Ir al contenido principal

Sweet child of mine.

Empiezo a escribir este post pero no sé cuando lo acabaré. Esto ahora es así, el tiempo y las tareas van en función de mi pequeño, así que todo es imprevisible, todo es una aventura!
Comenzaré contando un poquito mi experiencia maternal, ya me habéis aguantado las neuras de todo el embarazo así que ahora os toca esto, es lo que hay, jeje!
Hace tres semanas exactas, de madrugada, andaba yo sin poder pegar ojo desde las cuatro. Sentada en el sillón de mi salón con la última entrega de Harry Potter en las manos leyendo y pensando en lo horrible que era aquella situación de incomodidad absoluta y con mi bebé sin querer salir. De repente sobre las seis de la madrugada creí notar romper aguas, como era novata, no estaba segura, no fue en plan peliculero de charco en el suelo, simplemente fue algo muy flojito así que tuve que estar un buen rato comprobando que realmente aquello fuera lo que yo creía que era. Cuando por fin me di cuenta de que sí lo era, desperté a mi chico que dormía como un bendito en la cama. Como me vió tranquila él también se puso tranquilo de golpe. Yo no sentía ningún dolor así que me duché tranquila, me vestí y nos fuimos al hospital. Una vez allí me confirmaron mis sospechas y me ingresaron. Ya en planta, dentro de la habitación me explicaron que esperaban que me pusiera de parto yo solita, y que si en unas horas no sucedía, me lo provocarían. Y es que por lo visto si rompes aguas no significa que estes de parto, sólo significa que hay pérdida de líquido amniótico y si no se desencadena el parto en las horas siguientes hay que inducirlo necesariamente por el bienestar fetal.
A las once de la mañana yo tenía unas contracciones muy pero que muy flojas y poco efectivas, vaya que estaba como una rosa, así que me examinaron de nuevo y empezaron a medicarme para provocarme el parto. A partir de ahí fue cuando supe lo que era una contracción de verdad. Los dolores fueron más fuertes cada vez y por ello me subieron ya a la sala de dilatación acompañada de mi marido.
A las tres de la tarde vino "San Anestesista" con la bendita epidural, no había llegado a cuatro centímetros de dilatación, pero el dolor era tan fuerte que pedía, suplicaba, lloraba ya por la anestesia.
Una vez aplicada el dolor desapareció y me relajé de golpe, de ahí hasta las siete de la tarde, momento en que nació el peque, todo fue como la seda. Dilaté tranquilamente y a las seis y media me llevaron a paritorio. A las siete en punto llegó al mundo mi niño. Salió moradito y arrugadito, pero una vez me lo pusieron encima de mi vientre y lo vi por primera vez, me pareció la cosa más linda del planeta. Fue un momento muy emocionante tanto para mí como para el papá. El mejor de nuestras vidas sin duda. Y bueno desde entonces hasta ahora llevamos ya 21 días con nuestro tesoro, unos días inolvidables, duros y difíciles, complicados y extraños, pero bonitos, muy pero que muy bonitos, porque ante cualquier dificultad sólo hace falta mirar a los ojos al pequeño y te das cuenta que por él eres capaz de cualquier cosa.
En fin amigos bloggers que Aru está muy pero que muy feliz y por eso hoy la canción que elijo para acompañar este post no puede ser otra que...

Substituid "she" por "he"...

Comentarios

Juan Rodríguez Millán ha dicho que…
Me ha encantado leer toda la experiencia, no me canso de felicitarte ni de leerte tan feliz... ¡Jo, qué envidia me das, Aru...!
Mae ha dicho que…
Ayyy, que alegría me da verte tan feliz, aunque no todo sea un camino de rosas.
Cada vez estoy mas convencida de que como madre te vas a ganar un 10.
BEsos cielo y que sigas tan feliz y contagiando esa buena energía.
El Impenitente ha dicho que…
Ahora cuéntanos el punto de vista del padre, más que nada para compartir experiencias.

Ana también recuerda con enorme cariño a sus anestesistas.

Ya me contarás, pero el primer momento sólo es el primero de infinitos momentos.
Sett ha dicho que…
Ay,la maternidad...que no se lo que es,pero leyendote no es precioso,es magico.

Un beso para ti y otro para la criaturita.
Arual ha dicho que…
Juan: Ya te llegará el momento ya!

Mae: Mamá 10 no, pero haré esto lo mejor que podré, desde luego ganas y buena voluntad no me falta.

Impenitente: A ver si convenzo al papá para que escriba un post, su versión creo que es más "gore".
Los anestesistas deberían ser adorados en templos y los momentos felices junto a mi niño no dejan de multiplicarse como los panes y los peces.

Sett: Y un beso del peque y mío para ti!

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA