Ir al contenido principal

Elementos tóxicos, fus, fus!

Mañana acudiré a una jornada en el colegio de mi hijo mayor sobre educación emocional. Estoy contenta por haber obtenido plaza porque estaba la cosa muy solicitada.

Comiendo en el trabajo hoy lo comentaba y para variar he tenido que escuchar sandeces de todo tipo que he tenido que esquivar diplomáticamente porque algunas venían de parte de estamentos superiores a mí y no me quiero meter en líos, se me entiende.

La cuestión es que me da mucha rabia ser tan diferente en estos temas con la mayoría de las personas que me rodean y con las que convivo a diario. Hay demasiada gente "tóxica" a mi alrededor y me abruma que tengan que cuestionar tantas cosas sobre el modo de enfocar la crianza de mis hijos.

Empezando por mi propia madre, pasando por mi suegra, muchas amigas y compañeras de trabajo, etc. Resulta agotador tener que vigilar lo que digo, lo que pienso, por no enzarzarme continuamente en discusiones vanas que no llevan a nada, y sobre todo ser coherente y no dejarme llevar por los consejos irracionales que a veces me dan.

Cansada de oír lo de la bofetada a tiempo es mano de santo, agotada de escuchar que al final mis hijos me tomarán el pelo, y asqueada de que me miren de reojo cuando literalmente lo que hago es disfrutar y exprimir cada momento de mi vida con ellos.

En fin puede que esté negativa y ahora lo vea todo mal, pero estoy harta. Lo prometo. Eso sí mañana me iré a la jornada y disfrutaré, y lo haré acompañada de otras madres y amigas que comparten mi visión de la crianza. Que quede dicho.


Comentarios

Melodías por escrito ha dicho que…
¡Hola! Acabamos de descubrir tu blog y te seguimos desde ahora. Ojalá que también te guste nuestro espacio :D

¡Un abrazo grande de parte de los tres!
Arual ha dicho que…
Muchas gracias y me pasaré por el vuestro por supuesto!!!

Entradas populares de este blog

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa