Mi hijo el lunes se va por primera vez en su vida de excursión en autobús, con mochila, gorra y toda la parafernalia. Hasta ahora las excursiones eran al parque de enfrente de la guardería, en la epoca de P2, o al pabellón ferial o al teatro de la ciudad este curso, nada más. Me consta que tiene ganas pero la que anda nerviosa perdida soy yo que veo como mi bebé, ya no es un bebé y se va por estos mundos, bueno a una granja escuela, con sus compañeros de clase y su profesora, aisss!!!
El plan es clásico: visitar un huerto, ver los animales de la granja, pasear en carro, hacer pan y comer allí. Seguro que se lo pasará genial. Si hasta me dijo que él quería irse muchos días de excursión con sus amigos, aiiisss, que quiere volar libre ya, pero claro para mí sigue siendo aquel bebé indefenso al que debía proteger en todo momento y ahora cómo le voy a proteger tan lejos... Ya ves qué tontería si se va a 50 km de aquí. Pero cómo somos las madres, si es que desde que los sentimos en el vientre ya sufrimos. Es un sinvivir. Nada sólo quería reflexionar un poco sobre mi angustia vital pre-excursión. Desahogo para variar.
Te hablo de unas coordenadas. Te hablo de un punto en el mundo. En la tierra. Un punto de inflexión en mi vida. En tu vida. En la nuestra. Y un día de abril por la tarde dimos el paso. Ahora ya no hay marcha atrás. Hace 12 años que mi corazón late más fuerte de lo normal. A veces lo hace a un ritmo pausado pero cuando te siento mi pulso se acelera y ya no hay marcha atrás. No había sido mujer de flirteos jamás. De hecho creo que no sé flirtear. Y me ha desconcertado siempre que alguien intente flirtear conmigo. Pero recuerdo cuando tú empezaste a hacerlo conmigo tan directamente, en aquel entorno virtual que ahora me parece lejano y confuso. Tocaste mi fibra sensible hablándome de lo que sabes que me apasiona, el cine. Y quise huir. Me resistí. Sabía que no estaba bien. Pero qué es lo bueno y lo malo? Cómo puede ser malo algo que te hace sentir feliz? La distancia fue una bendición para salvar el peligro que suponía sentirme tan atraída por ti. Una vez nos acercamos...
Comentarios
Su peque se va de excursión en autocar por primera vez con el cole el próximo miércoles y anda atacada de los nervios!!! Es tal su psicosis que incluso se le ha pasado por la cabeza seguir al autocar desde su propio vehículo. jajajaja pobretas...
La aungustia va a permanecer de por vida, que lo sepas, por más excursiones que haga y por años que cumpla. Es el síndrome de madre sufridora, y me temo que lo padecemos todas ;)
Ánimo!!! Piensa en lo bien que lo va a pasar él y no dejes que nada más enturbie esa alegría.
Besotes.