Ir al contenido principal

New York, New York!!!

Todo el mundo a mi alrededor viaja a Nueva York, hay una especie de moda que sólo me provoca envidia, una envidia insana y fea, una envidia inaguantable. Y ¿por qué? Pues porque llevo tantos años deseando hacer una escapada a la Gran Manzana que ya casi esta historia huele a rancio, y claro diréis qué te lo impide, o mejor dicho, qué te lo ha impedido todo este tiempo.
La historia empezó allá por el año 2003, yo iba a casarme y desde siempre había tenido claro que mi luna de miel la pasaría paseando por Central Park, antes incluso de tener deseos de unir mi vida a mi chico, antes que nada, era un hecho tan claro y tan evidente, que no cabía duda alguna a que aquel iba a ser el viaje elegido.
Pero entonces llegó la hora de planificar la boda y el viaje, y por aquellos días estalló la guerra en Irak. Las agencias de viajes que visitábamos se confabulaban para advertirnos que aquel no era el mejor momento para planificar un viaje a USA, las amenazas terroristas estaban a la orden del día, vaya como ahora pero bueno. Yo estaba decidida a omitir esos comentarios en mi cabecita pero mi chico no, así que al final nos fuimos a México, como si ese país fuera a ser más seguro... En fin el viaje fue precioso, y lo pasamos genial, pero la espinita se quedó clavada, muy clavada.
En los años siguientes mi chico y yo hemos ido viajando pero las horas de avión siempre han limitado un poco los lugares a elegir. Él tiene miedo a volar y claro cruzar el charco siempre le impone. Y así ha pasado el tiempo.
La semana pasada mis padres me comentaron que tal vez en septiembre se iban de viaje a la ciudad de los rascacielos. Una de mis compañeras de trabajo se casa y adivinad dónde vivirá su luna de miel... en Nueva York. Amigos, vecinos, familiares, todos van a la Gran Manzana y yo me pregunto, ¿cuándo va a ser mi hora?
Ahora con el peque lo veo difícil, es demasiado bebé para hacer un viaje así, creo que no lo disfrutaría suficiente y desde luego no me voy a ninguna parte sin él, eso está claro. Imagino que tendré que esperar a que sea un poco mayor para que él también pueda divertirse con la experiencia. Qué remedio!!!

Comentarios

Juan Rodríguez Millán ha dicho que…
Ese es también mi sueño, Aru, y por unas cosas o por otras al fnal siempre me pasan las oportunidades por delante de la cara sin poderlas aprovechar... Y, sí, todo el mundo se va a Nueva York, puedo corroborlo...

Pero algún día irás, con tu chiquitín cuando no sea tan chiquitín, y lo disfrutarás mil veces más. Y yo también iré... algún día de estos...
El Impenitente ha dicho que…
Pues yo sí que estado. No es por darte envidia. Bueno, sí que es por darte envidia. Estuve en el 99 y todavía estaban en pie las Torres Gemelas. Y espero no tardar mucho en volver, a ser posible el primer domingo de noviembre y darme una vuelta de cuarenta y dos kilómetros y pico.
Mae ha dicho que…
Ayyy, NEw York. Que pasada.
Ese tb es uno de los destinos que tengo pendientes, pero, a mi chico lo que no le gusta es el frío y yo me muero de ganas por ir en Navidad.
Espero que pronto, nos podamos contar anécdotas de nuestra estancia en ese maravilloso lugar.
Besos.

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA