La adaptación al colegio parece que en vez de dar pasos adelante los da marcha atrás. Cada día mi hijo se queja más, dice abiertamente que no le gusta el nuevo centro y yo sinceramente que veía antaño como iba de feliz a la guardería estoy muy preocupada. Por las mañanas el panorama es terrible porque la negatividad es total. En cambio por la tarde cuando lo recojo está sonriente porque sabe que viene mamá a buscarlo y pasará el resto del día conmigo. Ayer, sin ir más lejos, al salir del colegio nos fuimos a pasar la tarde con la abuela en la ciudad en la que vivíamos antes, donde yo trabajo algunos días de la semana en las oficinas que mi empresa tiene allí, donde vive mi suegra también y donde asistió mi hijo a la guardería, y pude coincidir con uno de sus amiguitos en una cafetería donde solemos ir y le pregunté qué tal iba el cole de mayores. Él respondió enseguida con la sonrisa iluminada que iba muy bien y que le gustaba mucho. Esa sonrisa y esa expresión feliz no la tiene mi hijo ni de lejos cuando le hablamos del nuevo centro.
En febrero cuando empezó el proceso de elegir escuela quedé prendada de la que finalmente elegí y aunque es obvio que tuve mi dudas y aquí las plasmé como siempre, creo que con el tiempo las había ido disipando y encontrándome más conforme con la decisión tomada. Con la guardería me pasó igual pero es que aunque a mi hijo le costó también su tiempo adaptarse, y más cuando empezó a ponerse enfermo y a faltar mucho, enseguida me encontré cómoda en aquel sitio y su tutora y yo congeniamos rápido. El tiempo me dio la razón y mi peque fue feliz, muy feliz en aquel lugar, me consta.
Pero en este colegio no me pasa lo mismo, tal vez me precipito pensando así, no sé si es porque no veo a mi hijo contento con él, no sé si es porque lo comparo con la guardería y no debería, no sé qué es. Pero en mi interior algo me dice que esto no va bien y ver a mi hijo llorando cada mañana antes de irse de casa (aunque luego dice mi marido que llegados allí no llora ningún día, de momento) o verle como vuelve a despertarse asustado con lagrimones en los ojos por las noches o escuchar que no le gusta su cole nuevo ni su profesora, me hace tener dudas y miedos muy importantes. ¿Habré metido la pata?
Anoche vi "Comando Actualidad" en La1 y el tema tratado era "Con el cole a cuestas", la que me faltaba. Hablaron del inicio del curso escolar desde varios aspectos: los recortes en algunas comunidades y los fatales efectos de los mismos que me temo dañaran gravemente a las generaciones futuras a las que pertenecen nuestros retoños, el discutidísimo "bachillerato de la excelencia" de Esperanza Aguirre contado desde la perspectiva de uno de sus alumnos y también de algunos de sus profesores, la acometida de las familias con los gastos del inicio de curso (aunque todas las que salieron curiosamente me temo que eran más de clase media y alta y acudían a colegios concertados o privados totalmente), también abordaron el tema de la educación en casa (una familia de Irún explicó su ejemplo, trilingüe para más inri), algunos profesores explicaron experiencias en primera persona de su trabajo, etc. etc. Yo que estudié EGB, madre que antigua que soy, en el cole público del pueblo (pequeñito y con una educación muy personalizada), pero el BUP y el COU, aisss qué anacrónico suena, en un colegio concertado no muy grande de una ciudad vecina y con unas aulas de no más de 20 alumnos, con excelentes experiencias en ambos centros, dado que mis profesores siempre estuvieron muy pendientes de mí y yo era una buena estudiante, no puedo dejar de pensar si resultará bien haber llevado a mi hijo a un colegio público (con muy buenas referencias, no me cabe duda, lo he explicado hasta la saciedad) pero mucho más grande y masificado, donde los recursos con la que está cayendo no sé si serán ni son al final los adecuados, y más cuando siempre he pensado que no me importa invertir el dinero que haga falta para la educación de mi hijo si esta vale la pena, si me tengo que quitar caprichos me los quito como hicieron mis padres conmigo sin duda.
Con este post no quiero generar un debate entre escuela pública o concertada, ni tan solo generarlo sobre si es mejor escolarizar o no a nuestros niños. Desde luego me encuentro en un momento complicado y desorientado de mi vida y no emito juicios objetivos porque lastro unos primeros contactos escolares de mi hijo nada alentadores. Pero necesito desahogarme y éste es mi espacio. No puedo ocultar que estoy angustiada e incluso he de confesar que he visionado un posible cambio de colegio para el curso próximo. Ya veis como ando. Espero que el curso avance y notar mejorías. Hoy por hoy nada está claro.
En febrero cuando empezó el proceso de elegir escuela quedé prendada de la que finalmente elegí y aunque es obvio que tuve mi dudas y aquí las plasmé como siempre, creo que con el tiempo las había ido disipando y encontrándome más conforme con la decisión tomada. Con la guardería me pasó igual pero es que aunque a mi hijo le costó también su tiempo adaptarse, y más cuando empezó a ponerse enfermo y a faltar mucho, enseguida me encontré cómoda en aquel sitio y su tutora y yo congeniamos rápido. El tiempo me dio la razón y mi peque fue feliz, muy feliz en aquel lugar, me consta.
Pero en este colegio no me pasa lo mismo, tal vez me precipito pensando así, no sé si es porque no veo a mi hijo contento con él, no sé si es porque lo comparo con la guardería y no debería, no sé qué es. Pero en mi interior algo me dice que esto no va bien y ver a mi hijo llorando cada mañana antes de irse de casa (aunque luego dice mi marido que llegados allí no llora ningún día, de momento) o verle como vuelve a despertarse asustado con lagrimones en los ojos por las noches o escuchar que no le gusta su cole nuevo ni su profesora, me hace tener dudas y miedos muy importantes. ¿Habré metido la pata?
Anoche vi "Comando Actualidad" en La1 y el tema tratado era "Con el cole a cuestas", la que me faltaba. Hablaron del inicio del curso escolar desde varios aspectos: los recortes en algunas comunidades y los fatales efectos de los mismos que me temo dañaran gravemente a las generaciones futuras a las que pertenecen nuestros retoños, el discutidísimo "bachillerato de la excelencia" de Esperanza Aguirre contado desde la perspectiva de uno de sus alumnos y también de algunos de sus profesores, la acometida de las familias con los gastos del inicio de curso (aunque todas las que salieron curiosamente me temo que eran más de clase media y alta y acudían a colegios concertados o privados totalmente), también abordaron el tema de la educación en casa (una familia de Irún explicó su ejemplo, trilingüe para más inri), algunos profesores explicaron experiencias en primera persona de su trabajo, etc. etc. Yo que estudié EGB, madre que antigua que soy, en el cole público del pueblo (pequeñito y con una educación muy personalizada), pero el BUP y el COU, aisss qué anacrónico suena, en un colegio concertado no muy grande de una ciudad vecina y con unas aulas de no más de 20 alumnos, con excelentes experiencias en ambos centros, dado que mis profesores siempre estuvieron muy pendientes de mí y yo era una buena estudiante, no puedo dejar de pensar si resultará bien haber llevado a mi hijo a un colegio público (con muy buenas referencias, no me cabe duda, lo he explicado hasta la saciedad) pero mucho más grande y masificado, donde los recursos con la que está cayendo no sé si serán ni son al final los adecuados, y más cuando siempre he pensado que no me importa invertir el dinero que haga falta para la educación de mi hijo si esta vale la pena, si me tengo que quitar caprichos me los quito como hicieron mis padres conmigo sin duda.
Con este post no quiero generar un debate entre escuela pública o concertada, ni tan solo generarlo sobre si es mejor escolarizar o no a nuestros niños. Desde luego me encuentro en un momento complicado y desorientado de mi vida y no emito juicios objetivos porque lastro unos primeros contactos escolares de mi hijo nada alentadores. Pero necesito desahogarme y éste es mi espacio. No puedo ocultar que estoy angustiada e incluso he de confesar que he visionado un posible cambio de colegio para el curso próximo. Ya veis como ando. Espero que el curso avance y notar mejorías. Hoy por hoy nada está claro.
Comentarios
Cuéntale cosas bonitas del cole, haz que él te cuente lo que ha hecho, emocionate con las actividades que te cuente, y verás como en unos días está superado.
Animo cariño.
Pero segun una amiga profesora a veces les cuesta mas ya que buscan a la antigua profesora o antiguos amigos.
Y ella tambien dice que en todos los años que lleva trabajando no ha visto que un niño no llore sino lloran el primer dia pues lloran en enero.
Y su consejo hacia mi fue que mejor que la niña llorara los primeros dias porque despues es mucho peor.
Sinceramente creo q es pronto y q tu peque terminara adaptandose. Conoces a la profe?? Has podido hablar con ella?? Quizás hablar con su profesora y q ella te cuente como ve a alex te ayude.
En este caso no creo q tenga nada q ver si el colegio es publico o concertado. Yo creo q lo importante es la profesora y el personal del centro.
Animo y nos vas contando!
Hoy curiosamente se ha levantado feliz y no ha dicho nada de no ir al colegio, lástima que sea viernes y que ahora vengan dos días de finde sin cole ahora que parece que le pillamos el tranquillo.
Te cuenta lo que le disgusta o lo que le da miedo? te habla de porque no quiere ir?
www.creciendocondavid.com