Prescripciones cinéfilo-navideñas.

La Navidad está a la vuelta de la esquina y aunque he de reconocer que no es mi época favorita del año, hay días de fiesta y vacaciones, y eso por mucho que quede revestido de una tela de consumismo brutal, hipocresía barata y empachos innecesarios, siempre es de agradecer.
Por eso como supongo que algunos de vosotros pensaréis igual o parecido a mí os he querido elaborar un post con algunas películas navideñas que os recomiendo ver (o "rever") y que para mí son de lo poco bueno que traen estas fechas.
En estos días seguro que os toca acudir o lo que es todavía peor organizar alguna comilona familiar de esas en las que se acaba discutiendo con el cuñado o gritando a la suegra. La acidez del momento es bueno siempre combatirla con un poquito de Almax y también con otro tipo de acidez la que Jack Skeletor nos brinda desde su PESADILLA ANTES DE NAVIDAD, aunque bien pienso que el título también podría haber sido PESADILLA DURANTE LA NAVIDAD:

También acierto si os digo que os váis a quebrar el cerebro pensando estos días qué narices regalar a vuestros seres queridos si siempre su mirada y su sonrisa medio torcida os acaban demostrando cada Navidad que tampoco este año habéis acertado. El stress que provoca dicha sensación es fácil de sanar con una deliciosa comedia romántica (mi comedia romántico-navideña favorita):LOVE ACTUALLY. Tras su visionado (a ser posible en pijama, con la mantita echada en el sofá y la calefacción a temperatura que no dañe la capa de ozono por supuesto) observaréis como os quedáis con la bonita sensación en el cuerpo de que el amor existe de verdad y nada tiene que ver con las buenas intenciones de la tarjeta de felicitación que acompaña el cesto de Navidad de la empresa.

Las fechas del turrón y la zambomba son propicias para compartir momentos con los más mayores de la familia además de con los niños. Una buena y copiosa ración de canelones necesita también una digestión adecuada y qué mejor que ver una peli con la abuela e inmortalizar en nuestros recuerdos un momento inolvidable con un clásico entre los clásicos, que aunque no es propiamente navideño, encaja como un guante en cualquier época del año porque es sencillamente deliciosa, MATAR A UN RUISEÑOR.

Pero si aún con todo os dáis cuenta de que lo de la Navidad realmente no va con vosotros de ningún modo, pues os recomiendo que le echéis una lectura (si es que no lo habéis hecho ya) al maravilloso libro de Dickens CUENTO DE NAVIDAD, lo leí con diez años la primera vez y cada cierto tiempo lo releeo porque de hecho creo que en sus líneas es el lugar donde realmente encuentro el verdadero sentido a esa denostada y manoseada palabra, Navidad.