Dicen que querer es poder pero cuánto más quiero tengo la sensación de que menos puedo. Me alegra mucho el boom de natalidad que hay en la blogsfera maternal, y también el boom que me rodea en mi vida 1.0, sé que en la mayoría de los casos son bebés muy buscados y deseados, eso es bueno, pero he de reconocer que a cada nuevo positivo que me anuncian lo tomo peor y me obsesiono más con mis propias circunstancias.
Soy terrible, lo sé, lo que digo es totalmente contradictorio, soy consciente, pero me he jurado y perjurado a mi misma que cambiaría y que no volvería a pensar ni a sentir lo que siento ahora, pero esto es como una adicción, cuando menos te lo piensas caes y vuelves a sentirte fatal por cada nuevo embarazo ajeno. No es justo. Es totalmente egoísta. Es tan horrible. Pero es lo que hay.
Tener a mi primer hijo me costó mucho, dos largos años y un aborto por medio. Ahora este segundo intento va por el mismo camino, de momento casi ya llevo un año que si lo pienso y no lo pienso, y por medio un segundo aborto, en fin, que si lo veo así en retrospectiva me hundo y si miro hacia adelante me asusto. No paro de pensar que tal vez he llegado tarde de verdad. Ya van a caer 36 en junio. El post de Mi pequeño koala de ayer me volvió a hacer reflexionar sobre el tema. Estoy negativa, mucho. En fin voy a dejar de escribir.
Soy terrible, lo sé, lo que digo es totalmente contradictorio, soy consciente, pero me he jurado y perjurado a mi misma que cambiaría y que no volvería a pensar ni a sentir lo que siento ahora, pero esto es como una adicción, cuando menos te lo piensas caes y vuelves a sentirte fatal por cada nuevo embarazo ajeno. No es justo. Es totalmente egoísta. Es tan horrible. Pero es lo que hay.
Tener a mi primer hijo me costó mucho, dos largos años y un aborto por medio. Ahora este segundo intento va por el mismo camino, de momento casi ya llevo un año que si lo pienso y no lo pienso, y por medio un segundo aborto, en fin, que si lo veo así en retrospectiva me hundo y si miro hacia adelante me asusto. No paro de pensar que tal vez he llegado tarde de verdad. Ya van a caer 36 en junio. El post de Mi pequeño koala de ayer me volvió a hacer reflexionar sobre el tema. Estoy negativa, mucho. En fin voy a dejar de escribir.
Comentarios
Sé perfectamente lo que es vivir en esa contradicción en la que te alegras por los demás pero cada vez te frustras más con tu situación.
Un beso gigante y mucho ánimo.
Con 36 años no creo q hayas llegado tarde.
Y creo q finalmente todo este sufrimiento se vera recompensado.
Un abrazo
Ya me gustaría a mi tener una varita mágica para poder ayudarte, no te voy a decir cosas que ya sabes ni esas que se dicen para quedar bien... simplemente que para lo que nos necesites, aquí nos tienes.
Besos.
Besitos!