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Mostrando entradas de mayo, 2010

¿Por qué elegir?

Empiezo a estar harta de los estereotipos, si te gusta el fútbol no puedes ser fan de SEX IN THE CITY y viceversa, o al menos así lo interpreto al ver este cartel promocional de la segunda parte del traslado a la gran pantalla de la exitosa serie de la HBO. Y es que el mismo fin de semana en que empezaremos a disfrutar del mundial de Sudáfrica, y a volver a vitorear aquello de "España, España!!!", a vibrar con la Roja, también podremos empezar a disfrutar, y una cosa no quita a la otra, de las nuevas aventuras de Carrie, de sus glamourosas amigas y de sus fabulosos modelazos siempre aderezados con no menos fabulosos "Manolos" (y no los del bombo). Quien no entienda esto es de mente cerrada, punto pelota. Yo que soy chica, y futbolera de pro, y fan de SEX IN THE CITY, no puedo pensar en tener que elegir qué opción prefiero. Va a ser que debo ser yo una mujer muy del renacimiento... por aquello de que me gustan muchas cosas distintas y/o diversas. Y hablando de elecci

"Pa" matarme!

Ahora que mi mente ya no está ocupada con LOST, en cierto modo me siento como renacida en este sentido, como si me hubiera quitado un peso de encima, resulta que me ha dado una neura de lo más extraña. Yo jamás me he metido en operaciones bikini ni chorradas de esas, de hecho ni después del parto me preocuparon en absoluto aquellos kilos de más, de hecho fueron pocos, que se quedaron a vivir conmigo. Pero esta última semana estoy todo el día mirándome al espejo y sintiéndome gorda, o viéndome gorda, o no sé cómo explicar que en definitiva no me gusta lo que veo al otro lado. Y no es que pese más que la semana pasada, o que la otra, para nada sigo en mi peso habitual pero hay algo que falla en mí. De hecho entré el otro día en una tienda que me mola mucho y que tengo debajo de la oficina a dar un garbeo y comprarme algún trapito y casi salgo llorando. No me compré nada y todo lo que me probé me parecía que caía encima de mi cuerpo de un modo desordenado y horrible. Hoy en mi ducha mañan

This is the end.

En otras circunstancias habría posteado inmediatamente después de haber visto la finale finalísima de LOST, pero las circunstancias son las que son y el peque de la casa al menos ha tenido la deferencia para con su amada madre de despertarse justo cuando en la pantalla de mi televisor aparecía por última vez ese LOST en blanco sobre fundido negro que nos ha acompañado en los seis últimos años de nuestras vidas. La verdad sea dicha casi me alegro que los acontecimientos hayan devenido así, y me alegro porque el éxtasis, la emoción, la embriaguez absoluta por el momento histórico-televisivo que acabábamos de vivir (me gusta eso que ha dicho Mer en su blog, y cito literal: "Algunos tuvieron Woodstock, nosotros tuvimos LOST") merecía una reflexión más pausada y tranquila. Ahora ya han pasado muchas horas desde que he disfrutado, que digo, GOZADO, de esas dos últimas horas de LOST. Yo como muchos de vosotros me he levantado ipso facto al sonar el despertador a las 5.30 de la mañan

No pienses en la temporada, piensa en la historia.

Así rezaban las camisetas que se enfundaron los jugadores del FC. Barcelona la noche de autos, la noche del 16 de mayo de 2010, cuando por fin alzaban su copa número 20 de la liga, y una sonrisa estúpida e interminable reza en mi cara desde el domingo noche. Ha sido una liga dura y muy reñida. La más cara de la historia pero también la más trepidante que se recuerda. Y tras un contundente 4-0 ante el Valladolid en casa, en el Camp Nou, la euforia estalló en el estadio y en el corazón de todo culé viviente, como no, en el mío también. La frase con la que titulo este post tardío pero no menos entusiasta resume perfectamente el espíritu de este Barça que enamora y la filosofía de un entrenador Pep Guardiola que dirige a este equipo con firmeza, elegancia y sobre todo mucho saber hacer. Ahora a los fans del Barça nos queda un regusto dulce y maravilloso en el cuerpo que ni os cuento. Y bueno despediremos a Henry, seguramente, y dicen que también a Rafa Márquez. Puede que se vaya Ibraimovic

Y después de todo esto qué?

