Ya estoy de regreso de mis vacaciones y otra vez estoy aquí sudando de manera terrible, qué humedad más fea hay aquí, casi la había olvidado por completo estas tres semanitas que me he pegado de lo más fresquita en mi pueblo. Y es que se hace dura la vuelta a la rutina con este calor, a mí y al peque, que además de no descansar tan bien como allá (se le nota en sus conatos de mal humor que presenta desde el lunes), ya no tiene a toda la familia zarandeándole de aquí para allá todo el tiempo, ni a su papá y a su mamá que lo sacaban todo el día por ahí de paseítos (allí se puede sin riesgo a quedarte cocido y/o socarrado), en definitiva a la "dolce vita", que el nene nos ha salido sibarita antes de tiempo. Pero bueno espero que en breve comprenda que sus padres no son Borja Thyssen ni Tamara y que no pueden permitirse el lujo de estar de vacaciones tantos días, que hay que trabajar para pagar las facturas y sus pañales. En fin que este breve post es para deciros algo tan simple...
El mundo visto con humor, amor y mucha tolerancia.