Ir al contenido principal

Revoltijo en mi vida.

Hace casi un mes que no me dejo caer por aquí, qué horror. Cuando volví al blog me prometí a mi misma cierta continuidad pero está claro que es complicado.

Muchos días tengo cosas sobre las que me apetece escribir, pero no encuentro el momento, en otras ocasiones no sé cómo plantearlas y otras veces ni siquiera tengo ganas de escribir.
En estos días han pasado pocas o muchas cosas según se mire. En mi faceta maternal contaré que mi bebé ha afianzado sus pasos y mi mayor está a punto de cumplir 6 años y finalizar la etapa de Educación Infantil. Los preparativos de la fiesta de cumpleaños me tienen la mente ocupada y distraída de otros menesteres más preocupantes.

A nivel más personal contaré que estos días ando un poco saturada de emociones, he discutido mucho con mi socio, y estamos pasando una época de distanciamiento que me está dejando bastante tocada. Además con mi mejor amiga la he pifiado y mucho. En fin que no ando muy acertada en mis relaciones personales. Para nada.

En el plano laboral, y en este punto me doy cuenta de que este post se va pareciendo cada rato más a una predicción del horóscopo cutre, parece ser que me ha surgido una oportunidad buena de avanzar en mi carrera. El vértigo y la ilusión se han apoderado de mí. Pero aún es algo que está en un estado sumamente incipiente y no quiero revelar demasiados detalles.

Y poco más que contar, poco más, a ver si despejo mi mente y solvento un poco más mi vida. Parece que tengo demasiados cabos sueltos que no me permiten estar bien. El verano se acerca y yo ando más caldeada de lo normal.

Comentarios

mama de parrulin ha dicho que…
Felicidades compañera de maternidades! Jajaja!
Que lo celebres muy bien con la familia y los peques lo pasen fenomenal.
Arual ha dicho que…
Muchas gracias guapa!

Entradas populares de este blog

No pudo ser.

Breve post para contaros que se ha interrumpido involuntariamente mi deseado embarazo. Volveré cuando esté un poco mejor... Ahora no tengo palabras.

Despertar de nuevo...

Abro los ojos de nuevo al mundo, despierto de una especie de ensoñación o pesadilla más bien, donde el mundo, mi mundo, se estaba desmoronando. Miro hacia mi alrededor y todo sigue bien. Mi sobrino es un bebé sano y regordete que no necesita estar conectado a una máquina y puede salir a pasear cada día por la calle. Nadie lleva mascarilla. No ha habido una avalancha de muertes inesperadas. Puedo abrazar a mi amiga después de un día duro para darle ánimo y nadie me mirará con cara de reprobación. Puedo planificar mi próxima escapada a un concierto, o mi próximo viaje, y no necesitaré un PCR negativo. No hay toque de queda. Puedo ver salir el sol. Comer una hamburguesa en la calle está bien. Hacerlo en una terraza también. No conozco el concepto distancia social. Lo más hidroalcohólico que tengo es el último gin tonic que tomé el sábado pasado. No hay pandemia. Y no he cometido ningún estúpido error. No he visto la cara B de la vida y no quiero verla.  Pero desde mayo tengo una sonrisa 

Burning night.

Voy falta de sueño, bueno de sueño y de muchas otras cosas, y puede que eso nuble mi entendimiento, como la solteras nublan el entendimiento de Carlos Baute y lo dejan colgado no precisamente en sus manos cada tarde en esa cosa que se parece a un programa pero que la verdad no acabo de entender muy bien que es y que se llama ELÍGEME. ¿Pero Carlos Baute no prefería a los estibadores portuarios? Siempre lo había creído así pero viendo como desnuda con la mirada a las mocetonas que entran en su plató tengo una duda más que considerable al respecto. En fin a lo que íbamos que tengo la cabeza un poquito atolondrada (ufff esta palabra que acabo de usar era la favorita de la Hermana María, mi profe de mates de 8º EGB, así de repente me ha venido un flash de su imagen a la cabeza, no os digo que no estoy fina...) y puede que eso haga que ande un poco monotemática, pero tenéis que perdonarme, I'm happy, so happy, y no se me puede aguantar, I know. Y es que esta noche... VAMOS A QUEMAR MESTA