Ir al contenido principal

Cambio de perspectiva.

Desde hace unos días tengo la sensación de que estoy en medio de una cuenta atrás cuyo día D es el día del nacimiento de mi bebé y me estoy estresando.
En el trabajo tengo el tiempo limitado para dejarlo todo en orden o todo como yo desearía aunque sé bien que eso es imposible y que seguramente cuando me iré las cosas se quedarán como se quedarán irremediablemente por mucho que planifique y organice o lo intente al menos.
En casa también los preparativos se quedarán donde se quedarán y probablemente no estará ni todo listo, ni todo como yo querría, en el momento del parto. Por más que intente planear qué hacer cada fin de semana y cómo organizar cada tarea pendiente el destino hablará y yo no podré replicarle.
Me gustaría tener una bola de cristal a la que consultar con fiabilidad el momento exacto de la llegada a este mundo de mi pequeño pero bien sé que la incertidumbre es absoluta respecto al desenlace de este bonito momento de mi vida.
Por eso trato de relajarme, aunque hasta eso me cuesta, y me estreso pensando que no logro relajarme también. Soy una madre primeriza y absolutamente cuadrada, siempre me ha gustado tener sensación de control sobre las cosas y esa sensación me agradaba y me hacía estar bien conmigo misma, pero ahora me temo que después de todo esto jamás volveré a tener esa sensación tan amarrada a mí misma y tengo en parte miedo de fracasar. Aún con todo me dejo llevar y trato de disfrutar este momento, porque sé que es único, es mágico y es irrepetible. Creo que se avecinan cambios en mi vida muy grandes, pero el más grande desde luego pasará por mi modo de ver las cosas, será sin duda un cambio de perspectivas.

Comentarios

Juan Rodríguez Millán ha dicho que…
¿Fracasar? Ni de coña. No entra en los cálculos. Vas a tener un bebé y vas a ser superfeliz. Ya lo verás. Te lo digo yo. Y sin conocerte, porque si te conociera seguro que lo diría con más seguridad si cabe...

Eso sí, tienes toda la razón en que la vida cambia por completo. Y la perspectiva también, vas a tener que bajar el ángulo de tu cámara para ponerte en la perspectiva del futuro miembro de la familia. Y lo vas a disfrutar muchísimo, ya lo verás...
Anónimo ha dicho que…
Y veras como todo cambia de una manera muy sencilla, muy natural, muy fácil, sin tantas complicaciones, sin tantas alteraciones. Tus prioridades serán nuevas y te parecerá absolutamente imposible que tus prioridades sean otras. Tener un hijo, y perdón por la petulancia, no es tan difícil. Es algo natural y que hay que vivirlo con naturalidad. No trates de complicarlo.

Besos y ánimo.
Sett ha dicho que…
Se cree que han existido en el mundo hasta la fecha unos nueve mil millones y medio de personas.Todas ellas,excepto el cantante de la Union,han salido de un parto.Es algo totalmente natural,y por supuesto maravilloso.Un privilegio.

Ya veras como vas a ser muy muy feliz,aunque se te multipliquen los trabajos en casa,los cabreillos,y se te reduzcan las horas de sueño.

Un besazo,ya falta poquito.
Arual ha dicho que…
La verdad es que es un cambio grande que hago con ilusión aunque a ratos tenga mis miedos, dudas y preguntas sin respuesta, pero eso es parte del proceso normal, un besote a los tres y gracias por vuestras palabras!
elbé ha dicho que…
Ánimo, chica. Que ya va quedando menos. Aunque se hace dura esa incertidumbre...
Arual ha dicho que…
Pues sí Elbé ya va quedando menos...

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA