Este fin de semana ha sido socialmente movidito, vamos que no hemos parado para nada por casa casi. El viernes tarde al salir del colegio fuimos al parque de bolas con los amiguitos del peque, de noche cena de pizza con unos primos, el sábado comida con nuestros vecinos de la urbanización como os conté en el anterior post y tarde de parque, y el domingo para rematar el finde paella familiar. Pues bien a este último evento vinieron unos buenos amigos de la familia de mi marido con los que nos juntamos muy habitualmente que tienen un par de hijas, una de ellas está embarazada, de poco más de tres meses.
Hace un año tuvo un aborto con intervención quirúrgica incluida que la dejó hecha trizas. Ha tardado bastante tiempo en quedarse embarazada de nuevo, y ahora que lo está, anda muy asustada. Tanto es así que se ha cogido la baja laboral para hacer reposo por si las moscas, y está obsesionada con un aparato que escucha el latido del corazón del bebé, muy similar al que usan las comadronas, y que se compró por internet, se lo mira a cada punto para ver si su bebé sigue vivo dentro y le late el corazón, estando en la paella familiar lo hizo hasta en tres ocasiones y vive en un sinvivir. Ni que decir que la entiendo, la comprendo y empatizo profundamente con ella pero me dejó muy hecha polvo verla tan mal. Como yo sé lo que es vivir obsesionada con perder al bebé que llevas dentro, la verdad es que en el único embarazo que he tenido y que ha llegado a buen puerto, el de mi peque, viví con esa idea y ese miedo los nueve meses, me pasé el día de ayer tratando de defender a la pobre moza ante los comentarios que recibía. Y es que no todos pero muchos de los allí presentes no paraban de decir que era una exagerada, que se relajara, que no podía estar pendiente todo el día de su embarazo y no disfrutarlo. Claro para muchos de ellos, vamos para todos exceptuándome a mí, que no han vivido esa angustia en su cuerpo, es fácil hablar y no empatizar con la persona que se consume de dolor ante esta circunstancia, pero aunque no logres empatizar, al menos no hables, cállate la boca si no sabes qué decir, mejor un silencio que no una frase inapropiada. Aquella chica esta mal y después de ayer peor seguramente. Por mi parte le tendí mi mano, la escuché y le dije que si me necesitaba para hablar allí estaría yo, que no la iba a juzgar porque entendía perfectamente su dolor. Y me fui a casa sin poder quitármela de la cabeza. Sé que ella cree que no podrá ser madre jamás, yo también lo pensaba, pero solo pido que lo consiga, xddd, porque escuchándola y viéndola vi como será una madre maravillosa que cuidará a su hijo por encima de todo, porque le ha costado conseguirlo y porque es su sueño.
Hace un año tuvo un aborto con intervención quirúrgica incluida que la dejó hecha trizas. Ha tardado bastante tiempo en quedarse embarazada de nuevo, y ahora que lo está, anda muy asustada. Tanto es así que se ha cogido la baja laboral para hacer reposo por si las moscas, y está obsesionada con un aparato que escucha el latido del corazón del bebé, muy similar al que usan las comadronas, y que se compró por internet, se lo mira a cada punto para ver si su bebé sigue vivo dentro y le late el corazón, estando en la paella familiar lo hizo hasta en tres ocasiones y vive en un sinvivir. Ni que decir que la entiendo, la comprendo y empatizo profundamente con ella pero me dejó muy hecha polvo verla tan mal. Como yo sé lo que es vivir obsesionada con perder al bebé que llevas dentro, la verdad es que en el único embarazo que he tenido y que ha llegado a buen puerto, el de mi peque, viví con esa idea y ese miedo los nueve meses, me pasé el día de ayer tratando de defender a la pobre moza ante los comentarios que recibía. Y es que no todos pero muchos de los allí presentes no paraban de decir que era una exagerada, que se relajara, que no podía estar pendiente todo el día de su embarazo y no disfrutarlo. Claro para muchos de ellos, vamos para todos exceptuándome a mí, que no han vivido esa angustia en su cuerpo, es fácil hablar y no empatizar con la persona que se consume de dolor ante esta circunstancia, pero aunque no logres empatizar, al menos no hables, cállate la boca si no sabes qué decir, mejor un silencio que no una frase inapropiada. Aquella chica esta mal y después de ayer peor seguramente. Por mi parte le tendí mi mano, la escuché y le dije que si me necesitaba para hablar allí estaría yo, que no la iba a juzgar porque entendía perfectamente su dolor. Y me fui a casa sin poder quitármela de la cabeza. Sé que ella cree que no podrá ser madre jamás, yo también lo pensaba, pero solo pido que lo consiga, xddd, porque escuchándola y viéndola vi como será una madre maravillosa que cuidará a su hijo por encima de todo, porque le ha costado conseguirlo y porque es su sueño.
Comentarios
Sólo espero que tenga un buen embarazo y que salga todo bien. Pobre.
Los demás, calladitos estaban más guapos, seguro.
Y para tí, un beso MUA!
Besos
Yo también viví el embarazo de mi hijo con muchísima ansiedad y tras los dos abortos ahora pienso que si me quedara embarazada de nuevo sería muchísimo peor que la primera vez, a pesar de que me prometí a mí misma relajarme y no obsesionarme con el tema...