Ir al contenido principal

De Barcelona, las navidades y su efecto en mí.

Me gusta Barcelona, supongo que me gusta porque nunca he vivido allí, soy más de ciudades pequeñas o pueblos tranquilos, supongo que me agrada porque la visito de vez en cuando, y simplemente voy aquí o voy allá, por trabajo, por placer, por lo que sea. Me gusta estos días en especial, tan espléndida ella con su magnífica decoración navideña (mejor no pensar en la pasta que se gastan los ayuntamientos de todas las ciudades en esa partida del presupuesto) y adoro entremezclarme con la multitud de personas que corren, que van de un lado a otro, con prisas, como siempre. Mi chico sin embargo la aborrece, es entrar por la Diagonal desde el autopista A-7 y le cambia el carácter, empieza a soltar tacos, se convierte en un Mr. Hyde muy particular. A mí no, a mí me gusta, a mí me anima, y más con esas luces, buff, eso ya lo he dicho. De hecho esta semana la he visitado en dos ocasiones, el jueves por obligaciones laborales y ayer por ocio, y de repente fue la causante de que me entrara espíritu navideño, sí, qué cosas, a veces no me entiendo ni yo. Y es que no me gusta mucho la Navidad, bueno la adoraba, pero por motivos que no vienen a cuento ahora, desde hace un tiempo le tengo poco aprecio a esta festividad tan entrañable, y esta vez y supongo sin que sirva de precedente, Barcelona me ha dado un toquecillo suave de espíritu navideño. Toquecillo que me va a venir de perlas para sobrellevar la semana que me espera. Porque sin ir más lejos yo me las prometía felices sin comidas ni cenas de empresa, los malos rollos de otros años las abolieron, pero por sorpresa, este año, alguien de mi departamento de buen corazón y mucho más espíritu que yo, se le ocurrió proponerla y mis compañeros se ilusionaron y respondieron un rotundo sí, a lo que la "Mr. Scrooge" de turno, o sea, una servidora, no pudo negarse. Y luego están las felicitaciones, los festivales navideños, la cesta, bueno eso está bien, el buen rollito que durará exactamente hasta el 7 de enero, etc. etc. Así que casi tendré que agradecerle a Barcelona que me haya salvado la semana. Luego ya vienen las vacaciones, y eso ya es punto y a parte. Aunque mucho mejor si para el 22 ya soy millonaria. Mucha suerte pues a todos los que como yo se os hace duro todo lo que se viene encima, como a los del anuncio de ONO vaya.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Miedo me da tener que pisar Barcelona esta semana... Porqué se de antemano que en mí, va a causar el efecto contrario a ti... Y es un hecho inaludible, el tener que visitarla... Odio ese anuncio (el de BCN en Navidad todo radiante y lleno de felicidad) que asalta nuestras televisiones intermedio sí, intermedio también.. ¿O debería decir que entre los intermedios de la publicidad emiten programas, películas y otras propuestas? En fin, que por lo único que me gusta andar por Barcelona (y sola, en compañía me resulta todavía más agobiante) es la absoluta sensación de soledad que me provoca inmersa en una bochornosa masa de gente, que, encima y para más inri, según que zona, parecen todos salidos de los mismísimos anuncios que tanto detesto. Esos en que la gente forma parte de clichés, todos felices, bien conjuntados, jóvenes, guapos y ricos. ¿Estaré amargada? Me tomaré otro polvorón, lo único por lo que salvo la Navidad (egoístamente hablando, ya no hablo por los niños) a ver si me endulza un poco mi agrio carácter. ¿Y todavía que hayan personas que vean en mí algún atisbo de ternura?
Arual, avisa ante un post así y coloca una palangana en la sección de comentarios para que pueda vertir mis vómitos sin miedo a manchar.

Besos (me he lavado la boca para besarte ;) )
Arual ha dicho que…
Jajaja!! Pi tú me recuerdas a mi chico tendrías que haberlo visto el sábado, cargadito de bolsas con los regalos de Navidad, asadito de calor por el agobio y con cara de pocos amigos, ya que de por sí no le gusta nada Barcelona, en fin un poema, menos mal que este año me inspiré rápido, compré todo pronto y marcharmos relativamente temprano hacia casa...
Besotes para ti y muchos ánimos!!!

PD.- Tomo nota de lo de la palancana para posteriores posts.
Duna ha dicho que…
Pero bueno chicas...algo que deba saber? xD

Fuera bromas, yo vivo en Barcelona y me gusta la navidad, vamos, más que gustarme me apasiona. Respeto quien no sienta lo mismo. Pero mi pregunta va más allá...¿sois de por aquí o qué? Bueno más que nada que con lo que me gusta a mi conocer gente, y lo lejos que están todos los bloggers, no estaría mal conocer a alguien más de aquí.

Bueno, pues nada Arual, he entrado en un buen momento tierno tuyo....
Arual ha dicho que…
Sí monologuista en un momento tierno y soñador, soy como Dani de OT, un osita de peluche, jeje!
En cuanto a tu pregunta pues soy maña pero vivo en las fabulosas y sureñas "Terres de l'Ebre", relativamente cerca de Barcelona.
Duna ha dicho que…
Vaya, vaya...quien me iba a decir a mi que iba a conocer a dos muchachas que viven cerca (relativamente)...

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA