Si fuera un móvil ahora mismo debería conectarme a un cargador porque ando con los niveles bajísimos. Estoy cansada de dormir poco y mal, mi hijo se ha vuelto a resfriar y los conciertos de tos son una constante cada noche, ni la cebolla abierta en la habitación, ni el jarabe que recetó el pediatra hace un par de días, parece que surgen efecto, cuando arranca "por soleares" es terrible. Y lo malo de todo no es que yo esté agotada, es que él también lo está, y claro el pobre no puede levantarse por la mañana y va como un zombie, factores que repercuten en el humor como bien sabéis las que tenéis/tratáis con niños. Por otro lado en el trabajo estoy teniendo días frenéticos de mucha actividad y lío que hacen que me pasen las horas volando pero que me dejan exhausta también. Así que aunque busco huecos para seguir un poco los blogs cada vez se me complica más el asunto. Mi cabeza hierve con mi lista de cosas pendientes que tengo por hacer y me agobio solita. Además con el asunto
El mundo visto con humor, amor y mucha tolerancia.