar mi dosis de plancha y desconcierto en la isla más famosa de la tele me puse inmeditamente a preparar la cena para ver con tranquilidad a las 21.30 en punto en FOX el desenlace de la serie de marujas pijas que más me gusta de la televisión, MUJERES DESESPERADAS.
(Ojo con los posibles spoilers, no respondo de mí, me dejo llevar)
Y bueno ahí ya os tengo que confesar que lloré, soy tonta, lo sé, pero lloré, esa Gabrielle dándose cuenta de que Carlos es su hombre (y quién no, me encanta ese latino adorable), ese Mike sorprendido por Susan y esa boda tan.... bufff.... maravillosamente romántica en pleno bosque, y bueno, bueno, mi Lynette a punto de enfrentarse a una de las pruebas más duras a las que te puede someter la vida, un cáncer... bufff, ya os digo, no era para menos. Qué sofoco pillé xddd!!!
Y bueno después llegó el final de CINCO HERMANOS con doble episodio que no desvelaré por si alguien lo anda viendo por CUATRO, que allí van mucho más atrasados y tampoco es cuestión de que me pase con los spoilers. Emocionante en su conjunto pero con algunas estupideces por el medio que no venían a cuento, como la cutrez de familia del senador McCallister, exagerada sin motivo y que pegaba menos que yo en un mitín del PP. Ya comentaremos el asunto más adelante si se tercia.
Ups pero si acabo de resolver uno de mis misterios sin darme cuenta, ya sé por qué me he despertado tan temprano hoy, la emoción de la tanda televisiva de ayer, ups, puede que sea eso, tendré que consultarle a algún experto en la materia, ¿sabéis si aún vive el Sr. Holmes en el 14 de Baker Street?

Comentarios

Raquel ha dicho que…
Me han chivao que no... pero no me fío mucho de la fuente. Seguiré investigando.
Anónimo ha dicho que…
Sería en el 21 de Baker Street, no el 14. Ah, hoy en día, allí existe un museo dedicado a Sherlock Holmes
Anónimo ha dicho que…
No sigo "Cinco hermanos" pero en un momento de la noche pasé por delante del televisor y me pareció ver a Calista Flockhart y Rob Lowe besándose mientras sonaba la Macarena. Ahora sí que estoy convencido de que estamos ante la Edad de Oro de la televisión USA.

El final de Mujeres muy bien. El drama de Eddie, los chanchullos de Bree, y esa boda ideal de Susan, donde solo sobraba la novia.
Si yo algun día me caso me gustaría que fuera así, sólo cuatro personas, los justos, y de madrugada.
Y sobrio a ser posible.

"Lost" quiero ponerme con la primera temporada ahora en Agosto. Ya te contaré.
Arual ha dicho que…
Raquel: Entendido!

Fernando: Aysss ya sabía yo que era algún múltiplo del 7. Gracias por la apreciación!!!

Vargt: Bufff qué final el de MUJERES DESESPERADAS verdad!!! Emocionantísimo, y sí estoy de acuerdo con que en la boda de Susan sobraba Susan, y es que esa niña es gilipollas, aunque bueno ya creo que me he explayado en ese sentido alguna vez aquí en el blog, tampoco es cuestión de repetirme con esto. Pero sí me gustó el final, Bree con sus trequemanejes imposibles como siempre, Eddie llorando de verdad en una boda, Gaby besándose con Carlos, como debe ser y mi Lynette, bufff, con su orgullo por los suelos, xddd, tremendo, tremendo!!!
Ya tengo ganas que te pongas con LOST y así vamos comentando, a mí de momento me está enganchando.
Respecto a CINCO HERMANOS ya te digo que lo que viste no fue una alucinación, cuando digo que el final tuvo toques de lo más cutres y fuera de tono me refería también a la escena de la Macarena, xddd!!!

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA