A este post me cuesta hasta ponerle título. Mi indignación/incredulidad/desconcierto llegó ayer tarde a tales niveles que hoy casi no me quedan ni palabras. Después de hacer una terapia abierta a la hora del café con mis compañeras de trabajo procedo a reiterarla aquí en este espacio para dejar constancia de ello y no creer en algún momento de mi vida que todo fue un sueño.
Con motivo del cumple de mi hijo y la lista de regalos que confeccioné gracias a vuestra inestimable ayuda, ayer le comuniqué a mi suegra algunas de las opciones posibles para elegir, omitiendo una de ellas expresamente. Ella me dijo que le compraría la maleta Trunky que tanto me gustó cuando Teta Reina la sorteó en su concurso, y que no tuve la suerte de que me tocara. Bueno se la compraría yo por internet y ella asumiría el gasto. Entonces mi hijo soltó entusiasmado el regalo que más desea y que no para de repetirme desde hace días: una cocinita de juguete. Bueno, bueno, habríais tenido que ver el careto y la posterior reacción de mi suegra, todo un poema. Yo criando a mi hijo desde la perspectiva menos sexista posible. Fomentando sus intereses con independencia de su condición de niño y va y mi suegra le suelta un no rotundo a mi pequeño ante su propuesta de regalo. Imaginaos el berrinche de mi retoño, llora que llora, diciendo que quería una cocinita y yo abrazándolo y calmándolo para que estuviera tranquilo y diciéndole que una cocinita era una estupenda idea que no hiciera caso a su abuela. En fin ver para creer. Sé que la madre de mi marido es una persona mayor con ideas tradicionales pero su actitud me pareció inaceptable y me niego que mi hijo tenga que ser testigo de reacciones tan anacrónicas y trasnochadas como la que presenció ayer mismito. Por eso se lo dejé claro, normalmente callo y trago para no liarla, pero ayer no pude contenerme. Ahora me espera una buena temporada de "morro" y mala cara. Y más aún cuando el día que celebremos el cumple mi hijo desenvuelva su regalo y dentro haya contenida una cocinita... jejeje! (Sonrisa malévola de fondo).
Comentarios
Vale que ella se crió en otra epoca pero eso no significa que haya que aceptar segun que y sobretodo si afecta a la educación de tu niño.
dile a tu suegra que cuando regalamos hay que pensar en el homenajeado y no en nuestros gustos personales.
Comprale a tu niño una cocinita bien chula!!!
un beso guapa.
Abrazos.
Y no me vale la excusa que han dicho por aquí de que el niño igual lo que quiere ser pinche de cocina como Arguiñano. Si total no va a poder trabajar en el oficio que le gusta, que las cocinas de todos los restaurantes españoles están llenas de rumanos y moros que nos quitan el trabajo.
Ayys, a dónde vamos a ir a parar con gente como tú. Indignadico me tienes tú a mí que lo sepas.
Pero te entiendo... A mi sobrino, le regalé yo, su tía política una sillita de muñecas porque su padre (mi cuñado) se negaba en redondo porque eso era "de niñas" y nadie, ni su mujer, ni mi suegra, ni mi marido se atrevían a contradecirle... Mi cuñado me miró mal cuando se la regalé, y eso que tuve cuidado de que fuera roja y no rosa, pero me dio igual: la sonrisa radiante de mi sobrino compensó lo demás.
Anda que no le queda a esta sociedad para llegar a la igualdad... Menos mal que hay madres como tú que educan a sus hijos desde un punto de vista no sexista.
Felicidades guapa!
Y como además sirve para la playa, pues dos en uno!
Me alegro que tambien os fuera bien en la reinauguración de la playa.
Un beso!