A ver hoy toca hablar de la Navidad y estar feliz y todas estas patrañas. Yo ya sabéis que no soy muy pronavideña que digamos pero claro si pienso que tengo un hijo maravilloso, que está perpetuamente resfriado, como las nieves de Kilimanjaro, pero al que adoro más que a nada y a nadie, pues ya lo tengo más fácil para estar contenta. Y si sigo mirando a mi alrededor y veo a mi estupendo marido que es más bueno que el pan y tiene más paciencia que el Santo Job, al que quiero mucho como la trucha al trucho pues no es difícil dibujar una sonrisa. Y si a eso le añado la 6º copa del Barça del sábado una ya tiene más motivos para estar como unas pascuas estos días. En fin que éstas no son unas fiestas al uso es evidente. Aún no tengo mi casa lista, y ya no sé cuando la tendré porque hay más retrasos en mi piso que en el mismo aeropuerto de Barajas, así que sigo "homeless" y de "okupa" en territorio enemigo, o en casa de la suegra que es lo mismo, con lo que no he podido poner mi propio arbolito de navidad lindo y decorarlo junto a mi pequeñín. Mi abuela se ha caído de bruces y no podrá pasar estas fiestas con nosotros como cada año, una lástima la verdad. Y bueno mis planes para estas fechas tengo que ir haciéndolos sobre la marcha ya que con mi hijo poniéndose malo día sí día también lo estoy teniendo crudo para acudir a los eventos navideños de mi empresa, a las fiestas con mis amigos e incluso las reuniones familiares. Crucemos los dedos y pasemos las Navidades lo mejor posible, ¿no? FELICES FIESTAS A TODOS!!!
Te hablo de unas coordenadas. Te hablo de un punto en el mundo. En la tierra. Un punto de inflexión en mi vida. En tu vida. En la nuestra. Y un día de abril por la tarde dimos el paso. Ahora ya no hay marcha atrás. Hace 12 años que mi corazón late más fuerte de lo normal. A veces lo hace a un ritmo pausado pero cuando te siento mi pulso se acelera y ya no hay marcha atrás. No había sido mujer de flirteos jamás. De hecho creo que no sé flirtear. Y me ha desconcertado siempre que alguien intente flirtear conmigo. Pero recuerdo cuando tú empezaste a hacerlo conmigo tan directamente, en aquel entorno virtual que ahora me parece lejano y confuso. Tocaste mi fibra sensible hablándome de lo que sabes que me apasiona, el cine. Y quise huir. Me resistí. Sabía que no estaba bien. Pero qué es lo bueno y lo malo? Cómo puede ser malo algo que te hace sentir feliz? La distancia fue una bendición para salvar el peligro que suponía sentirme tan atraída por ti. Una vez nos acercamos...
Comentarios
Ni de lejos veo seis copas, pero con la Real líder en Segunda y con el cuarto clasificado a ocho puntos, algo de felicidad ya tengo por ese lado, je, je, je...
Al menos ayer en Nochevieja salí con los amigos de cena y de fiesta y me lo pasé en grande, ya me iba tocando una juerguecita así todo sea dicho de paso!
Un beso.
A qué sabe la felicidad?
1 beso!
Ya parece que todo vuelve a la normalidad después de las fiestas, y ya estoy de nuevo por aquí.
Besos..