Mi blog cada día se parece más al diario de penas de embarazada, pero chicos es lo que hay. Hoy vuelvo a estar en casita de reposo. He amanecido con unas leves pérdidas y he acudido a urgencias muerta de miedo (soy una cagueta de mucho cuidado). No me ha atendido el Dr. Shepherd desgraciadamente, ni nadie que se le pareciera lo más mínimo, pero por un momento me he sentido embutida dentro de la serie ANATOMIA DE GREY. El doctor experimentado me exploraba mientras un grupo de dos estudiantes de medicina escuchaban atentamente las explicaciones de su maestro. La verdad es que la escena me ha hecho reirme un poco de la situación y relajar los nervios.
Al final el diagnóstico no ha sido nada grave, ningún problema interno, sólo una llaguita externa que me han tratado y que me permitirá llevar una vida normal tras tres días de reposo, eso espero, porque estoy del reposo hasta las narices. Aún con todo sigo pensando que mi bebé es lo esencial y que por él haré lo que haga falta y más, desde luego.
Pero bueno hoy no quería hablaros de esto, hoy quería comentaros un artículo que leí, e imagino muchos de vosotros también, en EL PAÍS el pasado domingo.
No me sorprendió leer aquellas líneas, los españoles no tuvimos una buena nota en el famoso informe PISA pero en inglés andamos fatal. La cosa está mejorando poco a poco pero yo personalmente puedo contar con los dedos de una mano a la gente que conozco que domina el inglés de verdad, y dos viven en USA desde hace cinco años, por lo que casi que no cuentan. Sin ir más lejos está mi propio caso. Siempre saqué sobresalientes en la asignatura durante mis años de colegio, bachillerato y universidad, pero al empezar a trabajar y no usar el idioma, se me oxidaron los conocimientos, y ahora cada vez que viajo al extranjero y trato de defenderme en mi cutre-inglés paso una vergüenza que no veáis. Leyendo me defiendo y escuchando también, pero a la hora de soltar mi verborrea soy un auténtico desastre.
En el artículo se sobrepesan varias causas: el hecho de que el español sea un idioma tan fuerte en el mundo, la mala costumbre de doblar todo el cine y toda la televisión al castellano, entre otras. Se descarta la posibilidad de que los españoles de pro hayamos desarrollado un gen que nos impida aprender el idioma anglosajón, pero yo si he de ser sincera, tengo mis dudas.
Lo que es indudable es que en los países donde su idioma propio no está tan extendido se han espabilado más, en Holanda sin ir más lejos no hay cine doblado ni series dobladas, la gente las ve en el idioma original y eso ha de ser realmente útil. Yo no veo mucho cine ni muchas series en V.O.S. porque mi marido lo detesta, pero he de reconocer que cuando lo hago me resulta útil, y aprendo. Tal vez esta política debería cambiar a nivel nacional. Yo soy bilingüe, hablo catalán y castellano perfectamente, por qué no voy a poder ser trilingüe. Otro aspecto básico es la educación, fomentar asignaturas en el colegio en inglés sería otra buena idea, creo yo. Desde siempre he creído que en los planes de estudio deberían fortalecerse las asignaturas básicas y decrecer las famosas "marías" o asignaturas menos útiles. Las matemáticas, la lengua española, las ciencias naturales y sociales, y el inglés deberían ocupar casi toda la jornada y si además aprenden nuestros hijos ciencias naturales por ejemplo en inglés pues mucho mejor. Ahora bien si como ya pasa aquí en Cataluña lo enseñamos todo en catalán y ni siquiera dedicamos el suficiente tiempo a la lengua española apaga y vámonos, porque entonces nuestros niños saben el catalán de maravilla, pero son unos ineptos tanto manejando el castellano y ya no digamos el inglés, una vergüenza.
En fin que de este tema daría para hablar años y años, pero yo sólo quería hacer una pequeña reflexión sobre el mismo, dado que es un problema que me preocupa y que creo que hace que nuestra sociedad no esté lo avanzada que debiera. ¿Qué opinión os merece a vosotros? Os dejo con los chicos del Gomaespuminglish, que esos al menos saben reirse del tema bien pero bien...
