He leído que a mucha gente le pasa lo mismo, sobre todo cuando los amigos de toda la vida no tienen hijos todavía y uno se lanza a la piscina de la paternidad/maternidad primero. Pero ese no es mi caso, primero porque soy mucho más joven que la mayoría de mis amigos, así que he sido de las últimas en embarcarme en el tema de la maternidad, y segundo porque mi distanciamiento con ellos no viene debido al hecho de ser padres y llevar una vida muy distinta, no, sino más bien al hecho de que yo veo la maternidad de un modo radicalmente opuesto. Y cada vez me siento más incómoda ante ciertos comentarios o situaciones. Veo que remo con rumbo opuesto al suyo.
Para mis amigos, o la mayoría de ellos, tener hijos es una circunstancia más en la vida, llega el momento en que te enamoras, te casas y vienen los hijos, es así de simple, casi todos tienen una "tribu" potente de la que tirar en casos de emergencia y sin emergencia por medio, es decir que si se tercia se van un finde a Madrid sin niños, en pareja o en grupo, y dejan a los peques con los abuelos sin más problema. No entienden que yo no me quiera apuntar a algo así, para mí dejar al peque con mi madre en el pueblo es una cuestión de urgencia, cuando no hay otra opción, no para irme por ahí sin él sin más. Si tengo planes de viaje mi hijo siempre cabe en ellos. Otro tipo de planes no me interesan. Saben que a los planes con niños siempre me apunto y me encantan.Y respeto que se haga lo contrario, pero que no me critiquen a mí por mi opción personal. No puedo comprender tampoco cómo salen a muerte morir un sábado noche, como el sábado pasado por ejemplo, como cuando teníamos 18 años, sin pensar en el día siguiente, que no digo que no me guste salir, que salgo de tanto en tanto, pero me mesuro y al día siguiente amanezco a una hora razonable para pasar el día con mi hijo y pasarlo bien, sin resaca, que para eso quise tenerlo, no?
En su mayoría no entienden por ejemplo mi reducción de jornada laboral, no me lo dicen abiertamente pero noto el rollo extraño que hay en la conversación cuando he hablado en alguna ocasión sobre ello. Es sencillo criticarlo si tiras constantemente de abuelas para todo, pero a mí me parece que las abuelas ya nos han criado a nosotros y ahora tienen que disfrutar de sus nietos no verlos como una obligación diaria. Y no me reduzco la jornada más porque no puedo permitírmelo económicamente que sino estaría encantada, vamos. Insisto, a ver si me toca la lotería. Así que si se me ocurre soñar en voz alta delante de mis amigos y decir que me chiflaría poder centrarme en la educación y crianza de mi hijo me miran raro y me replican lo antigua que soy, que eso es tirar por al borda toda mi carrera. No entienden que mi niño es lo primero ahora.
También choco con ellos en temas de crianza, quitando honrosas excepciones que las hay que conste, casi todo mi circulo social ven mal la lactancia materna (yo fui una "loca" sacrificada por dar pecho a mi hijo hasta los 15 meses con lo mal que se pasa dando pecho... no comment), colechar (no es que yo haya colechado mucho pero sí cuando nos ha apetecido y sin problemas), tener a los niños en brazos (cuando cojo a mi peque me dicen que lo tengo malcriado), no dar el famoso cachete a tiempo, adorar a Carlos Gonzalez (la mayoría de mis amigas son Estivill-fans), etc. etc.
Así que en estos temas paso de opinar la mayoría de veces para evitar confrontaciones innecesarias, me callo la boca y punto.
En fin que echo de menos tener amigos que compartan mi modo de ver la vida y la crianza. También lo echo de menos en el ambiente laboral o familiar. Y me doy cuenta de que siempre he estado fuera de lugar con ellos. Siempre he sido la rara, la distinta, y no solo en temas maternales, que se chiflaba por ir al cine más que por salir de fiesta, o que leían libros freaks en lugar de novelas románticas, que se agobiaba con la música de los bares porque mis gustos musicales no tenían nada que ver con aquello que sonaba y que gustaba a "todo el mundo", que seguía y sigue con fervor series no españolas y que se aburre soberanamente con la ficción del prime time español, etc. etc.
¿Desubicada? Pues sí, a veces bastante, de ahí que me sienta tan a gusto con este mundo blogger donde siempre he encontrado gente fantástica que ha compartido mi amor por el cine, los libros, las series, la maternidad, los viajes y todas aquellas pequeñas o grandes cosas que me apasionan. Hasta para eso soy distinta a ellos, y eso que sólo conocen mi vena twittera y no la bloggera...
