La mayoría de gente a la que conozco me mira raro cuando cada lunes les comento emocionada las ganas que tengo de ver el capítulo de turno de The Walking Dead. Los que me conocen bien piensan que es otra de mis neuras freaks y que a una apasionada del cine de terror como la que escribe es normal que le gusten estas cosas. Muchos han podido ver algún rato perdido la serie haciendo zapping y sólo han visto carnaza podrida deambulando por bosques y ciudades desiertas. Los que no son fans del género de terror ni se plantean verla pero yo siempre digo e insisto cuándo me preguntan el por qué de mi pasión hacia TWD que ésta serie de zombies no es una serie de zombies ni una serie de terror al uso. Hay más y eso sólo se ve cuando uno sigue la serie con firmeza y convicción como lo hago yo. Y es que TWD es una serie de la AMC. Y si esa factoría televisiva ha logrado la sublime Mad Men pariendo un género televisivo en sí mismo, porque la historia de Don Draper no puede enmarcarse en ningún esti...
El mundo visto con humor, amor y mucha tolerancia.