Así más o menos estoy yo estos días. La sequía de una semana sin LOST hizo que me olvidara en parte que el próximo día 23 esto se acaba. Chimpúm! Adios! Finiquitado! Pero tras el 6x14volví en mí misma y en mi mismidad lostiana. Para los que empezamos a ver LOST hace mil años cuando empezó y la hemos seguido con más o menos asiduidad este mes de mayo está siendo realmente especial. LOST nos ha hecho sufrir, decepcionarnos, emocionarnos y vibrar a partes iguales. LOST es mucho LOST. No deja indiferente si te quedas atrapado en ella. Los admiradores de la serie estamos casi todos perdidos en el guión, sobre todo en el guión pero también en los personajes, LOST, valga la renundancia, pero ya ni nos importa, porque le debemos mucho a esta serie. Hay quien compara este final con el de LOS SOPRANO, otra sesion finale finalísima que causó tremenda expectación, aunque yo he de reconcer que lo viví en diferido y por tanto no fue lo mismo. Para mí personalmente, este final se me antoja más simila

Lo nuestro. 3a parte y final.

Esto de las redes sociales es un jodido invento en el que me he negado a participar en redondo. Tengo poco tiempo libre, mi vida la copan mis tres hijos, mi casa, mi trabajo, mi marido y la suegra, que vive con nosotros desde hace unos meses, cuando la operaron de la cadera, y parece no tener intención de regresar a su hogar dulce hogar. Así que no puedo entretenerme delante del ordenador contando mi vida y colgando aquellas fotos de las pasadas navidades en las que parecíamos felices y al cabo de veinte minutos se nos acabó la felicidad a base de gritos y reproches variados. Mi amiga Lucía no para de decirme lo guay que es esto del Twitter y lo alucinante que es el Facebook, y que si ha encontrado a su amiga tal de la universidad que ahora vive en Francia y que está casada con un galerista de prestigio y tal y tal, y yo la verdad es que hago oídos sordos a todas esas patrañas. O a su ex que ahora ha engordado unos veinte kilos y está desmejoradísimo, menos mal que lo dejó. Pero hará c

A veces quieta estoy más guapa...

Cuando me decidí a escribir este post habría estado más guapa con las manos quietas que éstas siempre van al pan, y es que desde que lo tecleé me he arrepentido un montón de veces de haberlo posteado. Big may decía yo aquel martes y 13, la mala suerte invoqué inocente e ilusa de mí, xddd!! En fin que ahora como todos los culés estoy más jiñada de miedo que nada, y bueno tras ser eliminados por el Inter en la Champions y ver a CR9 pisándonos los talones en la liga, pues como que me dan ganas de fugarme a Tumbuctú por lo menos... De momento este fin de semana me espera Valencia, a mí y a mis dos chicos. Ya veremos qué sorpresas nos separan allí y sólo espero que no venga ninguna desagradable desde Sevilla. Que la fuerza nos acompañe!!!

Lo nuestro. 2a parte.

Nunca había sido infiel, nunca hasta entonces. Sabía que mi novio no quería presiones para avanzar en lo nuestro, en definitiva no quería una relación demasiado formal, pero yo seguía con él y ya iba para dos años aquella situación. Aguantaba, simplemente aguantaba sin saber muy bien por qué. Quise creer que todo cambiaría en algún momento y tal vez no me equivocaba pero aún había que recorrer un largo trecho. Tú no diste señales de vida en varias semanas. Pero al fin recibí tu primera carta. Fue maravilloso leer unas letras de tu puño y letra. Fui feliz. No era una carta de amor. Para nada. Era una misiva de amigos, sincera, en la que me ponías al día de tu vida. Me gustó. Seguimos carteándonos. Y cada vez que te escribía o que recibía un sobre tuyo me sentía más cerca de ti, a pesar de los kilómetros que nos separaban, y más lejos de mi novio, a pesar de que él intentaba acercarse más a mí. Nuestras palabras tenía cada vez un sentido más profundo. Yo sin quererlo me estaba enamorando

Lo nuestro. 1a parte.

Salir de fiesta por el casco antiguo los jueves era de lo mejor en mis años universitarios. No lo hacía a menudo pero de vez en cuando me apuntaba al plan. Y en una de aquellas noches te conocí. Aquella noche. Había estado cenando con un grupo de amigos de la facultad un bocata de calamares y una cerveza en un bareto cutre del centro tras una agotadora jornada de clases. Rematamos la faena con unas rondas de calimocho en el mismo lugar para después continuar la juerga en nuestros bares de copas habituales, donde sólo bailábamos porque de beber nada, nuestro bolsillo estudiantil no podía permitirse semejantes lujos. Entramos en "El Patio", uno de mis bares favoritos por el tipo de música que pinchaban sus DJ's: Suede, Oasis, Greenday, The Cure,... Nos instalamos en la zona de altavoces para poder dejar encima cómodamente las chaquetas, aún hacía frío, era marzo. La media de edad del local mi grupo la bajaba considerablemente, todos rondábamos los 20, tu grupo en cambio la