Ir al contenido principal

Hoy estoy de lunes, lunes.

La verdad es que hoy estoy de lunes, lunes, y cuando digo de lunes, lo digo porque me siento tristona y alicaída. El fin de semana ha sido bueno, ha llovido mucho, pero hemos estado en casita aprovechando para preparar cosillas para el peque que si todo va bien nacerá en menos de tres mesecitos y tranquilitos en familia, que es lo que a mí me gusta. Pero hoy desde que he amanecido me he notado muy plof, incluso me he vestido demasiado de negro, cosa que suelo hacer inconscientemente cuando mi ánimo está en el suelo, a veces parece que llame al mal tiempo con tanta negrura, si hasta las compañeras de oficina me han comentado dónde vas tu tan negra alma de cántaro. Y es que varios malos rollos me rondan por la cabeza y es inevitable sentir en ciertos momentos que no puedes con todo. Vamos que no ves la luz del túnel ni por casualidad.
En primer lugar hace muchos días que no tenía visitas médicas de control de embarazo y esta semana se me juntan tres de golpe. Yo siempre suelo ponerme nerviosa y me preocupo con cualquier control aunque sea pura rutina. No puedo evitarlo.
 También ando agobiada con el trabajo, los temas se me van acumulando y a ratos siento que no doy más de mí misma. Siempre he sido muy responsable con el trabajo y me he agobiado cuando no logro sacarlo adelante como desearía pero ahora con la crisis que está cayendo aún siento más peso sobre mí, porque sé que debo cumplir y no fallar, siento que soy una privilegiada por tener lo que tengo y tengo miedo a perderlo. Ya veis como si al sentir esta presión arreglara alguna cosa.
Además esta semana tengo asuntos familiares que resolver con respecto a la herencia de mi padre y aunque en nuestro caso no hay desacuerdos porque afortunadamente estoy muy unida a mi madre y a mi hermana, remover todo lo referente a mi padre me hace recordar cómo lo perdí, aquellos días tan duros, y este recuerdo me reconcome por dentro.
Y bueno a todo esto añadiría que también ando preocupada por mi socio y sus malos rollos en el trabajo, y es que en las vacas gordas todo es muy bonito pero ahora que son flacas, los problemas y las historias se multiplican y me preocupa mucho el grado de stress de mi chico, que al final no sé si va a servir de mucho tampoco.
En fin que mis agobios y preocupaciones no son nada del otro jueves, vamos que seguro que son una ridiculez comparados con los de otras personas pero hoy a mí me suponen una montaña y qué mejor terapia que contarlo por aquí como siempre.

Comentarios

Madi ha dicho que…
Ánimo nene, yo tengo muchos de esos últimamente...en fin
Arual ha dicho que…
Somos tantos...

Entradas populares de este blog

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.