En días como hoy desearía no tener que trabajar y estar en casita feliz y sin preocupaciones ocupándome de mi familia, a ver si este junio me toca ya de una vez el sueldo de Nescafé y me tiro a la bartola xdddd.... Bueno puestos a pedir que me toque un Euromillón.
Y es que me encanta mi trabajo, y ya que en mi caso es necesario que entre en mi casa también mi sueldo, pues al menos disfruto con ello. Tengo reducción de jornada y conciliar concilio lo mejor que puedo, tampoco voy a quejarme. Tengo compañeros fantásticos y la labor que realizo me parece constructiva e interesante. Pero, sí hay un pero, hay alguien en la oficina que es puro veneno y yo he tardado un millón de años en darme cuenta. Y diréis cómo has abierto los ojos ahora? Sencillo, esa persona ha estado de baja maternal, ausente durante casi seis meses y durante esa época el ambiente ha sido balsámico, casi un oasis, pero ha sido volver ella y lo ha enrarecido y contaminado todo. Antes no lo veía porque yo soy una ilusa y una tonta que se empeña en sacar el lado positivo de todo, soy así, incorregible, y con las personas me pasa igual, puedo tener a un auténtico hijo de su madre delante que yo siempre sacaré la parte buena de esa persona y me quedaré con ella negando las barrabasadas que pueda hacer. Mi marido me dice que a estas alturas de la vida ya no voy a cambiar y la verdad es que creo que tiene razón. Y ahora lo he visto por pura comparación de ambientes, situaciones y circunstancias. Lo que yo veo lo ve el resto de compañeros, incluso mi jefe, creo, pero el poder hipnótico y manipulador de esta persona es tan grande que muchas veces le nubla el sentido y pierde la percepción de las cosas. Tanto es así que antes de incorporarse esta persona a principios de año mi jefe no paraba de advertirnos que quería que todo funcionara como estos últimos meses, que él apreciaba mucho a la susodicha y tal y tal, pero que estaba claro que en su ausencia el ambiente había sido distinto, mucho mejor, de hecho nos aleccionó a todos para que no nos dejáramos llevar por su forma y estilo de hacer las cosas. Y mira por donde que en menos de 30 días de trabajo ya se ha enrarecido el ambiente sin remedio alguno. Yo soy la primera persona que sé que aquí vengo a ganarme el pan y que la felicidad me la da mi hijo y mi marido cuando llego a casa. Pero un poquito de por favor, en el trabajo me gusta estar a gusto como a todo hijo de vecino y las puñaladas traperas y las intrigas mejor las veo en un capítulo de "Game of Thrones", no sé. Además aquí es muy importante trabajar en equipo y si no se sabe trabajar así no se puede estar, y esta persona no sabe hacerlo, esto es así, al contrario, su ineptitud relentiza los proyectos y los temas que hay que sacar adelante y esta situación crea malos rollos entre el resto del personal de la empresa.
En fin que una vez más el blog cumple su función desahogadora de penas de un modo y con una efectividad increíbles. Que paséis un feliz miércoles!!!!
Y es que me encanta mi trabajo, y ya que en mi caso es necesario que entre en mi casa también mi sueldo, pues al menos disfruto con ello. Tengo reducción de jornada y conciliar concilio lo mejor que puedo, tampoco voy a quejarme. Tengo compañeros fantásticos y la labor que realizo me parece constructiva e interesante. Pero, sí hay un pero, hay alguien en la oficina que es puro veneno y yo he tardado un millón de años en darme cuenta. Y diréis cómo has abierto los ojos ahora? Sencillo, esa persona ha estado de baja maternal, ausente durante casi seis meses y durante esa época el ambiente ha sido balsámico, casi un oasis, pero ha sido volver ella y lo ha enrarecido y contaminado todo. Antes no lo veía porque yo soy una ilusa y una tonta que se empeña en sacar el lado positivo de todo, soy así, incorregible, y con las personas me pasa igual, puedo tener a un auténtico hijo de su madre delante que yo siempre sacaré la parte buena de esa persona y me quedaré con ella negando las barrabasadas que pueda hacer. Mi marido me dice que a estas alturas de la vida ya no voy a cambiar y la verdad es que creo que tiene razón. Y ahora lo he visto por pura comparación de ambientes, situaciones y circunstancias. Lo que yo veo lo ve el resto de compañeros, incluso mi jefe, creo, pero el poder hipnótico y manipulador de esta persona es tan grande que muchas veces le nubla el sentido y pierde la percepción de las cosas. Tanto es así que antes de incorporarse esta persona a principios de año mi jefe no paraba de advertirnos que quería que todo funcionara como estos últimos meses, que él apreciaba mucho a la susodicha y tal y tal, pero que estaba claro que en su ausencia el ambiente había sido distinto, mucho mejor, de hecho nos aleccionó a todos para que no nos dejáramos llevar por su forma y estilo de hacer las cosas. Y mira por donde que en menos de 30 días de trabajo ya se ha enrarecido el ambiente sin remedio alguno. Yo soy la primera persona que sé que aquí vengo a ganarme el pan y que la felicidad me la da mi hijo y mi marido cuando llego a casa. Pero un poquito de por favor, en el trabajo me gusta estar a gusto como a todo hijo de vecino y las puñaladas traperas y las intrigas mejor las veo en un capítulo de "Game of Thrones", no sé. Además aquí es muy importante trabajar en equipo y si no se sabe trabajar así no se puede estar, y esta persona no sabe hacerlo, esto es así, al contrario, su ineptitud relentiza los proyectos y los temas que hay que sacar adelante y esta situación crea malos rollos entre el resto del personal de la empresa.
En fin que una vez más el blog cumple su función desahogadora de penas de un modo y con una efectividad increíbles. Que paséis un feliz miércoles!!!!
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