Para mis amigos, o la mayoría de ellos, tener hijos es una circunstancia más en la vida, llega el momento en que te enamoras, te casas y vienen los hijos, es así de simple, casi todos tienen una "tribu" potente de la que tirar en casos de emergencia y sin emergencia por medio, es decir que si se tercia se van un finde a Madrid sin niños, en pareja o en grupo, y dejan a los peques con los abuelos sin más problema. No entienden que yo no me quiera apuntar a algo así, para mí dejar al peque con mi madre en el pueblo es una cuestión de urgencia, cuando no hay otra opción, no para irme por ahí sin él sin más. Si tengo planes de viaje mi hijo siempre cabe en ellos. Otro tipo de planes no me interesan. Saben que a los planes con niños siempre me apunto y me encantan.Y respeto que se haga lo contrario, pero que no me critiquen a mí por mi opción personal. No puedo comprender tampoco cómo salen a muerte morir un sábado noche, como el sábado pasado por ejemplo, como cuando teníamos 18 años, sin pensar en el día siguiente, que no digo que no me guste salir, que salgo de tanto en tanto, pero me mesuro y al día siguiente amanezco a una hora razonable para pasar el día con mi hijo y pasarlo bien, sin resaca, que para eso quise tenerlo, no?
En su mayoría no entienden por ejemplo mi reducción de jornada laboral, no me lo dicen abiertamente pero noto el rollo extraño que hay en la conversación cuando he hablado en alguna ocasión sobre ello. Es sencillo criticarlo si tiras constantemente de abuelas para todo, pero a mí me parece que las abuelas ya nos han criado a nosotros y ahora tienen que disfrutar de sus nietos no verlos como una obligación diaria. Y no me reduzco la jornada más porque no puedo permitírmelo económicamente que sino estaría encantada, vamos. Insisto, a ver si me toca la lotería. Así que si se me ocurre soñar en voz alta delante de mis amigos y decir que me chiflaría poder centrarme en la educación y crianza de mi hijo me miran raro y me replican lo antigua que soy, que eso es tirar por al borda toda mi carrera. No entienden que mi niño es lo primero ahora.
También choco con ellos en temas de crianza, quitando honrosas excepciones que las hay que conste, casi todo mi circulo social ven mal la lactancia materna (yo fui una "loca" sacrificada por dar pecho a mi hijo hasta los 15 meses con lo mal que se pasa dando pecho... no comment), colechar (no es que yo haya colechado mucho pero sí cuando nos ha apetecido y sin problemas), tener a los niños en brazos (cuando cojo a mi peque me dicen que lo tengo malcriado), no dar el famoso cachete a tiempo, adorar a Carlos Gonzalez (la mayoría de mis amigas son Estivill-fans), etc. etc.
Así que en estos temas paso de opinar la mayoría de veces para evitar confrontaciones innecesarias, me callo la boca y punto.
En fin que echo de menos tener amigos que compartan mi modo de ver la vida y la crianza. También lo echo de menos en el ambiente laboral o familiar. Y me doy cuenta de que siempre he estado fuera de lugar con ellos. Siempre he sido la rara, la distinta, y no solo en temas maternales, que se chiflaba por ir al cine más que por salir de fiesta, o que leían libros freaks en lugar de novelas románticas, que se agobiaba con la música de los bares porque mis gustos musicales no tenían nada que ver con aquello que sonaba y que gustaba a "todo el mundo", que seguía y sigue con fervor series no españolas y que se aburre soberanamente con la ficción del prime time español, etc. etc.
¿Desubicada? Pues sí, a veces bastante, de ahí que me sienta tan a gusto con este mundo blogger donde siempre he encontrado gente fantástica que ha compartido mi amor por el cine, los libros, las series, la maternidad, los viajes y todas aquellas pequeñas o grandes cosas que me apasionan. Hasta para eso soy distinta a ellos, y eso que sólo conocen mi vena twittera y no la bloggera...
Comentarios
Pero te entiendo. Un besote
Rocío seguro que sí te pasará.
María aiss a qué parques vas???? :)
Madi es que mis amigos tampoco tenían losm imsos gustos musicales que yo!!!
Tengo tres hijos y he dado de mamar cada vez más tiempo: al primero 8 meses (en todo se pagan las novatadas), despues 22 y finalmente 27.
Trabajo media jornada, igual que mi marido que tiene pedida una reducción, aunque apenas lleguemos a fin de mes. Pero no necesitamos abuel@s, niñeras y demás... Van a todas partes con nosotros, de día y de noche y donde no quepan ellos no cabemos nosotros.
Me ha encantado leerte.