Debéis intuir que mis largas ausencias bloggeras son síntoma de mucho stress, trabajo a gogo, acumulación de tareas de lo más varipintas, preparativos navideños, eventos festivos pre-navideños, de todo un poco y no os equivocáis. Diciembre para mí es el mes fiuuuu. Porque me pasa en un suspiro. Y eso que tiene 31 días con sus 31 noches. Pero el tiempo no me cunde para nada.
Para empezar es una época de mucho lío en la oficina, normalmente no puedo ni permitirme el lujo de hacer esa jornada compactada de la que presumo el resto del año y suelo hacer más horas que un reloj. También se acumulan los eventos protocolarios, cenas de empresa, festivales navideños, reuniones variadas. En casa la cosa no mejora, es tiempo de compras navideñas, todo a escondidas y bajo secreto de sumario porque ahora el peque lo pispa todo, y quebraderos de cabeza para pensar el regalo perfecto que los Reyes y Santa Claus van a traer a cada miembro de la familia. En fin que la agenda se colapsa ella sola.
Aunque una cosa no quita a la otra, y como iba a olvidarme de pasar por aquí a enviar mis mejores deseos para estos días entrañables, o no tanto, jeje, y sobre todo para este 2012, que se avecina tan turbio y feo. De verdad de la buena que os deseo lo mejor con todo mi cariño, salud, trabajo, amor, todo. Y con más fuerza que nunca.
Como llevo diciendo ya un tiempo estos no son buenos momentos, y me temo que los que se avecinan aún menos. Pero tengo a la luz de mis ojos, mi hijo, que me llena de tanta felicidad que compensa todo lo demás, la verdad y además de carga de fuerza e ilusión para seguir luchando.
Quiero añadir que me encantaría que 2012 fuese el año en que esa felicidad se duplicara con la llegada de un hermanito para mi tesoro, sería el mejor regalo. Mi hijo ahora con tres añitos es todo un hombrecito adorable que habla por los codos, y ha evolucionado de un modo espectacular. En el colegio me han dado las notas hoy del primer trimestre y la adaptación ha sido exitosa. Estoy muy orgullosa porque tanto allí como en casa he de reconocer que se porta muy bien. Tiene sus momentos de "churrete" claro está pero en general el cambio que ha experimentado en estos meses ha sido increíble y muy positivo. Come bastante bien y variado, duerme casi todas las noches de tirón, empieza a escribir, tiene una gran imaginación, sigue siendo muy cariñoso, vamos que a su padre y a mí se nos cae la baba con él. Aún nos queda por solventar el asunto de la caca en el baño, sigue pidiéndome pañal para defecar, y pronto hará un año que hace pipí normalmente sin pañal, pero no hay manera de que consiga hacer la caca en el wc, no le sale y veo que es algo superior a él. Así que he desistido dado que sé que el tema le provoca angustia y cuando tiene caca le pongo el pañal y listo. No me queda otra. Me consuelo pensando que cuando tenga 18 años seguro que no usará pañal.
Por lo demás creo que puedo afirmar contundentemente que ya he dejado atrás la mala experiencia vivida a finales de verano con el aborto. Estoy bien físicamente y anímicamente pero con la que está cayendo con esta crisis, no sé si es demasiado cuerdo emprender la búsqueda de un bebé. Así que ahí estoy con dudas y lo peor es que al final entre tanta duda se me va a pasar el arroz, que una ya empieza a tener una edad, y ya es un poco abueleta-cebolleta, jeje!!
En fin que esto ha sido un poco el poupurri navideño de hoy, quería que supierais algo de mí, y prometo, o al menos lo intentaré, volver en breve con un poco más de actividad bloggera. Mientras tanto lo dicho, felices fiestas y sobre todo desear que 2012 sea mejor de lo que pinta que va a ser....
Para empezar es una época de mucho lío en la oficina, normalmente no puedo ni permitirme el lujo de hacer esa jornada compactada de la que presumo el resto del año y suelo hacer más horas que un reloj. También se acumulan los eventos protocolarios, cenas de empresa, festivales navideños, reuniones variadas. En casa la cosa no mejora, es tiempo de compras navideñas, todo a escondidas y bajo secreto de sumario porque ahora el peque lo pispa todo, y quebraderos de cabeza para pensar el regalo perfecto que los Reyes y Santa Claus van a traer a cada miembro de la familia. En fin que la agenda se colapsa ella sola.
Aunque una cosa no quita a la otra, y como iba a olvidarme de pasar por aquí a enviar mis mejores deseos para estos días entrañables, o no tanto, jeje, y sobre todo para este 2012, que se avecina tan turbio y feo. De verdad de la buena que os deseo lo mejor con todo mi cariño, salud, trabajo, amor, todo. Y con más fuerza que nunca.
Como llevo diciendo ya un tiempo estos no son buenos momentos, y me temo que los que se avecinan aún menos. Pero tengo a la luz de mis ojos, mi hijo, que me llena de tanta felicidad que compensa todo lo demás, la verdad y además de carga de fuerza e ilusión para seguir luchando.
Quiero añadir que me encantaría que 2012 fuese el año en que esa felicidad se duplicara con la llegada de un hermanito para mi tesoro, sería el mejor regalo. Mi hijo ahora con tres añitos es todo un hombrecito adorable que habla por los codos, y ha evolucionado de un modo espectacular. En el colegio me han dado las notas hoy del primer trimestre y la adaptación ha sido exitosa. Estoy muy orgullosa porque tanto allí como en casa he de reconocer que se porta muy bien. Tiene sus momentos de "churrete" claro está pero en general el cambio que ha experimentado en estos meses ha sido increíble y muy positivo. Come bastante bien y variado, duerme casi todas las noches de tirón, empieza a escribir, tiene una gran imaginación, sigue siendo muy cariñoso, vamos que a su padre y a mí se nos cae la baba con él. Aún nos queda por solventar el asunto de la caca en el baño, sigue pidiéndome pañal para defecar, y pronto hará un año que hace pipí normalmente sin pañal, pero no hay manera de que consiga hacer la caca en el wc, no le sale y veo que es algo superior a él. Así que he desistido dado que sé que el tema le provoca angustia y cuando tiene caca le pongo el pañal y listo. No me queda otra. Me consuelo pensando que cuando tenga 18 años seguro que no usará pañal.
Por lo demás creo que puedo afirmar contundentemente que ya he dejado atrás la mala experiencia vivida a finales de verano con el aborto. Estoy bien físicamente y anímicamente pero con la que está cayendo con esta crisis, no sé si es demasiado cuerdo emprender la búsqueda de un bebé. Así que ahí estoy con dudas y lo peor es que al final entre tanta duda se me va a pasar el arroz, que una ya empieza a tener una edad, y ya es un poco abueleta-cebolleta, jeje!!
En fin que esto ha sido un poco el poupurri navideño de hoy, quería que supierais algo de mí, y prometo, o al menos lo intentaré, volver en breve con un poco más de actividad bloggera. Mientras tanto lo dicho, felices fiestas y sobre todo desear que 2012 sea mejor de lo que pinta que va a ser....
Comentarios
Espero que pases unas felices fiestas.Besos
¡Cuánta razón tienes! ¡Qué rápido se nos ha pasado el mes de diciembre! Para muchos el mes de las ilusiones, cuando los sueños se hacen realidad. Entre festivos, Adviento, la Navidad y los regalos entramos en un nuevo año sin apenas darnos cuenta…
Mucho ánimo de cara a este 2012 y seguro que, con paciencia y esperanza, todos tus deseos se hacen realidad.
¡Un abrazo de El Club de las madres felices!
Anonimo creo que el chico al que te refieres es el de este perfil: http://www.blogger.com/profile/04928958967119139553
No es vasco es navarro y sí le chifla Garbage, hace mucho que le perdí la pista!!