Ir al contenido principal

Las bolas.

No, hoy no toca hablar de bolas de billar, ni de bolas chinas tampoco, jeje, hoy toca hablar del nuevo descubrimiento de mi hijo. A los dos años su vida es un contínuo descubrimiento pero es que algunos merecen especial atención.
Ayer aquí diluvió todo el día, como era festivo y la yaya paterna acababa de regresar de unas minivacaciones en Roma con una amiga, nos fuimos a su casa, a comer su fabuloso arrocito de verduras, a escuchar sus aventuritas viajeras y a recoger nuestros regalitos de rigor, jeje, que es lo mejor de los viajes ajenos.
El peque había dormido hasta tarde sorprendentemente por la mañana y claro no le dió la gana de echar siesta, normal, así que con ganas de actividad y sin poder salir a pasear ni al parque ni nada de nada decidimos acercarnos a un parque infantil indoor, con piscinas de bolas, hinchables y juegos varios, donde puedes incluso merendar o hacer fiestas de cumpleaños, no sé si sabéis bien a lo que me refiero.
Pagamos la entrada, descalzamos al nene, y le acompañamos hasta la zona de juegos. Al principio estaba como aturdido ante tanta bola de color, tanta multitud, y por supuesto ante el espacio desconocido que se abría ante sus ojos pero al cabo de cinco minutos ya estaba metido dentro de una especie de circuito completo con cuerda trepadora, tobogán curvado y piscina de bolas final. Diez minutos más tarde apareció uno de sus amiguitos de guardería con sus padres y hermana y ahí se acabó el aturdimiento, se puso a jugar con el otro niño y ya se sintió tan a gusto como si hubiera estado allí toda la vida. Tanto fue así que al cabo de un rato cuando mi marido y yo decidimos que era hora de irse a casa no hubo manera de convencerlo y tuvimos que arrancarlo de las bolas, como bautizó él el lugar, a la mala cara, con lloros y berrinche incluídos.
Así que visto el éxito de la propuesta no descarto volver en alguna tarde lluviosa en las que el nene se agobia de estar encerrado en casa. No es una mala opción.

Comentarios

mamadejulio ha dicho que…
Yo tengo ganas de llevar a julito, pero me da que mi peque no se va a desenvolver bien todavia alli dentro el solito.
Es una opcion buenisimas para dias de lluvia.
Me alegro que a tu peque le haya gustado.
Anónimo ha dicho que…
Lo malo es que se aficionen demasiado... Yo les he llevado alguna vez, pero no muchas, porque vi la experiencia previa de unos amigos que tienen hijos algo mayores y que tienen que andar esquivando los sitios que hay chiquiparks para que sus hijos no lso vean, porque si no tienen el berrinche asegurado si pasan por delante y no entran... Vamos, que los niños se "enganchan" muy fácil a esos sitios.
Arual ha dicho que…
Habrá que dosificar las bolas pues, jeje, aunque bueno el mío está enganchado al parque y cuando hace mal tiempo coge unos churros porque no vamos que no veáis!
Anónimo ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA