La amigdalitis de mi hijo de esta semana pasada me ha tenido bastante ausente de la esfera bloggera, así que hoy que tengo a los dos príncipes durmiendo la siesta aprovecho para escribir un post recopilatorio.
En primer lugar decir que la Navidad está a la vuelta de la esquina y me di cuenta el viernes de forma brusca cuando al llegar a la guardería a recoger a mi hijo me informaron que mi chico había sido elegido para el papel de San José en el Belén del Festival de Navidad. Toma papelito "starring", y yo su mamá, babeando de orgullo, porque para que vamos a engañarnos, para mí mi hijo es el chico más guapo del mundo y que los demás lo vean un poquito así también pues.... gusta, vamos, encanta más bien!! Eso sí ahora toca ponerse las pilas en diseñar un traje adecuado para la ocasión, así que si tenéis alguna fotico o alguna idea que pueda ayudarme, bienvenida será!!! El festival es el 16 de diciembre así que me queda menos de un mes.
Por otro lado otro susto me había despertado aquel viernes 19 de noviembre cuando por la mañana y con la legaña pegada en el ojo me di cuenta de que mi hijo había dado otro significativo estirón y que la ropita que le compré en septiembre le quedaba más bien pesquera, y no diré que la tendencia pesquera me desagrade, pero vamos un niño de dos años no tiene porque ir pesquero en pleno mes de noviembre, no, y menos con los virus que pululan por ahí. Así que ayer con ganas o sin, excursión al centro comercial a comprar más pantalones. Normalmente yo suelo ir directo a H&M o ZARA y allí hago el agosto, pero entré en Benetton sólo por mirar y vi cosas muy monas y calentitas, y pequé vilmente, me gasté un buen dinero porque la verdad es que esa ropita es más cara pero bueno luego ya no quise entrar ni en H&M ni en ZARA para no pecar más. Vi que habían abierto también un PRIMARK, por los blogs he oído hablar mucho de él, pero tampoco entré por obvias razones. Incumplí una de mis normas básicas de no gastar mucho en ropa para Alex porque para lo que dura, pero luego con la conciencia manchada me dije, seguro que dentro de un tiempo tengo otro niñito guapo que la podrá aprovechar... vamos autoterapia en toda regla!!
Mi hijo y mi marido se fueron, mientras yo entraba en Calzedonia a comprar medias, a mirar juguetes al Toys'r'us, y como sabía que estarían entretenidos, me colé en Massimo Dutti, sí ya sé que no está bien, que este año llevo muy en serio el tema de ahorrar, pero es que pasar por esa tienda y no entrar, bufffff, es tan difícil. Así que ale entré, y bueno vi tantas cosas, que, vamos, lo cuento, pequé de nuevo. Unos pitillo negros monísimos (de la lista de básicos que quería adquirir para este invierno, eso hace que me sienta menos mal), una chaqueta de punto larga gris jaspeada con coderas y botones marrones (también otro básico y además muy combinable con toda mi ropa) y bueno un caprichito en forma de camisa a cuadros, que sé que es muy de temporada, pero a la que no pude resistirme. Con todo puesto, mi coleta alta y mis botas negras de caña alta, estaba ideal, un look ecuestre muy a lo Betty Draper en Mad Men, pero vamos ella mucho más guapa, de eso no cabe duda.
Salí escopeteada de allí y miré sin querer el escaparate de Pablo Ochoa donde un par de botines estilo Oxford marrones me miraban con ojos lujuriosos, pero no, no caí en la tentación, huí, huí, lejos.
Y allí empieza la segunda parte. Entré en el Toys'r'us donde mis niños estaban felices y ajenos a mis fechorías probando bicicletas. Y confesé mis pecados en ese mismo instante, entre los coches de batería y los toboganes de plástico. Mi marido que se siente orgulloso de mi cambio de actitud respecto a la ropa no se mosqueó mucho y me dijo que era normal que hubiera sucumbido al encanto que para mí supone cualquier tienda de MD, entonces me arrepentí de no haber trincado también los botines aprovechando que estaba de buenas... agggg!!!
La bicicleta de Noody fue la que más le gustó a mi hijo, y eso que me parece que cuando llegué las había probado todas, también quería un coche de batería, bueno puestos a querer, quería todos los juguetes de la tienda claro, pero su padre y yo valoramos que aprovecharía más la bici así que la "encargamos" a Papa Noel. Después "encargamos" también los juguetes de las sobrinas y ya en el Imaginarium "encargamos" un parking de coches muy chulo para mi hijo a los Reyes Magos.
En lista para el resto de la família he pensado que escribiremos a Papa Noel que nos traiga también el maletín de herramientas de Manny Manitas. Mi hijo es como su padre, un manitas en potencia, y claro la serie de la Disney le chifla, así que sé que le encantará tener sus propias herramientas para arreglarlo todo como su papá y bueno alguna cosilla más que no he pensado, pero vaya algún puzzle y cuentos seguro que caerán.
En primer lugar decir que la Navidad está a la vuelta de la esquina y me di cuenta el viernes de forma brusca cuando al llegar a la guardería a recoger a mi hijo me informaron que mi chico había sido elegido para el papel de San José en el Belén del Festival de Navidad. Toma papelito "starring", y yo su mamá, babeando de orgullo, porque para que vamos a engañarnos, para mí mi hijo es el chico más guapo del mundo y que los demás lo vean un poquito así también pues.... gusta, vamos, encanta más bien!! Eso sí ahora toca ponerse las pilas en diseñar un traje adecuado para la ocasión, así que si tenéis alguna fotico o alguna idea que pueda ayudarme, bienvenida será!!! El festival es el 16 de diciembre así que me queda menos de un mes.
