In crescendo como la sucesiónde Fibonacci van los problemas y las complicaciones de mi vida estos últimos días. Todo empezó hoy justo hace una semana, en jueves, ya os he contado muchas veces lo poco que me gustan los jueves. Pues bien todo comenzó con un estúpido día en el trabajo, y a partir de ahí nada parece que acabe de salir bien. No ennumeraré la lista negra, no hace falta, líos en el trabajo, problemas familiares, y mi estado de ánimo a dos metros bajo tierra (guíño teléfilo) me han mantenido ausente y completamente agotada. La verdad es que los momentos malos te sirven para valorar los buenos, siempre he querido pensarlo, pero llevaba ya unos cuantos meses de buena racha, con mi embarazo, y tantas cosas buenas alrededor de mí, que francamente ya me había mal acostumbrado a este remanso de paz y felicidad. Pero bueno ya pasará, siempre acaba pasando, y algún día me daré cuenta de que las cosas vuelven a tranquilizarse y normalizarse, sé que será así. De momento a aguantar la to...
El mundo visto con humor, amor y mucha tolerancia.