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Agradables reencuentros.

Ayer por la tarde me encontraba fatal, un inoportuno resfriado me estaba acechando, congestión nasal, dolor de cabeza, sudores impropios. Así que al llegar del trabajo y aprovechando que sigo sin mi hijo (hoy por fin podré verle ya que esta noche viajo al pueblo para reencontrarme con él, ya cuento las horas que faltan) decidí echarme la siesta. Me tomé un ibuprofeno y me tumbé en el infinito sofá de piel marrón chocolate que gobierna mi salón. Desde que estoy en mi nuevo hogar no había podido de disfrutar de aquella maravillosa pieza de la que me encapriché nada más entrar en la tienda de muebles el mes de diciembre pasado. Bueno lo he compartido algun que otro momento con mi marido, claro está, es fabuloso porque los dos cabemos largos uno en cada punta, tumbados y sólo nos rozamos los pies. Pero la verdad es que una siesta así en plan premeditado tan larga y relajada no había tenido todavía cabida en mi apretada agenda de madre trabajadora.
Tenía puesta la tele, creo que AXN, con CSI de fondo, pero no tardé en dormirme, como os digo mi cuerpo estaba para pocas jotas. Desperté al cabo de dos horas. CSI ya se había acabado, zappineé y me topé en el COSMOPOLITAN con uno de MIS EPISODIOS FAVORITOS de la historia de la TV, el último de SEXO EN NY, "Una americana en París. Segunda Parte".
No sé cuantas veces lo habré visto, más de las que se pueden contar con los dedos de una mano, y cuando lo vuelvo a ver, sigo sonriendo con la boca entreabierta con esa complicidad absoluta que me llevó ya en su momento a seguir las aventuras de Carrie y sus amigas con la mayor fidelidad posible. No desvelaré su contenido porque me consta que hay alguien por ahí que me lee que anda a medias con su primer visionado de esta fantástica delicia televisiva de la HBO pero insisto, es volver a ver esta serie y entrarme unas ganas irremediables de cumplir mi sueño de viajar a la Gran Manzana que no me aguanto. En pocos días unos buenos amigos míos viajarán allí y la envidia me corroe por todas las venas cosa mala.
A ver que voy del tema, pues eso que no suelo ver mucho la tele, y menos los canales tradicionales, sin ir más lejos esta semana que he tenido tiempo me he dedicado más a avanzar capítulos de MAD MEN a mi aire, a leer, llevo dos libros a medias, a tomar el sol en la piscina de casa, todo ello por supuesto una vez taché de la lista todas las tareas hogareñas que me había planteado para la semana y que por supuesto realicé en primer y prioritario orden. Pero de tele nada de nada, y sin embargo es un gustazo toparse de tanto en tanto con algo así inesperadamente. Experiencias previas tuve también con mis reencuentros ocasionales con algún que otro entrañable capítulo de LAS CHICAS GILMORE, o como no, de la divertida e intrigante GOSSIP GIRL.
Y es que realmente hay vida más allá del SALVAME de Telecinco y de las telenovelas de la 1 xddd!!! Que eso pudre el cerebro de por vida y es más malo que el alcohol y el tabaco juntos!!!

Comentarios

Crisis ha dicho que…
Oohh!!! jejejej yo todavía no he llegado a ese punto (voy por el cap. 10 de la 4º temporada) pero he visto las pelis, así que tengo ganas de ver a Miranda embarazada, a Charlotte encontrando a su marido y a Samantha enamorarse del modelo rubito... ¡espero que no se haga esperar! jejeje
Un besito, Arual.
Arual ha dicho que…
Paciencia y una caña, ya llegarás a todo!!
mamadejulio ha dicho que…
Hola¡¡¡en la primera entrada q leo ya veo q tenemos cositas en comun.
Me da grima Salvame, no veo la tele, solo series y me encanta Gossip Girl...
Seguire leyendote¡¡¡
Arual ha dicho que…
Bienvenida mama de julio!! Me alegra que te guste mi pequeño rinconcito de la blogsfera, me pasaré también por el tuyo.

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