Ir al contenido principal

30 seconds to mars.

En los 90 yo era fan de la serie ES MI VIDA, y no es que Claire Danes me disguste que no lo hace, pero lo que a mí me volvia loca, como a ella en la serie claro está, era ese guapísimo Jared Leto. La serie acabó, yo dejé de ser adolescente, crecí y le perdí la pista. Bueno de vez en cuando me lo iba topando, como en aquel bodrío mayúsculo con ínfulas de peplum llamado ALEJANDRO MAGNO, en el que imagino la Jolie se lo debió zarandear bien zarandeado, a él y al Colin Farrell, porque la moza así se las gasta. Pero poco más.
Y así estaba yo, con el Jared Leto olvidado en un rinconcito de mi cerebro cuando el otro día en RAC105 TV (a mi hijo lo que más le gusta es la música y sólo me pide canales que echen videos todo el día y a mí el que más me gusta es éste) veo este vídeo. Fantástico, una canción genial, y de repente, fijo mejor la mirada en el televisor y me digo, uys esa cara me suena, y tanto que me suena pero si es Jared Leto, la madre del amor hermoso. I catch you pillín. Ahora ya le tengo localizado. Resulta que no sólo se dedica al rollo de la interpretación, sino que también es cantante de un grupo que ha montado con su hermano y además lo hacen dpm, se llamán 30 SECONDS TO MARS, y ahora ya han pasado a la lista de música para añadir a mi ipod de modo urgente a más no poder.

Comentarios

JRB ha dicho que…
¿"Es mi vida"? ¡Pero cómo es posible! ¿Una serie de adolescentes que no vi en los 90's? ¡Tengo que buscarla!
Arual ha dicho que…
Sí la echaban el el plus, estaba muy bien, luego creo que la recuperaron las autonómicas, pero de eso no estoy muy segura. Fue el lanzamiento a la fama de Claire Danes.

Entradas populares de este blog

Latitud: 43.31432 | Longitud: -1.877187 Altitud: 16 metros

Te hablo de unas coordenadas. Te hablo de un punto en el mundo. En la tierra. Un punto de inflexión en mi vida. En tu vida. En la nuestra. Y un día de abril por la tarde dimos el paso. Ahora ya no hay marcha atrás. Hace 12 años que mi corazón late más fuerte de lo normal. A veces lo hace a un ritmo pausado pero cuando te siento mi pulso se acelera y ya no hay marcha atrás. No había sido mujer de flirteos jamás. De hecho creo que no sé flirtear. Y me ha desconcertado siempre que alguien intente flirtear conmigo. Pero recuerdo cuando tú empezaste a hacerlo conmigo tan directamente, en aquel entorno virtual que ahora me parece lejano y confuso. Tocaste mi fibra sensible hablándome de lo que sabes que me apasiona, el cine. Y quise huir. Me resistí. Sabía que no estaba bien. Pero qué es lo bueno y lo malo? Cómo puede ser malo algo que te hace sentir feliz?  La distancia fue una bendición para salvar el peligro que suponía sentirme tan atraída por ti. Una vez nos acercamos...

Premio!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Justo ayer me quejaba de que nadie nunca da premios a mi blog, y esta mañana Elena de Educando a cuatro me ha concedido el primero... aisss qué contenta estoy!!!!!! Gracias millones!!!! Y para cumplir con el protocolo correctamente debo contaros siete cositas de mí: 1. Vivo en Cataluña, en las maravillosas Terres de l'Ebre, pero soy mañica 100%. 2. Soy culé, muy culé, me encanta el fútbol, lo vivo con pasión, soy de las que se muerde las uñas y se pone nerviosa con los partidos importantes. 3. Adoro viajar, ahora no puedo hacerlo tanto como me gustaría, pero espero poder seguir haciéndolo en cuanto mi hijo o futuros hijos crezcan y si la economía me lo permite claro... jeje!! De los sitios que ya he visitado sólo a tres quiero volver, Donosti, Menorca y Londres, cada uno por distintas razones. 4. Me encanta hacer TOP 5 como al prota de Alta Fidelidad de Nick Hornby, aunque a veces me cuesta decidirme qué o quienes merecen estar en ese "podio" especial. 5. Soy muy vaguet...

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonri...