Saturday night fever.

No me reía tanto como el sábado por la noche en tiempos, y no fue en ningún bar de copas con mis amigos, eso lo dejé hace unos cuantos meses por mi embarazo. Fue en el sofá de casa tan ricamente. Y es que la noche de Eurovisión fue tronchante de verdad.
Desde luego el asunto pintaba bien cuando Raffaela Carrá difuminada toda ella por el filtro antiarrugas de la cámara para aparentar 70 años en lugar de los 89 que en realidad tiene, se rodeó de "expertos musicales" de renombre como Juan Adriansens y/o Loles León y juntos condujeron por esa senda un poco tortuosa el programa especial de este año del festival con más rancio abolengo del viejo continente cuyo título lo decía todo: "Salvemos Eurovisión".
Hace años los nórdicos aún no habían inventado el IKEA ni exportaban salmón y para entretenerse se votaban entre sí y se turnaban para ganar el festival. Ahora la Europa del Este les sigue la senda y les da por el saco a los eurovisivos de pro votándose unos a otros y ganando año sí, año también, el Festival. Y es que pensemos cuánto tiempo hace que la gala no se celebra a este lado del Danubio, no sé la respuesta, pero si eso llamo al Uribarri en un momento y nos lo responde ipso facto. En definitiva a lo que quiero llegar es a que a los países con más tradición ("usease" United Kingdom, la France y nosotros) no nos queda más remedio que:
- Opción A: Llevar una canción que vale la pena y que está muy bien, de hecho fue la que más me gustó junto a la danesa, pero que no va a votar nadie y que se quedará en los últimos puestos como los británicos:

- Opción B: Mofarnos del tema y hacer el friki, como hicimos nosotros con el Chikilicuatre o como hizo Francia con el clan de los barbudos:

Está claro que viendo las puntuaciones la segunda opción es mucho mejor y nos hace reir mucho más. Porque Rodolfito consiguió 55 puntos, mucho más que cualquiera de las opciones "serias" y festivaleras de otros años. Y además logró algo para TVE que no se alcanzaba en mucho tiempo, una alta audiencia, así que quien critique este asunto es por pura envidia, envidia cochina.
Y corroídos de tal pecado capital estaban en "La Noria" de Tele 5 aquella misma noche de autos. Fui haciendo zapping y lo que me encontré allí era aún más gracioso que la propia actuación estrella del representante español. Un grupito de "expertos musicales" de la talla de Alfredo Urdaci o Pepe Calabuig y su presentador Jordi González no paraban de bramar en esperanto diciendo que lo del "Chiki Chiki" iba a ser algo que moriría aquella misma noche, y preguntándose en silencio, como sufren sus hemorroides, por qué no fueron tan listos ellos en pensar una idea tan buena como la del Terrat y forrarse-reirse a gusto con el temita en cuestión. Si ya lo decía horas antes Buenafuente en su blog, ya se ha ganado, pasta por la promoción inconmesurable del evento y audiencia a gogo, y lo confirmó en su post posteurovisivo valga la renundancia. Quien ha sabido captar la broma ok, y quien no, pues que le den, ¿o no?
Rodolfo estuvo brillante tanto en el momento de cantar, con toda la jeta que le caracteriza, como en declaraciones posteriores donde afirmaba que al menos por una vez no nos habíamos quedado en cuartos y habíamos llegado a la final, jeje! Y es que este actor es genial, a mí me tuvo mucho tiempo enganchada al programa de TV3 de Buenafuente por su personaje inolvidable de "el gilipollas":

Pero no fue lo único que destacó en la vistosa gala que organizó Serbia, vistosa por el colorido de los vestidos hechos con cortina de su presentadora, por las horas de gimnasio de algunos de sus participantes, entre ellos el ganador ruso o el representante israelí que hicieron subir la "saturday night fever" a más de una, entre ellas la propia Loles León, y como no, los "jamones" no de Teruel, que se lucieron en la mayoría de los casos y que provocaron, además de la subida de tensión de la mayor parte del público masculino y lesbiano, incluído la ganadora del año pasado, que en un punto de la gala yo misma dudase si veía Eurovisión o a las "Mama chicho" directamente. Desde Grecia:

Pasando por Suecia:

Y sin olvidar Ucrania:

Era difícil saber en qué caso se había ahorrado más tela en el vestuario, que no en lentejuelas.
En definitiva una noche en la que otra vez más y creemos gracias a Dios que la última ya José Luis Uribarri nos demostró lo listísimo que es y lo bien apuntadas que tiene las votaciones de los quinientos años anteriores que ha retransmitido este festival, así ya se puede xddd!!!
Ahora a esperar al 2009 yo apuesto por enviar a la "Terremoto de Alcorcón" o en su defecto Jimenez Losantos.