El sábado tuve la oportunidad inesperada de ir al cine a ver "Midnight in Paris". Pensando que de los últimos trabajos que ha hecho Allen no he acudido a la sala ni a ver el que protagonizó Banderas, ni tampoco el de Bardem-Cruz (aunque VCB la ví más tarde en la tele) y que "Si la cosa funciona" me gustó, ya lo comenté aquí, pero no del modo que lo hizo en su momento por ejemplo una de sus obras maestras en mi opinión, "Match Point", digamos que el director neoyorkino y yo habíamos tenido una relación distante en los últimos tiempos.
Pero si Woody sabe hacer algo bien es desde luego sorprenderme con su cine. "Midnight in Paris" es un delicioso homenaje a partes iguales a la ciudad donde se rodó, París, que aparece sublimemente bella y cautivadora, y también a uno de los films más dulces e imborrables de su carrera "La rosa púrpura del Cairo". La magia de los "viajes en el tiempo" es tan sencilla y simple como las incursiones en la pantalla de la película de los 80. Una calle parisina, la medianoche, las doce campanadas que rompieron la magia de Cenicienta pero que abren la magia del protagonista de este film y un coche antiguo, son los únicos elementos necesarios para que empiecen las rutas nocturnas por el anhelado París de los años 20, el París de Dali, Modigliani, Picasso, y de muchos otros genios, o por el París de la Edad de Oro, donde Toulusse-Loutrec y Degás daban rienda suelta a su arte.
Comentarios
Lo que no consiga Woody...
Mamadeunabruja: VCB tampoco me gustó nada!
Vargt: Entiendo a los merengues, jeje!!!
Tienes razón ahora ir al cine es un superevento extraordinario.