Por otro lado otro susto me había despertado aquel viernes 19 de noviembre cuando por la mañana y con la legaña pegada en el ojo me di cuenta de que mi hijo había dado otro significativo estirón y que la ropita que le compré en septiembre le quedaba más bien pesquera, y no diré que la tendencia pesquera me desagrade, pero vamos un niño de dos años no tiene porque ir pesquero en pleno mes de noviembre, no, y menos con los virus que pululan por ahí. Así que ayer con ganas o sin, excursión al centro comercial a comprar más pantalones. Normalmente yo suelo ir directo a H&M o ZARA y allí hago el agosto, pero entré en Benetton sólo por mirar y vi cosas muy monas y calentitas, y pequé vilmente, me gasté un buen dinero porque la verdad es que esa ropita es más cara pero bueno luego ya no quise entrar ni en H&M ni en ZARA para no pecar más. Vi que habían abierto también un PRIMARK, por los blogs he oído hablar mucho de él, pero tampoco entré por obvias razones. Incumplí una de mis normas básicas de no gastar mucho en ropa para Alex porque para lo que dura, pero luego con la conciencia manchada me dije, seguro que dentro de un tiempo tengo otro niñito guapo que la podrá aprovechar... vamos autoterapia en toda regla!!
Mi hijo y mi marido se fueron, mientras yo entraba en Calzedonia a comprar medias, a mirar juguetes al Toys'r'us, y como sabía que estarían entretenidos, me colé en Massimo Dutti, sí ya sé que no está bien, que este año llevo muy en serio el tema de ahorrar, pero es que pasar por esa tienda y no entrar, bufffff, es tan difícil. Así que ale entré, y bueno vi tantas cosas, que, vamos, lo cuento, pequé de nuevo. Unos pitillo negros monísimos (de la lista de básicos que quería adquirir para este invierno, eso hace que me sienta menos mal), una chaqueta de punto larga gris jaspeada con coderas y botones marrones (también otro básico y además muy combinable con toda mi ropa) y bueno un caprichito en forma de camisa a cuadros, que sé que es muy de temporada, pero a la que no pude resistirme. Con todo puesto, mi coleta alta y mis botas negras de caña alta, estaba ideal, un look ecuestre muy a lo Betty Draper en Mad Men, pero vamos ella mucho más guapa, de eso no cabe duda.
Salí escopeteada de allí y miré sin querer el escaparate de Pablo Ochoa donde un par de botines estilo Oxford marrones me miraban con ojos lujuriosos, pero no, no caí en la tentación, huí, huí, lejos.
Y allí empieza la segunda parte. Entré en el Toys'r'us donde mis niños estaban felices y ajenos a mis fechorías probando bicicletas. Y confesé mis pecados en ese mismo instante, entre los coches de batería y los toboganes de plástico. Mi marido que se siente orgulloso de mi cambio de actitud respecto a la ropa no se mosqueó mucho y me dijo que era normal que hubiera sucumbido al encanto que para mí supone cualquier tienda de MD, entonces me arrepentí de no haber trincado también los botines aprovechando que estaba de buenas... agggg!!!
La bicicleta de Noody fue la que más le gustó a mi hijo, y eso que me parece que cuando llegué las había probado todas, también quería un coche de batería, bueno puestos a querer, quería todos los juguetes de la tienda claro, pero su padre y yo valoramos que aprovecharía más la bici así que la "encargamos" a Papa Noel. Después "encargamos" también los juguetes de las sobrinas y ya en el Imaginarium "encargamos" un parking de coches muy chulo para mi hijo a los Reyes Magos.
En lista para el resto de la família he pensado que escribiremos a Papa Noel que nos traiga también el maletín de herramientas de Manny Manitas. Mi hijo es como su padre, un manitas en potencia, y claro la serie de la Disney le chifla, así que sé que le encantará tener sus propias herramientas para arreglarlo todo como su papá y bueno alguna cosilla más que no he pensado, pero vaya algún puzzle y cuentos seguro que caerán.
Y así vamos preparando las que serán las terceras Navidades de nuestro chiquitín, que ya espero que sean mejores que las anteriores, las primeras porque no se enteraba de nada el pobre, y las segundas porque se las pasó casi enteras malito, aisss!!
Por cierto y para finiquitar el post y a tenor de los gustos de mi hijo, llevamos ya varias semanas con el CD de cancionero musical que nos facilitaron en la guardería en el coche. Está muy bien, tiene cancionero popular, canciones sobre hábitos, canciones en inglés, cuentos, música clásica (incluye uno de mis temas favoritos "El lago de los cisnes" de Tchaikovsky), etc. A mi hijo le encanta y se sabe casi todas las canciones con especial predilección por un par de ellas que me hace repetir hasta la saciedad y también por el cuento de "Los tres cerditos" su favorito. Pero el CD tiene un problema, problemón en mayúsculas más bien, está todo en catalán, bueno todo no, algo hay en inglés, y probablemente pensaréis que es lo normal aquí en Cataluña, pues sí lo es, pero a mí no me gusta nada. Y es que creo que tanto en el material como en las clases tanto el español como el catalán deberían tener una misma importancia, y en esto la lengua de Cervantes pierde la partida y de calle. Menos mal que por mi parte no paro de hablar con él en castellano, sería una lástima que al final mi hijo no sea bilingüe como su padre y yo.
Comentarios
Pues hale.
Y respecto a tus compras navideñas, peca peca, que para eso están estas fiestas, mujer.