Ir al contenido principal

Premio Supermamá.

A la derecha del blog tengo el honor de presentar otro premio blogsférico, el de Supermamá, que ha tenido a bien en concederme la autora del fantástico blog Mama de Parrulín con la que comparto muchísimas cosas (un hijo de la misma edad, un profundo respeto por la maternidad, unas ganas locas por repetir experiencia, etc.). Gracias nena por el premio!


Y para acceder al mismo sólo hay que contestar a una sencilla cuestión, qué es lo que más me gusta de ser mamá. Yo seré breve porque hay una frase que lo resume a la perfección. Lo que más me gusta de la maternidad es la maternidad en sí porque es la cosa que en mi vida más feliz me ha hecho y porque me ha hecho descubrir lo que significa el amor en mayúsculas. Tan sencillo y simple como lo cuento.
Ahora como quiero saber qué pensáis vosotras al respecto concedo el premio a toda aquella madre blogger que desee contestar a esta sin duda interesante pregunta, porque doy por supuesto que todas realmente todas sois unas supermamás!!!!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Pues mi respuesta no difiere mucho de la tuya: Yo diría de la maternidad, que ser madre es conocer lo que de verdad supone querer a alguien, sin condiciones y sin límites.
Arual ha dicho que…
Es así justamente Superamatxu!

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA