"Tris di commedia" romántica.

Estos días de sensibilidad a flor de piel e impaciencia incontrolable, me he dedicado a ver "comedias románticas". No soy aficionada al género pero en mi estado no estoy preparada para ver tragedias humanas de alto contenido social, ni películas de terror. Y es que a estas alturas de embarazo a veces hasta me dan ganas de llorar con el simple vuelo de un pajarillo, vaya que estoy más idiota de lo habitual!!
Entre la lista de lo que he podido ver está:
- ALGO PASA EN LAS VEGAS, otra cinta más para el lucimiento de la buenorra de Cameron Diaz que tengo la impresión que siempre interpreta el mismo papel y que es incapaz de cambiar de registro, ¿no sé vosotros qué pensáis?
- MATRIMONIO COMPULSIVO, más de lo mismo pero esta vez substituyamos el nombre de Cameron Diaz por el de Ben Stiller, aunque aquí cabe añadir el toque gamberrete de los Farrelly y un final al menos sorprendente y para mi gusto acertado.
- Y finalmente COMO LA VIDA MISMA, película que me tenía un poco despistada todo hay que decirlo, porque pensé que era una comedieta fácil con Steve Carrell al frente y luego no es exactamente esto. Para empezar a mí Steve Carrell me cautivó en PEQUEÑA MISS SUNSHINE, su personaje y el del abuelete drogata son de lo mejor. Sé que en la serie THE OFFICE también se sale, pero mi cupo de seguimiento exhaustivo de series está más que cubierto y he de reconocer que no la he visto, por lo que no puedo opinar. En la peli de la que hoy os hablo Carrell fue el anzuelo que me enganchó definitivamente al film, di que Juliette Binoche no me fascina tanto como a la mayoría de cinéfilos, y yo aquí de todas todas me quedo con el bueno de Steve. La historia en principio parece simple, un viudo con tres hijas que no supera ni a la de tres la muerte de su esposa se va a Rhode Island de vacaciones a casa de sus padres para un encuentro familiar. Allí conoce a una mujer misteriosa en una libreria que lo cautiva y que justamente es la nueva novia de su hermano. Hasta aquí podríamos pensar que el film es otro truño de sobremesa de tomo y lomo. Pero lo bueno es que no. Tanto el prota como su familia todos tienen particularidades que los hacen diferentes a los patrones de la típica familia americana. El ambiente, las situaciones y gags que se producen en el transcurso del metraje, todo tiene un toque independiente y ciertamente gamberro que la hace distinta. Hay sonrisas pero no carcajadas. Es una tragicomedia, no una comedia pura. Y aunque hay giros previsibles el veredicto para mí es bueno. En definitiva nos encontramos ante un ejemplo del género distinto y recomendable, un poco alejado de los estereotipos hollywoodenses y con un toque fresco.