Desde el lunes estoy completamente incorporada al trabajo, bueno con reducción de jornada pero, incorporada, trabajo de 8:30 a 14:30. Y qué durito es esto de dejar al peque cada mañana a las ocho. Algunos días dormido, otros despierto, pero es triste. La mañana pasa larga y tediosa entre los miles de asuntos a los que tengo que atender en la oficina. Mis casi seis meses de ausencia han dejado mi cerebro tocado, que no hundido. Me cuesta concentrarme, me cuesta mucho, y mis pensamientos siempre acaban en el mismo sitio, mi hijo. ¿Es grave doctor? Desde luego como dice la canción "how wonderful life is, while you're in the world"... buffff!!!
Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.
Comentarios
:P
Animo! Un besazo guapa.
Juan puede que se me pase antes, para la adolescencia de mi niño o así... jeje!! ¿A qué sí Lena?
Pero qué mala eres Pi, eso no son deberes, eso es una venganza, ¿cuándo voy a tener tiempo yo de acometer tan faraónica misión? ¿Y desde cuándo hablas tú así... "taguear"?