Hoy en Facebook un buen amigo hacía una alusión a uno de los films favoritos de mi padre "Un tranvía llamado deseo" y sin poder evitarlo se me ha escapado una lágrima al leerlo. Y es que ahora estoy tan sensible que todo me recuerda a él. Viendo los partidos de la Eurocopa que tanto le entusiasmaban y de los que no podrá conocer su resolución final, o viendo la segunda temporada de Juego de Tronos de la que era un gran fan, o la quinta de Mad Men, cada cosa que veo que sé que él ya no puede ver me estremece sobremanera. También fue duro sentarnos a la mesa este finde y ver aquel hueco que jamás volverá a ocuparse y vivir una sobremesa sin sus interminables conversaciones, fue muy duro. Yo sé que el tiempo lo cura todo, también creí que jamás superaría la muerte de mi adorado abuelo y cada vez lo llevo mejor, o de mi abuela años antes, pero ahora es todo tan reciente y el dolor tan inmenso que lo único que me consuela es creer o esperar que algún día nos reencontraremos en alg...
El mundo visto con humor, amor y mucha tolerancia.