Ir al contenido principal

Camino a la casa de Santa Claus!

Si tenéis oportunidad no dejéis de llevar a vuestros pequeños a Port Aventura esta Navidad, entrando en la web del parque www.portaventura.com y con un simple registro, me llevé un 2x1 que aproveché este sábado para ir con mi marido y mi hijo.
Ya hacía tiempo que no estaba en el parque y nunca lo había visitado en Navidad, pero la verdad es que la ambientación es estupenda, y los más pequeños alucinan en colores, es fantástico, sobre todo al entrar en EL BOSQUE ENCANTADO donde conocen a los elfos, brujas y hadas que viven con Santa Claus, también su famosa fábrica de juguetes, y por supuesto al mismísimo rey de la Navidad, Papa Noel. Mi retoño estaba boquiabierto y cuando se sentó en su falda hasta le dio un beso, con lo que a él le cuesta regalar besos, xddd!!
Lo dicho una experiencia muy recomendable si tenéis niños en casa.

Comentarios

LA TETA REINA ha dicho que…
JOooooo!!! yo creía que estabas camino de Laponia!!!

Ese viaje lo tengo que hacer yo sí o sí!!! y ya estamos ahorrando.
Juar juar juar
Arual ha dicho que…
Qué más me gustaría a mí que viajar a Laponia xddd! Pero nos conformamos con Port Aventura que está más cerquita de casa.
mamadejulio ha dicho que…
Solo he ido una vez y fue en Navidad por la cena de Navidad, me lo pase genial y me encanto. Gracias a ti me has recordado q tengo q ir con julio. A ver si el ano q viene lo miro con tiempo y lo hago posible. Me alegro q tu peque disfrutara.
Arual ha dicho que…
Nosotros tenemos la ventaja que está cerquita de casa, aunque reconozco que desde que nació el peque no habíamos ido ni una vez. Supongo que repetiremos, jeje!!

Entradas populares de este blog

Latitud: 43.31432 | Longitud: -1.877187 Altitud: 16 metros

Te hablo de unas coordenadas. Te hablo de un punto en el mundo. En la tierra. Un punto de inflexión en mi vida. En tu vida. En la nuestra. Y un día de abril por la tarde dimos el paso. Ahora ya no hay marcha atrás. Hace 12 años que mi corazón late más fuerte de lo normal. A veces lo hace a un ritmo pausado pero cuando te siento mi pulso se acelera y ya no hay marcha atrás. No había sido mujer de flirteos jamás. De hecho creo que no sé flirtear. Y me ha desconcertado siempre que alguien intente flirtear conmigo. Pero recuerdo cuando tú empezaste a hacerlo conmigo tan directamente, en aquel entorno virtual que ahora me parece lejano y confuso. Tocaste mi fibra sensible hablándome de lo que sabes que me apasiona, el cine. Y quise huir. Me resistí. Sabía que no estaba bien. Pero qué es lo bueno y lo malo? Cómo puede ser malo algo que te hace sentir feliz?  La distancia fue una bendición para salvar el peligro que suponía sentirme tan atraída por ti. Una vez nos acercamos...

Premio!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Justo ayer me quejaba de que nadie nunca da premios a mi blog, y esta mañana Elena de Educando a cuatro me ha concedido el primero... aisss qué contenta estoy!!!!!! Gracias millones!!!! Y para cumplir con el protocolo correctamente debo contaros siete cositas de mí: 1. Vivo en Cataluña, en las maravillosas Terres de l'Ebre, pero soy mañica 100%. 2. Soy culé, muy culé, me encanta el fútbol, lo vivo con pasión, soy de las que se muerde las uñas y se pone nerviosa con los partidos importantes. 3. Adoro viajar, ahora no puedo hacerlo tanto como me gustaría, pero espero poder seguir haciéndolo en cuanto mi hijo o futuros hijos crezcan y si la economía me lo permite claro... jeje!! De los sitios que ya he visitado sólo a tres quiero volver, Donosti, Menorca y Londres, cada uno por distintas razones. 4. Me encanta hacer TOP 5 como al prota de Alta Fidelidad de Nick Hornby, aunque a veces me cuesta decidirme qué o quienes merecen estar en ese "podio" especial. 5. Soy muy vaguet...

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonri...