Parada técnica.

Recién llegada de la ciudad con más flema del mundo mundial, es decir, Londres, y con la vista puesta ya en las fiestas patronales de mi pueblo hacia las que partiré mañana mismo, he hecho una parada técnica en casita, para suspirar un poco aquello de hogar dulce hogar, y como no para buscar un huequecito y entrar a mi blog que el pobre anda triste y solitario estos días.
Gracias a todos los que os habéis acercado igualmente a saludarme a pesar de mi ausencia, sabed que vuestros comentarios me han hecho una ilusión tremenda, de verdad!
En cuanto acabe mis vacaciones tendré tiempo para hacer un post más detallado acerca del viaje, o dos, o tres, o los que se tercie, porque esta semanita tan maravillosa que he pasado da para mucho contar pero de momento no quería dejar de deciros que me ha encantado la ruta, que me ha emocionado la bellísima París y que he alucinado con la impactante Londres, y que aunque ambas capitales son realmente interesantes y considero que hay que viajar a ellas, por lo menos una vez en la vida, creo que puedo decir sin temor a equivocarme que de las dos me quedo con ciudad británica. De mi estancia allí he sacado tres conclusiones básicas:
- Quiero quedarme a vivir en la sección de dulces de Harrod's, de hecho creo que trabajar allí sería lo ideal, podría vivir feliz y dichosa entre esos pasteles de ensueño y esas galletitas absolutamente deliciosas. No necesitaría nada más. Eso sí acabaría como una foca marina, de volumen, se entiende.
- Mi inglés es patético. En septiembre me pongo más en serio con el tema, por lo pronto se ha acabado ver series dobladas, a partir de ahora todo en V.O., a espabilar que esto no puede ser, parecía una española sorda en Londres, todo me lo tenían que repetir, y cuando entendía algo a la primera me sentía como si hubiera cantado línea en el bingo, qué horror!!!
- Gracias a Dios que he ido debidamente acompañada de mi marido a esa ciudad, de no ser por su vigilancia y su tutelaje os juro que habría fundido la tarjeta, xdddd, cuántas tiendas, qué mercadillos callejeros, bufff cuánta contención xddd!!!
Y bueno tras la confesión de mis tres conclusiones básicas os voy a tener que ir dejando. No ando bien de tiempo y no me voy a poder entretener mucho rato más por aquí, ni siquiera creo que pueda darme un volteo por vuestros blogs pero es que la montaña de la ropa sucia que me he traído de souvenir me reclama y para mañana tengo que tenerlo todo a punto para rellenar maleta y encaminar mis pasos hacia mi pueblo natal en Teruel, así que os dejo colgadas un par de fotos de recuerdo del maravilloso "tour" que me acabo de dar. Hasta pronto amigos bloggers!!

Vistas del Big Ben desde el punto de acceso al London Eye, enseguida íbamos a tener a la fascinante ciudad del Támesis a nuestros pies.

Solo por visionar uno de estos deliciosos rincones de ensueño ya vale la pena el esfuerzo de viajar hasta París, aquí la Torre Eiffel envuelta en bruma en una mañana lluviosa.