Como no veo la tele convencional, vivo en la inopia y no me había enterado que echan el cierre a tres canales: NITRO, XPLORA y La Sexta 3.
Ni que decir que como aficionada al séptimo arte lloro la pérdida de la última de ellas más que ninguna porque realmente era de los pocos canales que consideraba que valían un poco la pena para zappinear si alguna rara vez lo hago y pillar alguna película que valiese la pena.
Ahora sí que doy gracias a mis benditas aptitudes para conseguir series de calidad, porque de hecho me veo dormitando en el sofá más noches de las que lo hago ya ahora habitualmente.
La verdad es que no imagino mi vida sin la emoción semanal que provoca tener al abasto el capítulo de turno de Mad Men, Juego de Tronos, House of cards, por poner tres ejemplos de series que sigo justo ahora.
No entiendo tampoco a este país de pandereta que en lugar de emocionarse con las interpretaciones de Peter Dinklage o Jon Hamm, lo hace por las de Paula Echevarria, que será muy mona y lo que queráis pero que a mala actriz tampoco la ganan. Con la de actrices que deben haber buenas por ahí en paro para dar calidad a las series nacionales.
En la época dorada que está viviendo la televisión España también es excepción. Si la ficción americana, la británica e incluso la nórdica están experimentando una fase llena de producciones excelsas, aquí se siguen reproduciendo la mismas patatas de antaño y no se evoluciona un ápice.
Para colmo un canal de cine de calidad que hay en la parrilla el gobierno va y se lo carga. La cultura en este país no está enferma, no, está muerta.
Qué fastidio! Dan ganas de echar a correr y no mirar atrás! Por esto, y es obvio, por muchas otras cosas.
Ni que decir que como aficionada al séptimo arte lloro la pérdida de la última de ellas más que ninguna porque realmente era de los pocos canales que consideraba que valían un poco la pena para zappinear si alguna rara vez lo hago y pillar alguna película que valiese la pena.
Ahora sí que doy gracias a mis benditas aptitudes para conseguir series de calidad, porque de hecho me veo dormitando en el sofá más noches de las que lo hago ya ahora habitualmente.
La verdad es que no imagino mi vida sin la emoción semanal que provoca tener al abasto el capítulo de turno de Mad Men, Juego de Tronos, House of cards, por poner tres ejemplos de series que sigo justo ahora.
No entiendo tampoco a este país de pandereta que en lugar de emocionarse con las interpretaciones de Peter Dinklage o Jon Hamm, lo hace por las de Paula Echevarria, que será muy mona y lo que queráis pero que a mala actriz tampoco la ganan. Con la de actrices que deben haber buenas por ahí en paro para dar calidad a las series nacionales.
En la época dorada que está viviendo la televisión España también es excepción. Si la ficción americana, la británica e incluso la nórdica están experimentando una fase llena de producciones excelsas, aquí se siguen reproduciendo la mismas patatas de antaño y no se evoluciona un ápice.
Para colmo un canal de cine de calidad que hay en la parrilla el gobierno va y se lo carga. La cultura en este país no está enferma, no, está muerta.
Qué fastidio! Dan ganas de echar a correr y no mirar atrás! Por esto, y es obvio, por muchas otras cosas.
Comentarios