Al final el diagnóstico no ha sido nada grave, ningún problema interno, sólo una llaguita externa que me han tratado y que me permitirá llevar una vida normal tras tres días de reposo, eso espero, porque estoy del reposo hasta las narices. Aún con todo sigo pensando que mi bebé es lo esencial y que por él haré lo que haga falta y más, desde luego.
Pero bueno hoy no quería hablaros de esto, hoy quería comentaros un artículo que leí, e imagino muchos de vosotros también, en EL PAÍS el pasado domingo.
No me sorprendió leer aquellas líneas, los españoles no tuvimos una buena nota en el famoso informe PISA pero en inglés andamos fatal. La cosa está mejorando poco a poco pero yo personalmente puedo contar con los dedos de una mano a la gente que conozco que domina el inglés de verdad, y dos viven en USA desde hace cinco años, por lo que casi que no cuentan. Sin ir más lejos está mi propio caso. Siempre saqué sobresalientes en la asignatura durante mis años de colegio, bachillerato y universidad, pero al empezar a trabajar y no usar el idioma, se me oxidaron los conocimientos, y ahora cada vez que viajo al extranjero y trato de defenderme en mi cutre-inglés paso una vergüenza que no veáis. Leyendo me defiendo y escuchando también, pero a la hora de soltar mi verborrea soy un auténtico desastre.
En el artículo se sobrepesan varias causas: el hecho de que el español sea un idioma tan fuerte en el mundo, la mala costumbre de doblar todo el cine y toda la televisión al castellano, entre otras. Se descarta la posibilidad de que los españoles de pro hayamos desarrollado un gen que nos impida aprender el idioma anglosajón, pero yo si he de ser sincera, tengo mis dudas.
Lo que es indudable es que en los países donde su idioma propio no está tan extendido se han espabilado más, en Holanda sin ir más lejos no hay cine doblado ni series dobladas, la gente las ve en el idioma original y eso ha de ser realmente útil. Yo no veo mucho cine ni muchas series en V.O.S. porque mi marido lo detesta, pero he de reconocer que cuando lo hago me resulta útil, y aprendo. Tal vez esta política debería cambiar a nivel nacional. Yo soy bilingüe, hablo catalán y castellano perfectamente, por qué no voy a poder ser trilingüe. Otro aspecto básico es la educación, fomentar asignaturas en el colegio en inglés sería otra buena idea, creo yo. Desde siempre he creído que en los planes de estudio deberían fortalecerse las asignaturas básicas y decrecer las famosas "marías" o asignaturas menos útiles. Las matemáticas, la lengua española, las ciencias naturales y sociales, y el inglés deberían ocupar casi toda la jornada y si además aprenden nuestros hijos ciencias naturales por ejemplo en inglés pues mucho mejor. Ahora bien si como ya pasa aquí en Cataluña lo enseñamos todo en catalán y ni siquiera dedicamos el suficiente tiempo a la lengua española apaga y vámonos, porque entonces nuestros niños saben el catalán de maravilla, pero son unos ineptos tanto manejando el castellano y ya no digamos el inglés, una vergüenza.
En fin que de este tema daría para hablar años y años, pero yo sólo quería hacer una pequeña reflexión sobre el mismo, dado que es un problema que me preocupa y que creo que hace que nuestra sociedad no esté lo avanzada que debiera. ¿Qué opinión os merece a vosotros? Os dejo con los chicos del Gomaespuminglish, que esos al menos saben reirse del tema bien pero bien...
Comentarios
besotes
Así que tenía cuatro años de ventaja. Y ya lo creo que se notaban... Yo me aburría en clase para acabar sacando sobresalientes (y no soy un estudiante modelo, de verdad) y había gente que lo pasaba fatal para llegar al aprobado.
Ojalá se hiciera una gran renovación en los planes de estudios, ojalá...
Y ánimo, primeriza, que ya te queda poquito y las dudas, los nervios y los miedos son lo más normal del mundo...
Juan: Yo es que pienso que el nivel de los planes de estudio ha ido decayendo con cada reforma y cuando mis compañeros de trabajo me nombran algunas asignaturas que estudian sus hijos la primera cuestión que me planteo és ¿pero qué se estudia ahí?
Ni Conocimiento del Medio ni Educación para la Ciudadanía. A ver si aprendemos primero a hablar y a que nos entiendan fuera de nuestro pueblo.